Bobby Kimball, mucho más que la voz de Toto

Regala simpatía en cada show y demuestra que aún su garganta poderosa se hace escuchar. Relato de una noche con el intérprete de "Hold the line", "Africa", "Rosanna" y tantos otros.

Por Canal26

Sábado 1 de Diciembre de 2012 - 00:00

Hay bandas que marcaron una época y Toto es una de ellas. Esa agrupación de músicos de sesión regaló decenas de hits que sonaron en las radios de todo el mundo y que aún cantamos hasta el día de hoy.

La voz de Toto, Bobby Kimball, llegó a la Argentina como solista para colmar Buenos Aires de nostalgia ochentosa e interpretar, una vez más, los éxitos de la banda que lo llevó a la fama hace tres décadas.

Robert Troy Kimball nació en Orange, Texas, en 1947. Participó en los álbumes “Toto” (1978), “Hydra” (1979), “Turn Back” (1981) y “Toto IV” (1982). Tras abandonar la banda y después de alguna que otra aparición en discos como “Past to present” o “XX”, Bobby regresó en 1998, permaneciendo hasta 2008.

Dejó su voz en los discos “Mindfields” (1998), “Throught the looking glass” (2002) y “Falling in between” (2006). También tuvo una carrera en solitario desde 1994 con su disco “Rise up” y lanzó “All I ever needed” en 2000.

En la noche porteña, con su habitual simpatía, y humildad, Kimball ingresó a La Trastienda en medio de aplausos, subió a escena y lo primero en entonar fue “Don't cry for me Argentina”. Generó risas y aplausos en masa por parte de un público selecto que lo esperaba con ansias.

Después de un inicio bien power, hubo tiempo para recordar los clásicos instrumentales de Toto como Child's anthem donde la banda que acompañaba esa noche al músico se dio el lujo de interpretar a uno de los mejores temas del grupo donde pasaron grandes como Jeff Porcaro, Steve Luckater, Dave Paige,

Hubo romance en “I'll be over you” y Kimball mostró su tranquilidad cuando debieron comenzar de nuevo “Waiting for your love” debido a una falla en el teclado. Lo tomó con humor y siguió con “Georgy Porgy” donde se animó a confesar que en este íntimo show leía las letras de las canciones de una carpeta ubicada en el piso del escenario.

Y siguió con una canción que unió a Toto con Survivor cuando Kimball grabó junto a Jimi Jamison para el disco “Kimball Jamison”, el single “Can't wait for love”. Mostró su rock y que su garganta sigue llegando a los agudos aunque en algunos momentos su voz parezca que vaya a desaparecer en el último grito.

Después de un solo, se animó -como ya es su costumbre- al “Good Golly Miss Molly” de Little Richards y volvió con más Toto, con lo mejor de aquella agrupación: “Africa”, “Rosanna” y “Hold the line”, que se llevó todas las ovaciones y fue coreado por todos los concurrentes. Final de pie para aplaudir el talento de un artista que se hace querer y que, después de terminado su show con músicos con los que tocó por primera vez, se tomó todo el tiempo del mundo para firmar autógrafos y sacarse fotos con todos sus seguidores.

Por Claudia Seta