Mis 26 recitales de 2009

Shows ansiados, demorados, ratificaciones, sorpresas, revelaciones. Del rock clásico, del pop, cantautores, del punk, del metal en sus distintos géneros. De aquí y de allá, del mainstream, del under, masivos o de culto, una reseña breve y muy arbitraria de los 26 conciertos que marcaron a quien suscribe y le dejaron mucho para cantar y algo para contar. (Galería de fotos). Por Sergio Corpacci

Por Canal26

Jueves 31 de Diciembre de 2009 - 00:00

Prolífico año el 2009 que se fue como último track de lista, como bis que ya no es. Sin orden cronológico sino de acuerdo al ránking arbitrario de lo mejor a lo aceptable, esos shows que siguen sonando en la cabeza y el corazón del cronista aunque hayan terminado hace rato.


1 de noviembre – Faith no More en el Club Ciudad de Buenos Aires

Ver Patton y dopo morire.

Como Nápoles y su frase marca registrada oír en vivo los registros vocales y artísticos de un auténtico frontman como Mike Patton, aunque la espera se extendió por diez años, fue lo mejor que el 2009 deparó a nivel recitales a quien suscribe.

Por más que en los CD o el Mp3 no roten los californianos cómo olvidar esa década infame de los 90' donde la fusión metal alternativo, épico, elegante, sucio, remanso, grito pelado y distorsión fue refugio y resistencia ante la avalancha de pavadas que empezaban a proliferar.

Con microfóno o con megáfono, yendo del crooner elegante al death metal vanguardista y experimental más crudo, hablando el italiano cocoliche, con una flor en el ojal y el desparpajo de un grande en todo sentido con Mike Patton al frente secundado por sus excelentes músicos en el Club Ciudad de Buenos Aires, Faith no More brindó el show del año.

Creo en ellos y quien quiera oír que oiga.


Spinetta y las bandas eternas – 4 de diciembre – Estadio de Vélez Sarsfield

Cinco horas y 20 de magia.

El mago, el poeta, el genio, el incomprendido, el muy respetado pero no en esas proporciones escuchado.

El Flaco, el esmirriado aunque de una contextura musical a la que nadie alcanza, Luis Alberto Spinetta convocó en una sólo noche a sus bandas eternas.

A Jade, a Pescado Rabioso, a Invisible, a los Socios del Desierto. A los amigos de la música, que más que músicos, fueron, son y serán fans, a los que lo seguimos desde siempre, a los que toleramos sus cuelgues, a los que amamos su obra.

En suma, 40 años de trayectoria “Genial” como el calificativo que Spinetta usó y compartió con 37 mil fieles que prontamente serán millones que estuvieron ahí.


Opeth en The End – 2 de abril

¿Se puede sacudir la cabeza como un poseso e instantes después blandir un encendedor como en las viejas y queridas épocas para sumirse en la marea que se mece sin marearse? Sí.

¿Se puede arrancar con una garganta cavernosa que asusta y descoloca sobre de donde saca la voz el genial Mikael Åkerfeldt para que el mismo tema, un par de segundos después se torne nítida, dulce, cautivante y cerca del grunge alla Eddie Veder de Pearl Jam? Obviamente.

Es que en Opeth cabe el Death metal melódico, cierto aire doom, el metal progresivo con climas Black Sabbath. Hasta un bajista uruguayo o un vocalista que se anima y es aplaudido cuando acomete con un clásico de The Beatles entre tema y tema que a veces se extiende por más de diez minutos.

Una banda enorme a la que The End le quedó más que chico, unos gigantes que llama la atención hasta del público que no curte metal ni de cerca y que preguntan de que se trata eso que suena en la redacción avanzada la madrugada. Inolvidables e imprescindibles, que vuelvan pronto.

Radiohead en el Club Ciudad de Buenos Aires - 24 de marzo

Feriado Nacional, Día de la Memoria, La Verdad y la Justicia. Sin banalizar y que entienda el juego de palabras, una fecha histórica y para no olvidar jamás.

