Escándalo en Corinthians: fuerte rechazo a la contratación de Cuca, condenado por abuso y pedofilia

Alexi 'Cuca' Stival dirigió al Santos antes de llegar a Corinthians. Foto: Reuters.

La contratación de Alexi 'Cuca' Stival como nuevo entrenador de Corinthians causó un escándalo en Brasil, luego de un grupo de jugadoras, hinchas y referentes del 'Timao' rechazaran su llegada por haber sido condenado en un caso de abuso sexual contra una menor en 1987.

"'Respeta a las chicas' no es una frase cualquiera. Es, sobre todo, un estado de espíritu y un compromiso compartido", reza el comunicado compartido a través de las redes sociales por plantel del fútbol femenino de Corinthians, quien alzó la voz en contra de 'Cuca' aludiendo a un lema feminista de la institución.

Frente a esta polémica situación, el entrenador brasileño de 59 años tuvo que romper el silencio y salir a desmentir el rumor que aseguraba que había rescindido su contrato, el cual había firmado el pasado jueves con el 'Timao', a causa de dicha acusación.

Alexi "Cuca" Stival en su presentación como técnico de Corinthians. Foto: Twitter @Corinthians.

Además del repudio del plantel del fútbol femenino de Corinthians, 'Cuca' recibió el repudio de un grupo de hinchas que, al día siguiente de la firma de su contrato, asistió al centro de entrenamiento del 'Timao' para manifestar su descontento con la llegada del técnico.

Te puede interesar:

El DT del Santos durísimo en declaraciones en contra de Boca

El detrás sobre la denuncia de abuso sexual y pedofilia

El grave incidente por el cual fue sentenciado Alexi Stival ocurrió en 1987, cuando era futbolista de Gremio. Durante una gira por Berna (Suiza), 'Cuca' y otros tres futbolistas fueron detenidos 30 días acusados de haber mantenido relaciones sexuales en grupo con una menor de 13 años.

Luego del pago de una fianza, los cuatro jugadores fueron puestos en libertad condicional y volvieron a Brasil. Sin embargo, dos años más tarde, fueron condenados a 15 meses de prisión por el cargo de atentado al pudor con uso de violencia; pena que el entrenador brasileño nunca cumplió.