Alcanzar el éxito académico y personal: los hábitos que te ayudarán a convertirte en un estudiante brillante

Estudiar. Foto: Unsplash

En el mundo del estudio, no todo gira en torno a la inteligencia. Aunque contar con un buen coeficiente intelectual puede ser beneficioso, hay hábitos efectivos que pueden marcar una diferencia significativa en el rendimiento académico. Se trata de prácticas que moldean un estilo de vida saludable, garantizando un equilibrio en todas las áreas de la vida, incluida la académica. 

Al adoptar estos hábitos, los estudiantes pueden no solo mejorar sus calificaciones, sino también desarrollar habilidades que les permitirán enfrentar los desafíos diarios con mayor resiliencia y eficiencia.

Poniendo en prácticas ciertas acciones los estudiantes serán capaces de enfrentar cualquier desafío. Foto: Unsplash

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Hábitos para ser un alumno brillante

Estos hábitos fueron descubiertos por Thomas Frank, un youtuber con un título en Sistemas de Información Gerencial de la Universidad Estatal de Iowa. Además de su presencia en las redes sociales, es autor del libro "10 pasos para tener asombrosas calificaciones (mientras estudias menos)", donde comparte estrategias efectivas para optimizar el aprendizaje.

“Estos ocho hábitos son únicos y vienen desde mis propias observaciones de estudiantes exitosos, además de las prácticas que he intentado incorporar a mi propia vida”, menciona. 

Hay hábitos que hacen que los estudiantes mejoren su rendimiento. Foto: Unsplash

Piensan proactivamente en el futuro

“Como estudiante, tienes muchos dragones vivos con los que lidiar en todos los frentes: planes de carrera, relaciones, situación de vida, recados, etc. ¡Eso es mucho de lo que debes estar atento!”, exclama el autor.

Para evitar que las cosas te tomen por sorpresa, es fundamental incorporar estructuras en tus rutinas diarias que te recuerden pensar a largo plazo. Una estrategia efectiva es la creación de recordatorios en calendarios, lo que permite organizar y priorizar tareas importantes. Además, dedicar un tiempo semanal para planificar puede ayudarte a tener una visión clara de tus metas y responsabilidades, lo que reduce el estrés y mejora la eficiencia.

Es crucial pensar a largo plazo. Foto: Unsplash

Los recordatorios más pequeños, como notas adhesivas, pueden ser herramientas útiles en tu día a día. Colocar estas notas en lugares visibles te ayudará a mantener tus objetivos y tareas en mente, promoviendo una gestión proactiva de tus asuntos académicos y personales. 

Se mueven con valentía hacia la edad adulta

El autor sostiene que el camino hacia la edad adulta no implica un cambio radical en la personalidad de un estudiante, sino más bien la aceptación gradual de los desafíos que conlleva esta etapa de la vida. “Mucha gente intenta postergar estos desafíos tanto como puede, lo que los lleva a no estar preparados para enfrentarlos cuando realmente importan,” menciona. 

Algunas de estas responsabilidades pueden parecer simples, como aprender a cocinar y planchar una camisa, pero son fundamentales para desarrollar la independencia. Además, otras tareas más complejas, como lidiar con las finanzas personales y declarar impuestos, se vuelven cruciales en el día a día.

Los estudiantes deben aceptar gradualmente los desafíos de la vida adulta. Foto: Unsplash

Buscan y encuentran soluciones

Es común que muchos estudiantes, al enfrentarse a un problema, se den por vencidos al encontrar dificultades. Sin embargo, un estudiante exitoso va más allá de este momento de crisis y busca alternativas. Thomas Frank propone una estrategia efectiva para enfrentar estos desafíos: la regla de 15 minutos. Esta técnica consiste en dedicar un tiempo específico para abordar el problema antes de rendirse.

Según esta regla, una vez que una persona se encuentra con alguna dificultad, debe intentar generar soluciones durante 15 minutos y anotar todo lo que se le ocurra. Este ejercicio no solo estimula la creatividad, sino que también permite a la persona explorar diferentes enfoques antes de tomar una decisión. Si el problema no se resuelve en ese lapso de tiempo, es hora de pedir ayuda.

La importancia de las relaciones personales

Trabajar activamente en la construcción de relaciones con profesoras, alumnos y otros miembros de la escuela es esencial para crear una red de apoyo que trasciende el ámbito académico. 

Hay que crear relaciones con otras personas que trascienda el ámbito académico. Foto: Unsplash

Tener una red diversa puede ser especialmente beneficioso, ya que incluye personas de diferentes edades y experiencias. Estas relaciones pueden abrir puertas a recomendaciones sobre trabajos, becas y oportunidades académicas que quizás no estarían disponibles de otra manera. 

Aprenden fuera de clase

Ampliar tu red de conocimientos no solo te permite cultivar diferentes áreas de interés, sino que también te convierte en una persona más creativa. Esta diversidad de aprendizajes puede facilitar la adquisición de habilidades que te abrirán puertas en el campo laboral.

Están atentos a las oportunidades

Cuando un joven está estudiando hay muchas oportunidades a su alrededor que pasan por desapercibidas.  Por esta razón, es crucial mantenerse atento a los tableros de anuncios en la escuela, donde se publican ofertas de empleo, becas, concursos y eventos académicos. .

Hay que seguir en las instituciones en las redes sociales para no perderse de las oportunidades. Foto: Unsplash

Seguir a las instituciones y departamentos universitarios en redes sociales es otra estrategia fundamental. Plataformas como Instagram, Twitter y Facebook son canales donde se comparten actualizaciones sobre seminarios, talleres, conferencias y ferias de empleo.

Se mantienen física y mentalmente en forma

Muchos estudiantes priorizan lo académico, dejando a un lado la alimentación, el ejercicio y el sueño. Esto puede llevar a trastornos como el agotamiento y la ansiedad. “Lo que cuenta no es sólo el tiempo que dedicas, sino también la concentración que eres capaz de reunir durante ese tiempo, que depende de tu salud física y mental”, explica el experto.

Se atreven a hacer las cosas

El autor señala que muchas personas se sienten abrumadas al enfrentarse a la tarea de aprender nuevas habilidades. Por lo general, creen que deben alcanzar un cierto nivel de competencia antes de atreverse a intentarlo. “Cuando piensas de esta manera, nunca llegas a hacer eso, porque, en primer lugar, ¡nunca adquiriste las habilidades para hacerlo!”, sostiene Thomas.

Muchos estudiantes se sienten abrumados al intentar hacer otras cosas. Foto: Unsplash

Una vez que el estudiante comienza a hacer las cosas sin necesidad de sentir que debe ser un experto para comenzar, descubrirá que realmente puede hacerlo.