Tom Yorke, su vanguardia y torturada existencia pisaban tierra argentina para hacernos delirar, rebobinar, adelantar, gozar, lagrimear y agradecer el poder estar ahí frente a esa nave vanguardista alternativa donde fluyen los estilos y el rock, su rock toma caminos inesperados, los trasunta y recorre de forma tal que el campo puede ser pista de baile frenético, épico, psicodélico, jazzero, experimental.

Experimentar la vasta discografía de la banda británica de “The Bends”, pasando por el imprescindible, ya clásico y monumental Ok Computer, el desconcertante Kid A, el sublime In Rainbows, un tesoro sónico que perdurará por siempre.

Iron Maiden - Sábado 28 de Marzo en el Estadio River Plate

Un clásico del metal clásico, un maremagnum de música perfectamente ejecutada y ambientada.


Un Bruce Dickinson de presencia subyugante, de voz cautivante, de desplazamientos admirables y notables.


Un campo que se mece de bote a bote, repleto de fanáticos que se sacuden al ritmo del metal virtuoso que la banda tiene como etiqueta.


Una puesta de escena épica, egipcia, una mascota Eddie que cautiva desde sus más de dos metros de altura y pistola láser en mano asesina literalmente a la multitud enfervorizada.


Seis músicos en escena entregando todo, el Número de la Bestia, el Número de las Bestias heavys conmoviendo y demoliendo el Estadio José Amalfitani.


Una banda a las que los años le pasan pero no les pesan y que en más de horas sacude a las multitudes de negro que conforman una ceremonia metalera y épica imposible de igualar.


Y olé olé olé, Maideeen Maideeen.

Living Colour en La Trastienda – 13 de noviembre

Ninguneados en el Pepsi Music, injustamente castigados por lugar en grilla y un sonido pésimo, culpa de un Gobierno porteño demagogico en extremo con los pedidos sin sentido de algún lejano vecino, los americanos demostraron su genialidad días después en el reducto de San Telmo.

Como si recién empezaran ofrecieron tres shows en menos de 24 horas, avasallaron con su fusión rock, metal y fusiones varias, divirtieron, sacudieron y conmovieron a los pocos privilegiados que además de dos horas intensas de shows, tocamos con nuestras propias manos al bajista Doug Wimbish que sobre el final bajó del escenario y se confundió entre la gente.

Confusión, la mejor definición. Es que mientras emprendíamos la vuelta no podíamos entender la maravilla que habíamos visto y oído.

Heaven and Hell en el Luna Park – 7 de mayo

Arde el Luna y no es para menos. Black Sabbath sin Ozzy pero con Dio. Pero por Dios, qué show, qué banda, que momento.

A los 67 años el vocalista está impecable y los demás integrantes también, algunos sacuden la cabeza, otros la patita, alguna llora de emoción. Cuando suenan los clásicos sobreviene la piel de gallina, la puesta es austera pero el show todo lo contrario.

De arriba a abajo, de punta a punta, cielo e infierno. Sublime, celestial, infernal.

Por Dios, por Dio.

Gustavo Cerati en el Ciudad de Buenos Aires – 20 de diciembre

“Fuerza Natural”. Razones de fuerza mayor, la naturaleza misma abriendo los cielos el sábado 19, el día estipulado corrieron a los fieles que a las 13 de esa sábado hacían cola ocho horas antes.

24 horas después la “Fuerza Natural” de Cerati, esa que miles no reconocen, niegan o combaten se cernía en el último show en el reducto de Núñez. “El que toca último suena mejor” reformuló Gustavo el viejo refrán al promediar un show que en su primera fue casi todo el último disco y que en su segunda parte recorrió temas de la etapa solista y un “Zona de Promesas” en homenaje a Mercedes Sosa que lo eligió entre los temas que Cerati le pasó para su Cd “Cantora”.

