Español Lorenzo Silva introduce el impacto del covid en la saga de Bevilacqua y Chamorro

Toledo (España), 7 mar (EFE).- Cinco años después de la irrupción del covid, el escritor español Lorenzo Silva introduce la pandemia y su impacto en su nuevo libro de la saga de novela negra que protagonizan los guardia civiles Bevilacqua y Chamorro, una serie que cumple 30 años.

"Siempre que pasa una calamidad se busca a un tonto para culpar y el resto exonerarnos, pero todos fracasamos ante una amenaza identificada y pagamos el peaje de ciento y pico mil vidas", recordó el autor en un encuentro con periodistas para presentar la novela 'Las fuerzas contrarias', la número 14 de la saga.

En la novela, el subteniente Rubén Bevilacqua y la brigada Virginia Chamorro se desplazan a Illescas, un municipio en el centro de España, para investigar la muerte sospechosa de varias personas mayores.

La idea le surgió a raíz de que un amigo guardia civil le dijera que durante el confinamiento estaban encontrando cadáveres en casas y residencias y que a menudo los médicos forenses certificaban la muerte a distancia, en un momento en el que "todo el mundo se vio desbordado".

Treinta años de una saga fiel a un ideal quijotesco

Silva escribió la primera entrega de esta saga en 1995, aunque no se publicó hasta el 1998. Desde entonces ha mantenido a sus personajes fieles al ideal quijotesco que los alumbró, "valedores de quienes nada más tienen".

Lejos de sentirse prisionero de ellos, el escritor asegura que le han dado libertad para "transitar otros caminos" y agradece todo lo que Bevilacqua y Chamorro le han enseñado y cómo le han "cambiado la visión de realidades relevantes del mundo y del país en que vivo".

Con todo, considera que su mayor acierto fue la creación del personaje de Chamorro en un momento en el que había pocas mujeres en la Guardia Civil, porque gracias a ella ha podido narrar el cambio de la sociedad española.

"En términos históricos es una transformación radical, bestial, la gran transformación de la sociedad española no son las autovías ni el AVE, es cómo la mujer ha pasado de ocupar un lugar doméstico y subalterno a posiciones de autoridad", subrayó.

Echando las cuentas de lo que le queda para jubilarse, Silva prometió que habrá más novelas y que ya tiene nuevas historias en mente: "Si no hay un ómnibus mañana que lo cambie todo, en ocho años tengo tiempo para unos cuantos libros". EFE

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