Para tener una alimentación saludable es esencial ser medido con las cantidades, sobre todo cuando se trata de harinas.
Por Canal26
Viernes 26 de Enero de 2024 - 18:55
Al ser un alimento muy versátil, el pan está presente en todo momento. Sin embargo, cuando se habla de "alimentación saludable" y de "dieta", esta comida pasa a estar en el ojo de la tormenta, debido a las grandes cantidades de harina que el mismo lleva.
Según indican desde la Medical School de Harvard, en una dieta equilibrada, el pan puede formar parte de la rutina diaria, siempre y cuando se lo combine con alimentos ricos en grasas saludables y proteínas.
Este producto proporciona al organismo vitaminas del grupo B, hidratos de carbono y minerales esenciales (como el fósforo, el magnesio y el potasio). La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que se debe consumir unos 40 o 60 gramos por comida, lo que podría ser traducido en 250 gramos diarios.
Sin embargo, aquellos que tienen una vida activa pueden incrementar la cantidad, llegando incluso hasta los 400 gramos.
Te puede interesar:
La mejor opción para el desayuno: cómo hacer pan keto sin harina y alto en proteínas, apto para celíacos
Lo más importante a la hora de comer, es elegir adecuadamente la calidad del pan. Nutricionalmente, el pan integral se destaca por ofrecer beneficios superiores al pan blanco.
La variedad integral tiene ácidos grasos esenciales, minerales, vitaminas y fibra, lo que ayuda a controlar el azúcar en sangre. Al estar elaborado con harinas refinadas, el pan blanco puede generar picos de azúcar y contribuir a problemas como la diabetes.
Si bien no hay una diferencia calórica notable, lo que varía es la cantidad de fibra. Según la Fundación Española de Nutrición, el pan integral lidera con 8,5 gramos de fibra, mientras que el pan blanco aporta solo 2,2 gramos en la misma cantidad.
Te puede interesar:
En busca de la longevidad: el pan saludable que es fundamental para mejorar la digestión
Como se mencionó anteriormente, el pan integral trae beneficios a la salud:
Pero no todo es bueno. Su densidad puede llevar a que tenga un mayor contenido calórico en comparación con el pan blanco. Además, su sabor es más intenso y su textura es densa, lo que hace que no se adapte con facilidad a todos los paladares.
Te puede interesar:
¿Cómo evitar que el pan se seque y se ponga duro?: el increíble truco para mantenerlo fresco
Aquellas personas que busquen reducir su consumo diario de pan, pueden optar por incorporar a la alimentación otras alternativas, como las detalladas a continuación:
1
Confirman que el trastorno del sueño de fase REM es precursor del párkinson
2
Recuperar la flexibilidad después de los 40: cuatro ejercicios básicos para elongar músculos y articulaciones
3
Alzheimer: las tres preguntas clave que pueden ayudar a detectar precozmente la enfermedad
4
Un estudio científico reveló cuánto tiempo dormir para "envejecer con éxito"
5
Un estudio de Harvard vinculó el origen del Parkinson con el desequilibrio de la microbiota intestinal