Sónico, altamente rockero, impecable, elegantemente pop, preciosamente folk, a dos años exactos de la vuelta de Soda Stereo, Gustavo cautivó a sus fieles que aguardaron ansiosamente muchos, expectantes otros, indiferentes algunos.

Es que tarda en llegar y al final hay recompensa.

Cross en el Salón Pueyrredón – 26 de diciembre


La revelación del año. Marcelo Cross no dudaría en putear a quien suscribe por el rubro "revelación" ya que este uruguayo cuya “uruguayidad” es imposible de advertir la viene peleando desde 1984. Es tan bueno lo de Cross que sólo con presenciar la prueba de sonido, con “Crudo y Salvaje” el cronista corrió a preguntar donde vendían los discos, que son cinco y obviamente compró todos de un saque.

Un show que atrasa 30 años. No por demodé. Ni a palos por apolillado. Es que el reducto es un antro de aquellos tiempos, los músicos pasan inadvertidos entre el poco público y cuando se suben al escenario breve y tan próximo ofrecen una joya sucia y desprolija difícil de olvidar. Un Marcelo Cross, eslabón oriental sin termo, mate ni señas uruguayas, mezcla de Pil -Trafa y Richard Coleman, avasallante y con estilo.

Un vendaval de stoner, metal, punk, hardcore, glam, dos guitarras, un bajo, una batería. Una actitud insuperable, una impronta inigualable.


Un show narcótico y birrero, la flor en el tacho de la basura de los recitales 2009. Estaba en llamas cuando me acosté muy bien acompañado como para completar la trilogía rockera.


Estaba en llamas. Y cómo.

AC/DC en River Plate – 6 de diciembre

No hace falta ser fan de los australianos para comprender la magnitud y envergadura de una banda legendaria y cuyos pergaminos se revalidan, disco a disco, show a show. Por algo mueve multitudes y copa Estadios.

Debe ser la banda que no hace metal más respetada por los músicos metaleros, la que más remeras en recitales heavys y hasta extremos congrega.

Brian Johnson, que no es santo de mi devoción vocal, pero todo un líder aunque haya anunciado su retirada y el maravilloso Angus Young, se cargan la banda, uno en la garganta, el otro al hombro de su guitarra.

Y lo que sale eso que la monada fue a buscar: hard rock incandescente, parafernalia, circo, calidad indiscutible. Aunque suenen previsibles, aunque no salgan un ápice del libreto.

Un tren de rocanrol, que todo indica, prontamente detendrá su motor con sus actuales miembros pero que eternamente seguirá girando.

Los van a extrañar.


Deep Purple en el Luna Park – Viernes 20 de febrero

Deep Purple o sentir que cuarenta años no es nada. Es que los británicos duplican y dan sentido a la letra del famoso tango y en la primer noche en su vuelta a Argentina corroboraron por qué cuatro décadas en los escenarios los hace y hace sentir que su hard rock no morirá jamás.

Manos arriba, cuernitos alusivos, celulares en alto y revoleo de cabezas, todo vale para celebrar, retratar y disfrutar la presencia de estos cinco integrantes, tres sobrevivientes de la formación original. Y más si se da en el marco de la gira “Around the Word live” con la que celebran 40 años de existencia al servicio del mejor hard rock, british metal y hasta el heavy metal de donde su máximos exponentes han obtenido influencias innegables y a todas luces apreciables.

Motorhead en el Microestadio de Argentinos Juniors – 10 de abril

Demasiado metal para ser punk, demasiado punk para ser metal. En la banda de Lemmy Kilmister, todo es demasiado, demasiado rocanrol, heavy, sucio y desporlijo, aunque con la presencia y voz cada vez más ronca de un frontman que se calza el bajo y te pasa por arriba.

De vasta discografía y fieles seguidores, el show fue tan himno como es “Ace of spades” que sumió a todo el estadio en un pogo interminable y la felicidad de sacudir la cabeza y agitar cuernitos por doquier.

