"Nos oponemos con firmeza a este acto unilateral de Japón": China criticó el vertido de agua radioactiva de Fukushima

Central nuclear de Fukushima, Japón. Foto: EFE

A pocos días del inicio de la segunda etapa del vertedero de agua contaminada de la central nuclear de Fukushima en el Océano Pacífico, el gobierno de China reiteró su "firme oposición" a la iniciativa y reclama a Japón ser sinceros con los países limítrofes sobre el proceso.

"Nos oponemos con firmeza a este acto unilateral por parte de Japón", afirmó a través de un comunicado de su oficina de portavoces, el Ministerio de Exteriores Chino.

En el escrito, el ministro remarcó que el mar "pertenece a toda la humanidad" e instó al gobierno japonés a "responder a todas las preocupaciones de la comunidad internacional".

Vertido de agua radiactiva en Japón. Foto: EFE 

En este sentido, las autoridades chinas sostienen que la comunidad internacional debe presionar para lograr un acuerdo de monitoreo y que los países de todo el mundo supervisen que Japón "elimine el agua contaminada de forma responsable".

Desde que Tokyo Electric Power Company (TEPCO) llevó a cabo una primera fase del vertido al Pacífico, el gobierno chino se mostró sumamente crítico de la iniciativa e impuso un veto comercial a los productos marítimos japoneses.

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El agua contaminada de Fukushima

En 2011, un accidente atómico provocado por la filtración de agua de lluvia en la central nuclear de Fukushima terminó por el cierre del edificio, desde entonces millones de toneladas de agua radioactiva quedaron estancadas en su interior y hace un mes Japón comenzó a verter en el Océano Pacífico.

El líquido fue tratado con el sistema ALPS, capaz de retirar por completo 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio y del carbono-14. Según los informes de la primera etapa del proceso, los niveles de tritio en el mar a causa del vertido son estables.

Vista aérea de la central de Fukushima. Foto: REUTERS 

A pesar de las múltiples manifestaciones de los japoneses y de la crítica internacional, este catastrófico proceso ambiental podría extenderse por 30 años, ya que hay más de 1.000 tanques en los terrenos de la planta que esperan ser vertidos.