¿Quién fue el monje Pierre Pérignon y por qué su invento revolucionó al mundo?

Un monje de la región de Champagne descubrió por error una bebida espumante que hizo historia.

Por Canal26

Jueves 4 de Agosto de 2022 - 10:36

Don Pierre Perignon. Foto: GoogleDon Pierre Pérignon, monje creador del champagne. Foto: Google

Muchas de las bebidas que hoy podemos disfrutar tienen una historia detrás que las diferencia una de la otra. En este caso, la historia del origen del Dom Pérignon, el champán más famoso del mundo se remonta a mediados del Siglo XVII cuando Pierre Pérignon, un monje casi ciego de Francia, inventó por error en una bodega subterránea de la región de Champagne el espumoso que ahora es sinónimo de lujo, calidad y exclusividad para muchas personas.

Su intención era elaborar vino blanco a partir de uvas tintas. Sin embargo, se encontró con un problema: la fermentación producía burbujas que intentaba evitar a toda costa. Un día, por casualidad, probó el contenido de una de las botellas que había explotado a causa de la presión y quedó encantado con su sabor.

Entonces, surgió un nuevo obstáculo: cómo envasar la bebida para extender el proceso de fermentación y potenciar las burbujas, sin que estallaran las botellas. Un vidrio más grueso, un original tapón de corcho y una corona de alambres fueron parte de la solución.

Dom Pierre Pérignon se le encargó custodiar los sótanos de la bodega. Se trataba de un puesto clave en la estructura de la Iglesia, dado que la fabricación de vino era una de sus principales fuentes de financiación. La historia revela que Pérignon había perdido gran parte de su visión, por lo que desarrolló sus demás sentidos, en especial el gusto y el olfato. No solo custodiaba la bodega, sino que también comenzó a experimentar e innovar. 

 

Boris Johnson, Primer Ministro de Reino Unido, EFE.

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¿Cómo nace el champagne?

Todo nace un día de 1670 cuando el monje escuchó una explosión entre las botellas de la bodega. Se acercó al lugar y se puso de rodillas para lamer el líquido que se había esparcido en el suelo. Descubrió un nuevo sabor y abrió otras botellas para catar más. Así fue como quedó encantado con las burbujas que estallaban en su boca y que se habían producido por la fermentación de los azúcares y levaduras, que se potenciaron por el calor de la primavera.

El problema de todo ello fue que los envases no eran resistentes, por lo que no podían soportar la presión. Entonces, se encargó de experimentar con botellas de vidrio más grueso. La pieza de madera cubierta con cera que se usaba para taparlas tampoco tenía mucha resistencia, así que necesitaba utilizar otro material. La búsqueda no fue fácil, pero recordó que los monjes españoles del monasterio San Feliu de Guíxols, en España, tapaban sus cantimploras con corcho. A eso le sumó la característica corona de alambres que aún se mantiene.

La primera cosecha de Dom Pérignone, producida por Moët & Chandon, recién fue puesta en venta el de agosto de 1936. Se trata de una vendimia de champagne, lo que significa que solo se produce en los años que reúnen determinadas características que garantizan la calidad del producto.

En su etiqueta se evidencia el envejecimiento de cada producción: Vintage, para champagnes de 7 años; Rosé, aquellos que cumplieron entre 10 y 12 años; OEnothéque, que supera los 14 años, y OEnothequé Rosé, los que tienen 20 años de antigüedad y cuyo precio alcanza hasta los 1.000 euros.

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