Lacrimosa en Teatro de Flores – 12 de julio

Góticos, clásicos, elegantes, impecables, sublimes. Dueños de unos climas fantásticos y cautivantes, los alemanes convocaron a sus seguidores en un lugar ideal por acústica y ubicación para presentar su último trabajo “Sehnsuct”.

Tilo Wolff - suerte de Bowie gothic - y Anne Nurmi cautivaron con presencia, prestancia, voces y climas, sostenidos por una banda impecable. De entrada nomas se disipó el temor por la ya disipada Gripe A y todo fue gótico en estado puro y envolvente. Tanto como esa remera que me lleve a casa y que suele alternar con otras de bandas tan disimiles como increíbles.

Charly García en Vélez – 23 de octubre

Charly está de vuelta. Vive. Vivimos con él. Soplamos las 58 mojadas velitas en un show esperadisimo bajo una inesperada tormenta de agua que empapa y empaña un poco la velada.

Es García otra vez entre nosotros. Vivito y sedado, bailando. Bromeando. Bautizando al show .“El Concierto Subacuático”. De vieja garganta rota aunque recuperada. De elegante sport. Sin escándalos. Con poncho en honor la 'quía', esa amiga del alma, la Negra, Merdeces Sosa recientemente fallecida.

“Say no more es impermeable”. Nosotros no. Pasa Spinetta, dos potencias se saludan, nos emocionamos, pero no distinguimos lágrimas de baldazos de agua que empapan y que, bajo protesta nos hacer marchar la retirada rumbo a la redacción mojados pero con la dicha de haber estado ahí.

Die Toten Hosen en el Club Ciudad de Buenos Aires – 1 de noviembre

¿Quién puede hacerse cargo de subir al escenario luego de que los Faith No More lo dejen en llamas y humeando?

Ningunos otros que los alemanes punks, los amigos de Pil – Trafa, los que grabaron 1-2- Ultraviolento, los que están haciendo la carrera de masividad que otrora se ganaran Los Ramones.

Mechando éxitos con temas de su placa “Hermandad – En el principio fue el ruido”, “los pantalones mojados” transpiraron la camiseta , aprovecharon para castigar y hacerle saber a los hinchas de Racing lo bien que les venía que Lothar Mattaus no aterrice en Avellaneda, se divirtieron y divirtieron. Y como si esto hubiera sido poco, días después tomaron por asalto un escenario en un plaza porteña y le rompieron la cabeza a mas de miles.

Moonspell en el Teatro de Colegiales – 15 de noviembre

A ver de qué se trata y busqué en la web. “Moonspell es una de las bandas más reconocidas de Portugal de estilo black metal/gothic metal/dark metal con elementos death/doom metal...”

Y seguí por myspace. Y me fui adentrando en el espacio sonoro de la banda. Nada fácil y altamente sorprendente. Un líder bien gótico y ataviado de riguroso negro, una voz potente y una banda avasallante y formidable que te pasea en un mismo tema por la variedad de estilos que conforma a la banda.

Apoyados en videos alusivos en las pantallas de fondo y costados, con los vitrales que daban el aura religiosa osucra, diabólica, envolvente, redentora.

Un placer para los oídos y los sentidos. Una sorpresa para quienes los desconocíamos. La ratificación para los fans. Un show que merece podio.


Divididos en el Teatro de Flores – 18 de agosto

Siete años sin editar un disco es demasiado. Mostrar los temas, esconderlos como una carta de truco puede sonar como mucho. Pero si suena Divididos, todo se le perdona.

Porque la nueva placa verá la luz en este 2010 y una buena muestra la dieron en el reducto de Flores. “Muerto a laburar”, “Los Hombres en U” por caso mostraron a una banda que retacea componer pero cuando lo hace mantiene intacta la calidad y la potencia. Y “Jujuy”, instrumental y autóctono devuelve a la banda la sonido mixturado entre rock y folclore de la década de los 90.

