Fue secuestrado y liberado un futbolista de Huracán

Villaruel salió de la casa con su padre para llevar la camioneta Ford Eco Sport de éste hasta un garaje cercano, momento en que fueron abordados por cuatro delincuentes armados.

Según detallaron las fuentes policiales, los ladrones amenazaron al jugador y su padre y los obligaron a subirse al Peugeot 206 en el que se movilizaba la banda, mientras que uno de los delincuentes se fue con la camioneta de las víctimas.

Luego, los asaltantes pretendieron llevar a padre e hijo a recorrer cajeros automáticos para extraer dinero, aunque debieron desistir porque ninguno de ellos llevaba las tarjetas consigo.

Más tarde, el futbolista y su padre fueron liberados en la zona de Ciudadela Sur, sobre la avenida Díaz Vélez y Venezuela, donde fueron auxiliados por un taxista que los llevó hasta un hospital, ya que Villaruel hijo había sido golpeado con la culata de un arma en la cabeza.

Esta mañana, en declaraciones a la prensa, el futbolista dijo que los delincuentes lo golpearon y que no lo reconocieron como jugador de Huracán.

"La verdad me trataron bien, sólo recibí un culatazo en la cabeza para asustar pero lo que pasó son cosas que pasan todos los días. No sé porqué me golpearon si nunca nos resistimos", expresó.

"Creo que no me reconocieron nunca como jugador y nunca me hicieron levantar la cabeza, siempre con la cabeza agachada me llevaban. Los delincuentes eran gente de unos 25 y 26 años. Ellos no nos miraban a la cara y nos apuntaban a la cara", recordó Villaruel.

Y añadió: "Cuando nos levantaron nos pasaron a un auto que tenían ellos y otro se llevó la camioneta. Nos querían llevar a cajeros pero no teníamos tarjetas encima y lo único que se llevaron fue algo de dinero y los teléfonos celulares".

"Fue un momento muy feo, uno nunca piensa que va a pasar hasta que pasa, bueno, ahora me pasó a mí, fue un claro robo al voleo. Lo único que quiero ahora es estar con mi familia. Mi papá está bien y mi familia esta conmovida y vamos a tomar recaudos", concluyó el futbolista.

Las fuentes detallaron que los delincuentes le robaron al jugador y su padre los teléfonos celulares, unos 200 pesos y el reloj, entre otras pertenencias.

Por su parte, Susana, la madre del jugador, dijo tras el asalto: "Es una suerte tener a mi hijo y a mi marido vivos. Menos mal que no lo reconocieron que era jugador, sino no sé qué podrían haberle hecho. Es un chico de 22 años y nunca se imaginó tener que sufrir algo como esto”.