Iritrack, el dispositivo que nadie ve pero que salva vidas

La competencia es una de las más difíciles y complicadas del planeta. Hay momentos en que los pilotos pueden quedar perdidos en el medio del desierto. Por eso se inventó el Iritrack, un sistema de seguimiento que envía una alarma cuando un participante sufre un accidente o se pierde entre las dunas. Conocelo a fondo.

Por Canal26

Domingo 8 de Enero de 2012 - 00:00

Cedric Pulmaire, quien comanda el equipo que se encarga de la colocación, la lectura y el funcionamiento de los dispositivos de seguridad y de seguimiento satelital con los que están equipados los vehículos del Rally Dakar, aseguró hoy que "el Iritrack no es una caja vacía, es una caja que salva vidas".

El Iritrack es un sistema provisto por la organización, que permite hacer un seguimiento en tiempo real de los competidores.

Este francés de 30 años, economista de profesión, puso especial énfasis en la frase no sólo porque se habla de su trabajo específico en el rally, sino porque desde los cinco años corre en moto y sabe lo que puede ser perder a un amigo en competencia porque el auxilio no llegó a encontrarlo a tiempo.

Cuando ayer caía la tarde en Copiapó y los primeros autos comenzaban a bajar como una furia por uno de los imponentes cerros ubicados frente al campamento, Cedric se preparaba para uno de los momentos del Dakar en la que el Iritrack se vuelve irremplazable.

En el final de la extenuante etapa que recorrió en rulo el desierto de Atacama y, al aprovechar que hoy es jornada de descanso, más de un piloto optó por quedarse a pernoctar entre las dunas si se demoró y lo sorprendió la noche.

“Esta cajita es vital porque cada minuto es valiosísimo cuando alguien sufre un accidente”, enfatizó, para explicar que “si un competidor tiene un problema y dispara la alarma, en cinco minutos estará siendo subido a un helicóptero”.

La señal disparada por el piloto es recibida automáticamente en París y en el PSO y el Safety, ubicados en cada campamento por los que pasa la competencia.

Con la llegada del Iritrack al Dakar en el 2005 las cosas cambiaron rotundamente, porque antes un “piloto podía estar horas tirado, muriendo de a poco, sin ser localizado o simplemente se perdía para siempre en la arena del desierto africano”, relató a Télam un piloto francés que tiene encima 25 rally Dakar.

En el primer Dakar sudamericano en el 2010, el motociclista francés Pascal Terry, de 49 años, murió de un edema agudo de pulmón al costado de un camino en La Pampa y pasó largas horas hasta ser encontrado. La organización reconoció "errores en la cadena de información en París", pero informó que el Iritrack había funcionado como correspondía y estimó que el piloto no había llegado a activar la alarma de emergencia.

La caja en cuestión mide poco más de 10 centímetros, es azul y tiene cuatro botones: los dos primeros son el amarillo, que la pone en funcionamiento; y el verde, que utilizan los pilotos para avisar que están detenidos pero sin problema existente.

Hay otro azul, a través del cual se puede establecer una comunicación directa con los pilotos o escuchar qué es lo que pasa en el vehículo.

“Si se trata de un auto, podemos escuchar qué es lo que pasa adentro, desde gritos y hasta el silencio mismo, que es lo que más preocupa”, apuntó Cedric.

Finalmente, el rojo que es la alarma que activa el competidor en casos extremos y que involucra daño físico. De todas maneras, es sistema permite la localización en caso de que un participantes no hubiera podido activar el botón.

Los datos que envía el Iritrack en todo el recorrido llegan a una pantalla que muestra el lugar por dónde va el piloto, aunque a veces hay pequeñas interrupciones pero son momentáneas.

Ahora, si esos cortes son continuos o en una etapa pasan 10 minutos sin recibir precisión, es porque algo en el aparato no funciona como debiera.

Por eso, cada noche el equipo de Cedric se encarga de revisar los Iritrack que presentaron alguna interrupción para verificar si existe un problema.

Cedric, quien estudió economía y se especializó en estrategia financiera, llegó al Dakar “por casualidad”, en el 2005 cuando el sistema Iritrack debutó en el rally más difícil del mundo.

“No soy técnico pero llegué y mejoré el sistema. Eso sí, ese año no dormimos nada de nada”, rememoró de aquel debut.

Hasta el 2004 los vehículos del Dakar estaban equipados sólo con las balizas y con los elementos de la náutica para ser localizados en caso de accidente, y si bien el Iritrack les quitó protagonismo, estas variantes de seguridad se siguen utilizando porque son autónomas e no sufren daños en caso de accidente.

“No es que el Iritrack se rompa, pero todos los cablecitos que tiene en la parte trasera pueden llegar a desconectarse en caso de un golpe fuerte. No es usual pero puede ocurrir y, por el contrario, la baliza no se rompe nunca”, afirmó Cedric.