Sobre el cierre del año, La Aplanadora se presentaría en el Pepsi Music donde el mal sonido, bajo e irrespetuoso les caería como un mal trago, que no quedó en la garganta del cantante. La queja pública al menos se oyó y se sintió replicando en diversos medios.

Mollo, Arnedo y Catriel terminaron el año con power y como trío. La legión de seguidores espera discos pero también show en lugares como este donde la banda suena como quiere y no como puede.

Soziedad Alkoholika en el Teatro de Flores – 11 de octubre

Los vascos se presentaban en el país en el marco del Buenos Aires X-treme Fest, un día después que los legendarios punks ingleses G.B.H. A los que un diluvio torrencial les corrño gente como quien suscribe. Ya en tierra seca presentaron su “Mala Sangre” en un Teatro de Flores cuya temperatura fue in crescrendo de la mano unos temas, otros temazos, sostenidos por una banca implacable, que montada en un sonido perfecto fue una pared de hardcore, metalcore, punk y heavy excelentemente ejecutado, donde la velocidad del género jamás conspiró con la melodía. Cuando más sonaba acelerado más se percibían los riffs guitarreros. Mastifal, una de las banda soportes demostró que bien podría encabezar las grandes ligas del metal, por potencia, presencia y voz. Ya le llegará su tiempo. Ojalá sea pronto.

Kiss en River Plate – 5 de abril en River Plate

Plato fuerte y segunda fecha del ya lejano Quilmes Rock 2009, la banda de hard rock y glam, es tan local como lo fueron en su tiempo Los Ramones o lo es también AC/DC. Y como la publicidad, acá lo que importa es el show, la música, la parafernalia, la exageración de la industria del espectáculo.

Una lista de temas pródiga en hits, el maquillaje de casi siempre, la seducción, el circo, la pirotecnia, la sorpresa visual. Esa que sale del mástil de una guitarra, de un arnés que cuelga al músico, la falsa sangre que brota de una boca. Uno de esos shows imperdibles.

Arch Enemy en el Teatro de Flores – 2 de mayo

Grupo de Death Metal Melódico procedente de Suecia, formado en 1996 está liderado por Angela Gossow desde 2001.

Y es la voz de ultratumba de Gossow lo que distingue a una banda increíble. Es una bestia incansable que sostenida por guitarra, bajo y batería deja sin aire a quien busca saber de dónde salió esa pequeña gran guerrera. Una dios del metal extremo. Una Madonna de voz podrida y cavernosa.

Una hora y media les alcanzó – el tipo de canto por lo extremo del género no da para más – para cautivar a propios y a extraños.

Andrés Calamaro – Club Ciudad de Buenos Aires – 12 de diciembre

El Salmón nadó a fin de año y este lo pescó en dos escenarios diferentes bien rodeado de amigos. El sábado 12 y ante 30 mil fans ofreció un show intenso, con una lista de temas pródiga en hits y flaca de baladas – se agradece – y momentos de alto vuelo como cuando subieron Vicentico, Fito Paez y hasta un bien recibido y sorprendente Adrian Dargelos.

Sin material nuevo nuevo para presentar, sólo ese box set desmesurado – marca Calamaro – llamado Andrés, el músico conformó a su legión de seguidores y hasta hizo disfrutar a quien suscribe quien no lo tiene ni de cerca en el podio de los elegidos. ¿Para cuando Indio Solari invitado como la retribución de gentilezas por aquel La Plata diciembre de 2008?.

Palo Pandolfo en el Club Atlético Fernández Fierro – 18 de diciembre

No fue la primera vez que el ex líder de los imprescindibles “Don Cornelio y la Zona” y los posteriores y adorados “Los Visitantes” se presenta guitarra en mano y “El Ritual circundándolo en el reducto tanguero orillero del bario porteño de Abasto. En esta última ocasión la excusa fue celebrar sus 30 años con la música en vivo con 30 temas “más uno de yapa”.

