"Me falta un bracito": despertó la niña que fue atacada por una jauría y le amputaron un brazo

Allí permanece internada. Foto: Gentileza CBA24.

Este viernes, la niña de 9 años que fue atacada por una jauría en una casa de Valle Hermoso, Córdoba, y estar al borde de la muerte, finalmente se despertó. También le sacaron el respirador artificial y pudo tomar agua, según la información de El Diario de Carlos Paz. Luego, cuando la pequeña volvió a hablar, le dijo una terrible frase a su madre: "Me falta un bracito". Aunque otro de sus problemas era cómo iba a volver al colegio.

El día del ataque, Verónica Petri, directora del Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, donde se encuentra internada la nena, detalló que cuando ingresó tenía "la amputación del miembro superior izquierdo, fractura expuesta de omóplato derecho, contusiones pulmonares, lesiones múltiples en cuero cabelludo y pabellones auriculares".

Por su parte, según la información del medio citado, sus familiares están con asistencia psicológica para poder tratar de sobrellevar la situación que se vivió en cumpleaños. Respecto a los animales, fueron sometidos a pruebas para ver si tenían rabia antes de que los sacrificaran.

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¿Qué pasó?

En la tarde del pasado domingo, la pequeña había ido con su abuela desde Pilar para asistir al cumpleaños. "Habíamos ido a festejar el cumpleaños de mi hermana. Fui con mi nietita. La mamá de ella no fue. Éramos muchas personas, estábamos comiendo, salió, no sabemos qué pasó si se acercó a los perros que comían o qué", dijo la mujer en conversación con Cadena 3.

Cuatro perros atacaron a una nena de 9 años. Foto: Gentileza LV16.

Luego, dijo que los perros pudieron haberse sobresaltado o asustado porque la niña corría: "Son cuatro perros grandes, bien cuidados y vacunados. No sabemos qué pasó. Fue un segundo". "Lo extraño es que conocían a la nena porque ya la habían visto en otras oportunidades", agregó.

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"Los perros se la estaban comiendo"

Por su parte, Gastón, el padre de la niña habló con TN y explicó: “Fue a pasar el fin de semana allá. Su abuela estaba comiendo cuando mi hija salió al patio a jugar y no entró más. Cuando la vio era como que los perros se la estaban comiendo”.

“Al hospital llego con el brazo que le pendía de un pedazo de músculo. Tuvieron que amputárselo porque era la vida de ella o salvar el brazo”, detalló.