La ONU condena el ataque con 13 muertos en un mitin del M23 en la urbe congoleña Bukavu

Por Canal26

Sábado 1 de Marzo de 2025 - 04:54

Kinsasa, 1 mar (EFE).- La jefa de la misión de paz de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC), Bintou Keita, condenó el ataque mortal que causó 13 muertos y un centenar de heridos durante un mitin multitudinario del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en Bukavu, capital de Kivu del Sur, que los rebeldes tomaron a mediados de febrero.

“Bintou Keita condena el ataque con explosivos contra civiles en Bukavu, que acabó con la muerte de 13 personas y un centenar más gravemente heridas”, dijo la Monusco en un comunicado difundido a última hora del viernes.

El ataque, cuya autoría se desconoce, se produjo el jueves en la plaza de la Independencia de Bukavu, cuando Corneille Nangaa, el líder de la Alianza Río Congo (AFC, por sus siglas en francés), el brazo político del M23, se dirigía a la población en un mitin que congregó a centenares de personas.

Así, Keita instó a las autoridades congoleñas a investigar “sin demora” la autoría de la agresión para llevar a los responsables "ante la justicia”.

Tras el ataque, el portavoz de los rebeldes de la AFC, Lawrence Kanyuka, acusó directamente al presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, y a “sus cómplices” de haber orquestado el atentado.

“Tras su debacle en el terreno de las operaciones militares, las fuerzas de coalición del régimen de Kinsasa acaban de atacar a la población de Bukavu en la reunión popular organizada por la AFC-M23”, dijo Kanyuka.

“Acusamos y condenamos enérgicamente al régimen criminal de Kinsasa que (...) acaba de llevar a cabo su plan de exterminio de la población civil”, añadió.

Por su parte, Tshisekedi acusó al "ejército extranjero presente ilegalmente en suelo congoleño" de orquestar el atentado, en referencia a Ruanda, país vecino al que achaca apoyar al M23, un extremo confirmado por Naciones Unidas y países como EE.UU., Alemania y Francia.

En su comunicado, Keita también condenó los repetidos ataques contra civiles en las provincias vecinas de Kivu del Norte e Ituri por parte de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde de lazos difusos con el Estado Islámico (EI), y el grupo armado Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco).

“Este clima de terror y el trauma resultante exigen una acción urgente para restablecer una vida pacífica y libre de violencia”, remarcó la también representante especial del secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

El M23 conquistó el fin de semana del 15 y el 16 de febrero Bukavu, estratégica capital de la provincia de Kivu del Sur, vecina de Kivu del Norte, cuya capital, Goma, ocupó también el pasado 27 de enero.

El grupo controla ahora las capitales de esas dos provincias, fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamental en la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.

Según cifras del Ministerio de Salud de la RDC, el número de muertos por el conflicto en Goma y alrededores superó los 8.500 desde el pasado enero.

La actividad armada del M23 -grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte.

Desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes, lo que ha elevado los temores de una posible guerra regional.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la Monusco. EFE

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