Punk, tanguero, milonguero, alterlatino, dueño de una voz con falsete que a muchos desagrada y a quien escribe cautiva, Palo demostró que tiene madera para mixturar, entrar y salir de los géneros con una maestría, y una emotividad que conmueve. Larga vida a Palo Pandolfo.

Massacre en el Teatro de Colegiales – 6 de diciembre

Dos fechas para cerrar el año, la nave espacial de skate rock, psicodelia y cada vez menos hardcore y punk convocó a dos noches para distribuirlas entre sus discos y sus amigos (la primera el sábado con los Kahunas de soporte) y The Tormentos, maestros del surf instrumental con el carismático Marcelo Di Paola al frente.

Y el resultado fue un show intenso, emotivo, potente y sutil de una banda que con “El Mamut” se consagró en línea con los grandes. Es que 20 años de trayectoria y coherencia puede que no sean nada. Para los “Massacre” es mucho, así que un beso, tomá Muac.


El Cuarteto de Nos en el Teatro de Colegiales – 5 de diciembre

De extensa trayectoria los uruguayos más irreverentes del 'paisito' presentaron su último trabajo 'Bipolar' que no alcanza la brillantez del anterior 'Raro', ese que los disparara a la masividad argentina, aunque con temas de rima pegadiza e típica como “El Hjio de Hernández”.

Quizá perdieron frescura y sorpresa, quizá la licencia pedida por Roberto Musso haya hecho mella en la banda, lo cierto es que no son más cuarteto (se sumó un tecladista), lo cierto es que hubo fiesta y pogo del grande en Colegiales y la certeza que ya juegan de local sin apelar a ningún uruguayismo como carta de presentación.

George Clinton And The Parliament Funkadelic – 19 de mayo en La Trastienda

16 músicos en escena y 3 horas de show dejaron al reducto de San Telmo en llamas pero también chico.

Con una hora de demora y la cara hinchada Clinton apareció en escena entreverado entre los 16 que se apiñaban en escena agitando sus cuernitos onda metalero. Con una trayectoria de más de 50 años y 60 discos, George Clinton y Parliament Funkadelic regalaron joyas como Funk And Intellirie, Boop Gun, Cosmic Slop, Flash Light, Rneedeep, Tear The Roof Off The Sucker, Maggot Brain, Free Your Mind (And Your Ass Will Follow) y el super clasico Atomic Dog.

Amont Amarth - The End- 5 de mayo

Previamente a su arribo al país, la banda vikinga, que el año pasado editara "Twilight Of The Thunder God", su disco más exitoso en ventas, comentó: "Por primera vez, AMON AMARTH finalmente irá a Sudamérica. Esto es algo por lo que hemos estado trabajando y esperando por mucho tiempo! Sabemos que un montón de amigos y fans nuestros han estado esperando por esto por mucho tiempo también, pero hasta ahora no había sido posible para nosotros llegar hasta ahí. ¡Lo único que podemos decir es que ya era hora!".
Y si ellos dicen que ya era hora, los fans también y sólo lamentaron la hora del final. Durante dos horas los suecos sacudieron cabezas y cuerpos al ritmo de un death metal vikingo, atronador y de fuerte impacto visual.

Agradecimiento más que especial a Debora Filc de Time for Fun, Florencia Piacentini, Maria Florencia Puppo, Josefina, Tuti Tuthein y Mauro Bensanker, de TyT Group, Jimena Arce, Jorgela Argañarás y Andrea Malimacci de JA!; Lucia Chiarenza de 4G producciones, Marcela Scorca de Icarus Music, Gabriela Sisti de Volumen4, Laura Sosa de Metalfox, Eduardo Chalita y María Peluffo de MTS Producciones, a Sylvie Picolotto de Scatter Records.

Sin ellos estas coberturas no hubieran sido posibles. A todos, un excelente 2010. Ahí estaremos. Ahí vamos.

Sergio Corpacci