Confirman que cadáver encontrado era de remisero desaparecido

La justicia confirmó que el cadáver encontrado el sábado en una fábrica abandonada de Mar del Plata es del remisero Pablo Bello, desaparecido en mayo, y las pericias determinaron que tenía un disparo en el cuello, por lo cual se reabrirá la investigación.

Fuentes judiciales señalaron que si bien el cadáver se encontraba en estado avanzado de descomposición, los peritos lograron identificarlo en base a las piezas dentarias y su ficha odontológica, y la familia también admitió reconocerlo.

Además, manifestaron que las pericias forenses indicaron que falleció a raíz de una herida de arma de fuego que presentaba en el cuello, al parecer disparada con un revólver calibre 32 que no fue hallado en el lugar.

Tras la confirmación de la identidad del cadáver, el caso quedó bajo investigación de la fiscal María Isabel Sánchez, quien estaba a cargo desde el 23 de mayo de la causa por la desaparición de Bello, quien tenía 38 años.

Su cuerpo fue encontrado por dos adolescentes que jugaban en el interior de esa planta faneadora de pescado que está abandonada, en la calle Cerrito al 700.

El cadáver estaba debajo de un viejo colchón y cubierto por basura, en un sitio que según los investigadores era utilizado tiempo atrás por grupos que se dedicaban a la venta de drogas ilegales.
Bello, quien trabajaba como remisero, padecía adicción a las drogas y estuvo casado durante un año hasta que desapareció, indicaron sus familiares a la prensa local.

Incluso, algunos integrantes de la familia extendieron sospechas hacia la esposa de Bello, al señalar que dos semanas después de la desaparición la mujer ya convivía con un amigo del remisero, a quien acusaban por introducirlo en el mundo de las drogas.

Cuando la fiscal Sánchez le tomó declaración testimonial a la pareja de Bello y a su amigo, la mujer afirmó que el 23 de mayo la víctima estuvo en su casa y luego se marchó sin dar explicaciones.
La mujer aseguró haber llamado al 911 cuando no retornó, pero la familia de Bello puso en duda la existencia de esa llamada.

Meses atrás la fiscal Sánchez había logrado encontrar, en medio de las pesquisas, el automóvil de Bello, que estaba completamente desmantelado en Cerrito 736, a escasos metros del sitio donde el sábado fue hallado el cuerpo.

En ese marco, fuentes de la investigación dijeron que les llamó la atención que al realizar las pericias el sábado en la fábrica abandonada no se percibía olor por la descomposición que llevaba el cadáver y recordaron que los agentes que habían recorrido el predio no detectaron ningún cuerpo como lo hicieron los adolescentes que lo encontraron el fin de semana.