Nueva esperanza para pacientes con cáncer: habilitaron los trasplantes de hígado en el país

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La medicina avanza hacia soluciones a la metástasis de hígado. Muchas personas están logrando curarse a través de trasplantes de este órgano vital, aunque el mayor problema siguen siendo la cantidad de donantes. Con esta nueva estrategia terapéutica se busca mejorar la calidad de vida en el tiempo en el que se logre sobrevivir. 

“La incorporación de la patología oncológica que secundariamente afecta el hígado en forma de metástasis pone en evidencia un cambio de paradigma y el enorme impacto de nuevos esquemas de alta efectividad. También implica un profundo conocimiento de la biología del cáncer y la respuesta inmunológica del organismo para combatirlo”, comentó Alejandra Villamil, presidenta de Sociedad Argentina de Trasplantes, en diálogo con Clarín.

“La incorporación de la patología oncológica que secundariamente afecta el hígado en forma de metástasis pone en evidencia un cambio de paradigma y el enorme impacto de nuevos esquemas de alta efectividad"

La institución que dirige Villamil definió requisitos para que un paciente pueda recibir el trasplante, así como las maneras de optimizar la distribución de órganos para personas con cáncer ya sea a través de donantes cadavéricos o vivos.

“El objetivo es lograr una mejor supervivencia en pacientes muy seleccionados, quienes previamente se realizaron otras terapias (como inmunoterapia, quimioterapia convencional o radioterapia), pero la enfermedad está localizada solamente en el hígado y no es posible realizar otro tratamiento”, cuenta al mismo medio Alicia Verzura, médica oncóloga de la Unidad Interdisciplinaria de Tumores Hepáticos del Hospital Italiano de Buenos Aires.

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Además, señala que “en el caso de los pacientes con hepatocarcinoma, si es detectado tempranamente la supervivencia es del 35% a los 5 años. Sin embargo, cuando la misma se ha diseminado localmente, baja al 12%. Ante el compromiso hepático, la terapéutica ideal es la cirugía completa, pero suele ser posible en la minoría de los casos”. “El hepatocarcinoma es el más frecuente porque, en general, se desarrolla en hígados enfermos (cirrosis). Solo los tumores malignos que cumplen requisitos muy específicos pueden ser sometidos a trasplante hepático”, añade Paola Casciato, médica hepatóloga del mismo equipo del Italiano.

“La posibilidad de trasplantar otras neoplasias, como el caso de las metástasis de cáncer colorrectal, donde el hígado es afectado en forma secundaria o metastásica al tumor que le dio origen, es innovador. El progreso se basa en el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas oncológicas que permiten un control adecuado de la enfermedad a nivel sistémico y en un mayor conocimiento de la biología de estos tumores", comenta Villamil.

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Requisitos para recibir un trasplante oncológico

Los trasplantes solían ser anteriormente una contraindicación para personas con enfermedades oncológicas o que las habían padecido en los últimos cinco años. Pero gracias al avance científico ahora esto cambió. Juan Pekolj, jefe del servicio de Cirugía General y de la Unidad de Trasplante Hepático del Italiano explicó que los pacientes que sufren metástasis hepática solo deben contar con un tumor en el hígado, que no se haya expandido a otros lugares. También es necesario haber operado el tumor primario que generó la metástasis. 

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“También debe existir un período variable de tiempo de observación entre el diagnóstico de las metástasis y el momento de indicar el trasplante. ¿Por qué? Es para detectar que la enfermedad no haya progresado y siga limitada al hígado. Asimismo, los marcadores tumorales en sangre (proteínas producidas por el tumor) deben permanecer estables en sus niveles en sangre en las diversas evaluaciones”, detalla.

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¿Cómo es el proceso de trasplante?

“Todos los pacientes con enfermedades oncológicas hepáticas son sometidos a una evaluación inicial por la Unidad Interdisciplinaria de Tumores Hepáticos. Si se acuerda de forma unánime que es un candidato probable para un trasplante hepático, se realiza la evaluación en una internación de tres días”, señala Casciato.

En caso de cumplir los requisitos, el paciente entra en la lista de espera nacional. En octubre pasado se creó una normativa del INCUCAI (Ley 27.447, resolución 82/2022) por el que algunos casos son primero evaluados por un comité profesional, en conjunto con la Dirección Científico Técnica del INCUCAI, para evaluar la condición de trasplantabilidad y hacer un seguimiento de los pacientes hasta el trasplante.

“Nuestro programa de trasplante hepático comenzó la fase clínica en enero de 1988. En estos 35 años hicimos más de 1.500 trasplantes hepáticos en pacientes pediátricos y adultos”

Hasta el momento, se operaron dos trasplantes en pacientes con metástasis de cáncer de colon. El primero fue en la Fundación Favaloro, bajo la dirección de Gabriel Gondolesi, y el último se realizó en el Hospital Italiano. “Nuestro programa de trasplante hepático comenzó la fase clínica en enero de 1988. En estos 35 años hicimos más de 1.500 trasplantes hepáticos en pacientes pediátricos y adultos”, detalló Pekolj.

“Solo un grupo seleccionado de pacientes, en el caso de carcinoma colorrectal o neuroendocrino, puede acceder. Y deben demostrar una balanza de riesgo/beneficio favorable a una óptima evolución post trasplante que justifique el procedimiento”

“Los pacientes trasplantados reciben inmunosupresión para evitar el rechazo del hígado y esta medicación provoca la multiplicación acelerada de células tumorales provocando la aparición de nuevas metástasis luego del trasplante, si los pacientes no son adecuadamente seleccionados”, comenta Casciato. “Solo un grupo seleccionado de pacientes, en el caso de carcinoma colorrectal o neuroendocrino, puede acceder. Y deben demostrar una balanza de riesgo/beneficio favorable a una óptima evolución post trasplante que justifique el procedimiento”, concluye Villamil.