Por Canal26
Martes 20 de Agosto de 2024 - 03:58
Jerusalén, 20 ago (EFE).- El Ejército israelí detectó este martes el lanzamiento de 55 cohetes desde el Líbano, de los cuales "algunos fueron interceptados" y el resto cayó en zonas abiertas sin que se produjeran víctimas, según un comunicado castrense.
El impacto de los proyectiles desató incendios en varios puntos del norte de Israel, en cuya extinción trabajan los bomberos en estos momentos.
"Poco después de los lanzamientos, aviones de la Fuerza Aérea atacaron una de las lanzaderas", indica la nota del Ejército israelí, que no da más detalles sobre el lugar.
Además, ayer por la noche la aviación israelí bombardeó otras dos lanzaderas en las zonas de Mansouri y Taybeh que "estaban listas para ser utilizadas inmediatamente", informaron las fuerzas armadas.
Todo ello sigue a un contundente ataque israelí contra un "almacén de armas" en el Valle del Bekaa, especialmente alejado de la divisoria con respecto al resto de bombardeos de las fuerzas del Estado hebreo en los últimos días.
"Tras los ataques se identificaron explosiones secundarias, que indican la presencia de grandes cantidades de armas en las instalaciones afectadas", aseguró anoche el comunicado del Ejército.
Al menos ocho personas, dos de ellas niños, resultaron heridas en la serie de bombardeos israelíes en el valle, un bastión del grupo chií Hizbulá en el este del Líbano.
El Centro de Operaciones de Emergencia en el Ministerio de Salud Pública libanés informó en un comunicado de que los ataques contra la región causaron heridas a seis ciudadanos libaneses y a dos menores sirias, una de ellas de 5 años y otra de 15.
En otro bombardeo contra la zona de Deir Qanoun, las fuerzas armadas mataron al miliciano Hussein Ali Hussein, al que le achacan un rol relevante en la Unidad de Cohetes y Misiles de Hizbulá en el área de Yarine.
En los últimos días, los ataques de Israel hacia el Líbano, que tienen por objetivo instalaciones de la milicia chií Hizbulá, se han intensificado, como también lo han hecho las respuestas del grupo pro iraní.
Hace tres semanas, se volvieron a disparar los miedos al estallido de una guerra abierta entre las partes, después de que un bombardeo israelí matara a las afueras de Beirut al máximo comandante militar del grupo chií, Fuad Shukr.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de al menos 623 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 384 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel han muerto 49 personas en el norte (23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en el ataque de Majdal Shams); mientras que al otro lado de la frontera han fallecido al menos 574 personas, entre ellos 68 integrantes de otras milicias, dos soldados libaneses y más de 122 civiles, incluidos 18 menores y tres periodistas, además de los combatientes de Hizbulá. EFE
pbj/alf
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