A siete años de su muerte: ¿cómo fueron las últimas horas de Amy Winehouse?

Amy Winehouse conforma el “club maldito de los 27”, todos artistas que murieron a esa edad. El 23 de julio de 2011 fue encontrada muerta en su departamento de Londres rodeada de botellas de vodka.

Apenas un mes antes Amy se había presentado en Belgrado, Serbia. En ese show había sido abucheada por su performance. El enojo se dio no sólo por su retraso, sino que se tambaleaba sobre el escenario. Al concierto asistieron más de 20.000 personas que pagaron 50 euros por la entrada.

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CRÓNICA DE SU MUERTE

"Parecía ida, perdida. Podía dormir horas y horas y siempre parecía que acababa de despertarse. Nos bebimos un té, vimos fotos de familia... Cuando me fui, me abrazó y me dijo: 'Mamá, te quiero´" reveló Janis, su madre quien la visitó el día anterior a su muerte.

El día de su muerte, la policía británica encontró el cuerpo sin vida de Winehouse en la casa de la cantante. Si bien su guardaespaldas la custodiaba constantemente, él había subido a verla la noche de su muerte, pero aseguró que "nada aparentaba anormal". Más tarde, volvió a visitar la habitación y fue entonces cuando descubrió que la cantante no se movía ni respondía a su llamado.
Su amigo íntimo Kristian Marr contó que ella le había enviado un extraño SMS esa noche diciendo: "Estaré aquí para siempre. ¿Y tú?".

LOS RESULTADOS DE LA AUTOPSIA

Las pruebas toxicológicas que realizó la policía indicaron que había 4,16 gramos de alcohol por litro de sangre y que no había drogas ilegales.
La forense Suzanne Greenway aseguró que “la muerte repentina fue la consecuencia no intencionada” de la gran ingesta de alcohol.

Amy marcó un hito con su voz que conquistaba al mundo y que luego de su muerte sigue resonando en los oídos de todos los que buscan encontrarla en algún lugar.