Por Canal26
Lunes 5 de Agosto de 2024 - 01:52
Bangkok, 5 ago (EFE).- Una poderosa guerrilla birmana aseguró este lunes haber tomado el control completo de la base militar de Lashio, el cuartel general de la junta golpista en el noreste del país, en una de las mayores victorias de las fuerzas rebeldes desde el golpe de Estado de 2021.
En un comunicado publicado hoy, el Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA, siglas en inglés) indicó que el sábado tomó por completo junto a otras fuerzas aliadas contra la junta el cuartel general de la región noreste y ha capturado a tres altos mandos del Ejército, incluido un general de división, un hito para los rebeldes.
Los prisioneros son el general Soe Tint, el jefe de Brigada Thant Htin Soe y el jefe de Brigada Myo Min Htwe, capturados vivos y con quienes la junta militar ha reconocido haber perdido el contacto desde el sábado.
Según el comunicado, en la mañana del 3 de agosto, todo el cuartel general militar de la Región Noreste (llamada Ramakha) con base en Lashio, en el conflictivo estado Shan, fue completamente atacado y capturado por el MNDAA y las fuerzas conjuntas rebeldes.
Durante la batalla, ambos bandos lucharon y miles de personas, incluidos miembros del Ejército birmano y sus familias, se rindieron, aunque se desconoce el número exacto.
El MNDAA, que forma parte de una alianza contra las fuerzas de la junta militar, indicó el pasado 25 de julio que ha tomado en esa zona el control de la ciudad de Lashio, pero aún no había conseguido tomar el cuartel general del Ejército birmano, ubicado en esta localidad.
El MNDAA pertenece a la llamada Alianza de la Hermandad y lanzó en octubre una ofensiva en la región de Kokang y que luego se extendió por varios puntos del país con el apoyo de otros grupos rebeldes antijunta.
Durante esta fase, la alianza rebelde, conformada también por el Ejército Arakán (AA) y el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA), logró arrebatar a los militares varias ciudades fronterizas con China y claves para el comercio bilateral.
A raíz de la mediación de Pekín, en enero, la Alianza y la junta alcanzaron un acuerdo de alto el fuego temporal, que los rebeldes dieron por concluido el 25 de junio al acusar a los militares de violar el pacto al bombardear zonas controladas por los rebeldes.
La alianza rebelde aseguró entonces que retomaba la segunda fase de la Operación 1027 con el objetivo de derrocar al régimen del general golpista Min Aung Hlaing.
El golpe de Estado acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército. EFE
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