Un estudio científico reveló que chismear no solo conecta a dos personas, sino que también aporta beneficios a la salud.
Por Canal26
Miércoles 23 de Octubre de 2024 - 11:14
El chisme, una actividad adoptada por casi todas las sociedades a lo largo del tiempo, sigue estando vigente en la cotidianeidad ya que muchas personas lo hacen casi sin pensar. Ya sea por curiosidad, entretenimiento o para fortalecer vínculos sociales, hablar sobre rumores o detalles de la vida de otros es algo que se hace naturalmente.
Sin embargo, este accionar no siempre es positivo, ya que a menudo invita a divulgar información privada sin la aprobación de los involucrados, algo que puede arruinar su reputación.
A pesar de que las críticas son negativas, el chisme también cumple un rol importante. Algunas de las conversaciones diarias se relacionan con este tipo de interacción y un reciente estudio reveló que chismear no solo conecta a dos personas, sino que también trae beneficios a la salud, según el diario El País de Uruguay.
Expertos de la Universidad italiana de Pavía descubrieron que el cerebro genera más oxitocina, conocida como la “hormona de la felicidad”, cuando se habla sobre la vida íntima de otras personas. Esta sensación es parecida a la que sucede al dar un abrazo o un beso. El chisme ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona vinculada al estrés, que además aumenta los niveles de glucosa en la sangre.
El objetivo del estudio, publicado en la revista científica ScienceDirect, fue evaluar los efectos hormonales que genera el chisme. Para la investigación fueron seleccionadas 22 mujeres estudiantes, quienes participaron en tres tipos de conversaciones: una relacionada con chismes, una neutral y una emocional sin contenido de chisme.
Los resultados de aumento de oxitocina significativos se mostraron durante las conversaciones sobre chismes, mientras que el cortisol se redujo en todas las conversaciones, aunque de manera más notable en las de chisme.
La oxitocina es conocida por su capacidad de relajar el cuerpo, disminuir la tensión arterial y reducir el ritmo cardíaco. Además, es importante para la regulación de emociones y comportamientos sociales, como la confianza, la empatía y la generosidad.
Para resumir, si bien el chisme es visto como algo negativo, la investigación comprobó que puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la felicidad, y de esta forma favorecer la salud emocional y social.
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