Crecimiento saludable: los cuatro nutrientes esenciales que deben recibir los niños durante la infancia

Los primeros años de vida son críticos para establecer hábitos alimenticios que perdurarán en la adultez, por lo que es fundamental proporcionar a los niños una dieta equilibrada que satisfaga todas sus necesidades nutricionales.

Por Canal26

Martes 27 de Agosto de 2024 - 07:07

Alimentación infantil. Foto: Unsplash Alimentación infantil. Foto: Unsplash

Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de los niños, ya que es en este periodo donde necesitan recibir los nutrientes esenciales para su crecimiento físico, intelectual y emocional. Estos primeros 1000 días, que comprenden desde la concepción hasta los dos años de edad, son una oportunidad única para establecer las bases de una salud óptima a largo plazo.

Una alimentación inadecuada durante esta etapa puede tener consecuencias irreversibles. Según UNICEF, la falta de nutrientes adecuados no solo afecta el crecimiento y el desarrollo cerebral, sino también el sistema inmunológico y los hábitos alimenticios que el niño adoptará en el futuro.

Mala alimentación infantil. Foto: Unsplash Una mala alimentación afecta al desarrollo cerebral. Foto: Unsplash

Por este motivo, es fundamental que padres, cuidadores y profesionales de la salud trabajen en conjunto para asegurar una nutrición completa y saludable desde los primeros días de vida.

Maternidad, lactancia, bebé, salud. Foto: Unsplash

Te puede interesar:

Mitos y verdades sobre la lactancia: desde la edad "correcta" para dejar de amamantar hasta el prejuicio a la leche de fórmula

Los cuatro nutrientes esenciales para una alimentación infantil saludable

La dieta de los niños pequeños debe incluir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios. A continuación, los nutrientes indispensables para la alimentación infantil:

Proteínas

Las proteínas son fundamentales para el crecimiento y desarrollo muscular, la reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.

Alimentación infantil. Foto: UnsplashLas proteínas son fundamentales para el desarrollo de los niños. Foto: Unsplash

Estas moléculas esenciales se encuentran en una variedad de alimentos, lo que permite incluirlas en la dieta de diversas formas. Entre las principales fuentes de proteínas se destacan:

  • Productos lácteos, como la leche y el yogurt.
  • Carnes magras, como el pollo y el pavo.
  • Pescado.
  • Huevos.

Para quienes buscan opciones de origen vegetal, las legumbres, como los porotos y las lentejas, así como los productos a base de soja, como el tofu y la leche de soja, son alternativas nutritivas y llenas de beneficios.

Hierro

El hierro es un mineral crucial para la producción de hemoglobina, la proteína responsable de transportar el oxígeno en la sangre. La deficiencia de hierro puede llevar a la anemia, una condición que afecta el desarrollo cognitivo y físico de las personas.

Alimentación infantil. Foto: Unsplash El hierro previene la anemia. Foto: Unsplash

Para prevenir esta deficiencia, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en hierro, como las carnes rojas, los pescados y mariscos, los cereales fortificados, las legumbres, y las verduras de hoja verde, como la espinaca.

Calcio

El calcio es fundamental para el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. Además, juega un papel clave en la función nerviosa y muscular.

Este mineral se encuentra en la leche y otros productos lácteos, así como en bebidas fortificadas con calcio, como las leches vegetales y ciertos jugos. Las verduras de hoja verde, como el brócoli y el kale, también son buenas fuentes de calcio, al igual que el tofu y las almendras, 

Ácidos grasos Omega-3

Los ácidos grasos Omega-3 son fundamentales para el desarrollo del cerebro, la función cognitiva y la salud visual, según el Instituto Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos. 

Alimentación infantil. Foto: Unsplash Es fundamental que los niños se alimenten bien los primeros 1000 días de vida. Foto: Unsplash

Estos ácidos esenciales se encuentran en los pescados grasos, como el salmón, atún, sardinas, y en las semillas de chía y lino. Las nueces y el aceite de canola también son fuentes de ácidos Omega-3.