Con motivo del reciente fallecimiento de su director, William David Friedkin, rememoramos algunos de los hechos insólitos y trágicos que acompañan la historia de esta mítica película de terror.
Por Canal26
Sábado 12 de Agosto de 2023 - 09:45
Pocas personas dejaron sin ver "El Exorcista" de Friedkin, estrenada en 1973 y catalogada como una de las mejores películas de su género. Como si la historia de por sí no fuera terrorífica, lo que más llamó la atención de los fans de esta película de culto fueron los hechos paranormales que se dieron junto con el rodaje. ¿Maldición en el set?
El autor del aclamado film "El Exorcista", William Peter Blatty, lanzó su obra literaria en 1971. La trama está basada en un exorcismo que se llevó a cabo en 1949 y que llegó a oídos de Blatty un año después, mientras daba clases en la Universidad de Georgetown. El acto religioso para expulsar a un demonio del cuerpo de una niña se llevó a cabo en Mount Rainier, Maryland y en Bel-Nor, estado de Misuri. Relatado por diarios locales, el exorcismo de Regan Mannheim, una joven de 13 años, tardó seis semanas en concretarse y fue realizado por un sacerdote especializado en la materia.
El libro que con su lanzamiento inmediatamente se convirtió en un best seller vendió 13 millones de ejemplares y con su rotundo éxito, Warner Bros. decidió contratar a Blatty para guionar una película basada en su libro y que sería dirigida por William Friedkin. Con una buena adaptación, el auge de esta historia en formato libro y la producción de WB, aseguraba un éxito en taquilla que perduraría por años y marcaría la historia del género de terror. Todo iba bien hasta el momento, pero junto con el rodaje, comenzaron los eventos paranormales.
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El rodaje comenzó un 14 de agosto de 1972, y con ello empezaron a suceder todo tipo de hechos inexplicables. Semanas antes al primer día de grabación, cuando ya estaba preparado el set, este se incendió cobrando la muerte de 3 operarios. El fuego se extendió por el lugar destruyendo todo a su paso a excepción de un lugar que permaneció intacto: la habitación de la niña en donde se haría el exorcismo. Con los rumores que ya empezaban a surgir desde tan temprano y el nerviosismo que rondaba en el aire, cineasta y guionista trataron de calmar a su equipo, pero parecía algo imposible de hacer.
Seis semanas se retrasó la filmación a causa del incendio y del fallecimiento de los 3 trabajadores, pero la muerte no se detuvo. Al segundo día de grabación, el hermano de Max Von Sydow, quien interpreta al padre Lankester, fallece causando que el actor deba tomarse días de duelo. A él se sumó el abuelo de Linda Blair, la protagonista principal, que también falleció durante el rodaje, días después del hermano de Von Sydow. Como si fuera poco, Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros murieron también antes de que la película llegara a los cines, y para aumentar teorías, sus personajes también fallecían en la historia.
Con la tensión que aumentaba día tras día, el miedo impactaba tanto en trabajadores del equipo de producción como en los propios actores que sentían el peso de los eventos paranormales sobre sus hombros. Chris MacNeil, quien interpretó a la madre de la menor, amenazó con dejar el film si no removían las líneas que tenía que decir sobre "Creo en el Diablo", debido a que según testimonios, temía que por decirlas pueda sufrir consecuencias. El diálogo fue removido y MacNeil continuó con la grabación después de esa discusión. Para la desgracia de la actriz, sufrió un accidente grabando una de las escenas en las que su hija la estrellaba contra una pared. El elemento de seguridad que protegía a MacNeil, inexplicablemente se rompió, causando que ella se golpee de forma brusca, y causando que todos los gritos de dolor que se grabaron en la escena, fueran reales.
Con todos los hechos que sucedían sin explicación alguna y miembros del equipo que empezaban a abandonar la grabación, se le solicitó al sacerdote Thomas Berningham que sirvió como asesor durante el rodaje, que realice un exorcismo real en el set de filmación. Argumentando que tomando esa medida pondría más nerviosos a los involucrados, prefirió tomar una solución alternativa al bendecir a cada uno de los miembros que formaron parte del Exorcista.
A este hecho, se le sumaron diferentes eventos inexplicables, como luces que se rompían, cintas con escenas grabadas que simplemente se borraban, voces en los micrófonos de ambiente y también en los teléfonos, objetos que desaparecían del set y pasos y voces que se oían mientras el lugar estaba vacío, entre otros testimonios. Muchos de los técnicos involucrados aseguraron ver en más de una ocasión a Friedkin en el suelo, convulsionando y arrojando espuma por la boca. Sin embargo, este hecho es el único que tiene una explicación real dejando de lado de lo paranormal, y es que al director le gustaba generar esa tensión en el ambiente para crear una atmósfera más inmersiva alrededor de lo que se estaba filmando.
Una película taquillera que obsequió a los fans del género mucho más que sólo un film de terror, sino también cientos de historias y tragedias que la acompañaron para comenzar a dudar sobre qué hay más allá del plano que conocemos, en el territorio de lo paranormal.
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