¿Qué es el turismo espacial?: datos poco conocidos sobre esta nueva forma de viajar

Astronauta en el espacio. Foto: Freepik

No importa si es en solitario, con familia o amigos, siempre se trata de conocer un nuevo sitio o de revisitar otro que nos ha dejado maravillados por diferentes razones.

Es cierto que, al momento de planear un viaje, son muchos los factores a considerar, como, por ejemplo, si al destino elegido se puede arribar por tierra, agua o aire, si existe la posibilidad de aprovechar pasajes baratos, si se necesita documentación especial como pasaporte o visa, las atracciones turísticas, los imperdibles, todo lo relacionado a las costumbres, historias y tradiciones, idioma del lugar y, por qué no, la gastronomía, entre otras cosas.

Astronauta. Foto: Unsplash.

Pero, también es verdad que, con el correr del tiempo y con un montón de herramientas de búsqueda acercadas por el avance tecnológico, los amantes de los viajes buscan destinos exóticos para disfrutar de unos días inolvidables. Ya sea porque se trata de tierras poco visitadas, por los paisajes o por la experiencia en sí misma que implica dicho viaje, lo que se busca actualmente es dejarse llevar por las sensaciones, emociones e intenciones que despierta el recorrido.

Por este motivo no es raro que, en la era que corre, se escuche hablar con mayor frecuencia sobre el turismo espacial. Es que esta posibilidad, impensada hasta hace poco tiempo atrás, está siendo pensada por diferentes compañías que buscan alcanzar el podio de los “operadores turísticos del espacio”. De más está decir que esto no es algo simple, pues deben cumplirse una serie de requisitos como, por ejemplo, entrenamiento previo y buen estado de salud, entre otros.

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¿Qué es el turismo espacial?

Viajar al espacio es la mayor fantasía de muchas personas y no solamente de aquellos fanáticos de los viajes, sino que también ha sido uno de los mayores sueños de los investigadores a lo largo de la historia.

El turismo espacial es una especie de turismo en donde los viajeros se dirigen más allá de la atmósfera de la tierra con fines meramente recreativos. Actualmente puede realizarse una división entre las variedades de este tipo de turismo dependiendo de lo que dure el viaje y la lejanía del trayecto.

Los primeros afortunados que pudieron realizar un viaje al espacio lo hicieron en el siglo XXI y el trayecto duraba pocos segundos, ya que la meta principal era que los viajeros pudieran disfrutar de las maravillosas vistas de la Tierra y experimentar la gravedad 0.

En este último tiempo, han sido muchas las empresas que pusieron en marcha distintos proyectos para realizar viajes más allá de la atmósfera. De hecho, algunos turistas espaciales pasaron unos días en la estación espacial internacional.

Aunque por lo excéntrico y exótico del viaje haga parecer que es imposible conseguir pasajes baratos, realmente esto pasa a ser totalmente subjetivo, ya que se trata de una experiencia sumamente única, inolvidable y que, difícilmente, se pueda repetir habitualmente como puede ocurrir con otros destinos. Para los apasionados del espacio y de los viajes, realmente no puede existir una propuesta mejor y es poco probable que dicha vivencia se pueda medir en relación al dinero.

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Mitos y verdades sobre el espacio

Explorar el espacio es, sin duda alguna, una de las mayores hazañas de la humanidad, pero, también es cierto que, a lo largo del tiempo, se han instalado un montón de mitos acerca de lo que supone realizar una visita de este tipo.

No usar traje presupone una muerte instantánea

Son muchas las personas que creen que, como consecuencia de la radiación sin filtrar del sol, si se visita el espacio sin los trajes adecuados, quien lo hace arderá instantáneamente. Esta teoría se trata de una verdad a medias porque, si un individuo visita el espacio con la misma ropa que utiliza a diario, el cuerpo se congelaría y colapsaría completamente.

Es por este motivo que los trajes que utilizan los astronautas son sometidos a profundas pruebas que determinan que son aptos y seguros para un viaje de este tipo.

¿El espacio huele a algo?

Aunque parezca una pregunta rara, los astronautas de la NASA se han encargado de contar que, cuando se sacan sus trajes, pueden percibir un aroma residual que queda luego de la exposición al espacio y que ese olor se parece bastante a la pólvora o a un trozo de carne quemado.

La teoría que más concuerda con estos dichos es aquella que se basa en que este olor no es propio del espacio, sino de cómo reacciona el mismo sobre la nave. Como no existe presión ni gravedad, todos los gases y materiales que se encuentran en las paredes de la nave se desprenden lentamente.

No existe el sonido más allá de la atmósfera

Una de las creencias más populares indica que en el espacio no hay sonido, lo cual es incorrecto. El sonido existe, lo que no existe es un medio a través del cual se pueda propagar. Es decir, en la tierra, el aire permite que las ondas sonoras lleguen a los oídos, pero en el espacio no hay aire y, como consecuencia, no existe un canal que lleve ese sonido.

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Algunas ventajas y desventajas del turismo espacial

Una de las principales ventajas que supone el turismo espacial es que las personas pueden acceder a la exploración más allá de la atmósfera y también reviste una oportunidad para desarrollar nuevas tecnologías, potenciar inversiones y abaratar los costos, por ejemplo.

Actualmente, son varias las empresas que se encuentran en plena fabricación de aeronaves aptas para el espacio y lanzaderas que pueden ir y volver a la Tierra. De hecho, algunas de ellas aseguran pasajes baratos para que esta experiencia no sólo pueda ser disfrutada por unos pocos afortunados.

Lamentablemente, el turismo espacial también tiene algunas desventajas como la emisión de gases contaminantes derivados de los motores de las aeronaves y que la fabricación de las mismas deja una gran huella de carbono que afecta a la capa de ozono y que favorece a algunos fenómenos como la lluvia ácida o el efecto invernadero.

Si el turismo espacial logra convertirse en un rubro al que pueda acceder gran parte de la sociedad mundial, queda claro que deberá pensarse en una infraestructura considerable en el espacio y hasta pensar en asentamientos en el espacio para que las personas puedan quedarse durante ciertos lapsos de tiempo, incluso hasta los más positivos piensan en ciudadanos espaciales, algo totalmente impensado en la actualidad.

Cuando el contexto sea el adecuado, la realidad indica que deberá trabajarse arduamente para establecer normas claras respecto a los viajes al espacio, ya que son muchas las preguntas que pueden surgir cuando este tema sale a flote y que, más tarde o más temprano, se hará realidad.

El espacio es la última frontera y con el constante avance de la tecnología, el ser humano está cada vez más cerca de traspasarla y expandir su presencia por fuera del planeta Tierra, lo que sin duda generará una revolución a nivel mundial y se convertirá en una nueva hazaña.