Albert Pla atropella a Messi y a quien se le ponga enfrente

El artista catalán volvió a la Argentina para presentar sus clásicos y material de "Y cual es la diferencia". Iconoclasta, apologético verbal, gestual y artista inigualable, Pla cautivó durante dos horas con historias cantadas, contadas y magníficamente actuadas en un espectáculo titulado "Tenemos un problema". Menudo embrollo si se considera que el afiche muestra al crack del Barcelona bajo las ruedas de su auto. Nueva función el próximo viernes 7.

Por Canal26

Lunes 3 de Octubre de 2011 - 00:00

Concierto y desconciertos: enterarse que Albert Pla vuelve a Argentina dispara enseguida el mail con destinatarios varios, para concertar estar todos ahí como cuando crecimos oyendo esas malditas y provocadoras canciones o reversionándolas como lo permitieran el alcohol y los ingredientes varios.

Quien no lo conoce o de oídas nomás fue advertido de lo que significaría perderse un show en vivo del catalán, al verlo salir a escena con su trajecito de pablo picapiedras, que más que cubrir descubre su huesuda (in)humanidad, no entiende que es eso a lo que está asistiendo.

Más aún si el personaje en cuestión, de entrada nomás simula sentarse en un inodoro mientras descarga la inclasificable historia de Matilde que “entró en el retrete, se subió la falda, le dolía el vientre, se bajó las bragas, se sentó en el water del bar más cercano, se llamaba Matilde y se estaba…cagando”. Y prosigue relatando que “se le desorientó el vientre” y que “sin previo aviso ni embarazo, en vez de cagar parió a un niño”, un “lindo retoño que se llamaría Marcelino Arroyo del Charco” porque “mejor vivir en este mundo que en mi culo”.

Ah, bueno, desconcierto, lo menos. Miradas de “adonde me trajiste, qué carajos estoy viendo” Desconcierto que pasa pronto con “Y cual es la diferencia”, donde Pla se interpela y nos interpela sobre cual es la diferencia entre todos los opuestos, para él supuestos, que se les ocurren y se nos ocurran.

Sostenido por el genial (cualquier adjetivo, de verdad, lo acota) guitarrista flamenco Diego Cortés, otra guitarra y un bajo que le dan al espectáculo un tinte más rocker que en otras presentaciones, Pla va desgranando las inclasificables y hasta polémicas historias que relata con voz susurrante, a veces hasta infantil y siempre poniéndole el cuerpo con una entrega descomunal y cautivante.

Iconoclasta y hasta apologético en el sentido artístico de aberraciones de terrorismo, incendios que arrasan con los EE.UU, mutilaciones por supuesto despecho, o abusos infantiles, Albet Pla provoca desde el nombre y la imagen de la gira que lo tiene recorriendo el mundo en 2011. “Tenemos un problema” en donde muestra a un asombrado Pla secundado por Cortés ambos apostados en la puerta un viejo Citroen, mientras debajo de las ruedas asoma el cuerpo atropellado de… Leonel Messi.

Dos horas de espectáculo, que el domingo debió lidiar con ciertos acople de sonido, que se fueron diuyendo como fluyendo esas historias maravillosas del tipo “La dama de la Giuadaña”, “Joaquin el Necio”, “Veintegenarios”, la aclamada y polémica “La dejo o no la dejo” la no menos pero tierna “El bar de la esquina”, la infaltable “el lado mas salvaje de la vida” a la sazón cover de Lou Reed, “Lola la Loca” y la impresionante por composición y duración “La colilla” que relata la venganza del cigarillo de un mexicano decapitado en ocasión de intentar cruzar la frontera como “espalda mojada”, colilla que va incendiando estado por estado los Estados Unidos todos.

Y en el final, Pla mezclado entre las mesas, cantándole cara a cara al público, a oscuras, solo iluminado por una vincha metálica con tres ojos de luces que lo tornan tan famélico como mefistofélico.

Para que entrar en detalles, a Albert Pla, hay que verlo y ya está dicho, no hace falta conocerlo, del desconcierto al concierto hay pocos pasos.

El próximo, a pedido del público será este viernes 7 en Niceto de Palermo. Perdérselo sería tener un verdadero problema.

(Textos Sergio Corpacci para 26noticias).