De melancolía a ilusión

ARCHIVO DE UN DICIEMBRE MELANCÓLICO

* Nos regaló un festín suculento y subyugante con la sensibilidad de Ligia Piro adosada a la sensibilidad de su madre .... una Susana Rinaldi complicitándose, entrañablemente, el brillo indiscutible de su hija.

Con el teclado de Diego Schissi, las percusiones de Mario Gusso y Daniel Piazzolla, las cuerdas de Alan Plachita, el cello de Paula Pomenariek y el contrabajo de Juan Pablo Navarro, Ligia Piro peregrinó por un legajo de temas que, como siempre, sedujeron a un público que gracias a los dioses se zafa de vez en cuando de las redes del convencionalismo y la mediocridad dirigida.

La vida puede alcanzar su plenitud o - por lo menos su sosiego – “según pasan los años” y este es el título alegórico, motivado y sugerente que Ligia eligió para su última presentación del año.

En una transación con el “spanglish “ propiamente concebido, Ligia entono el famoso tema de “Casablanca” en inglés y Susana - fiel a sus fueros seculares- en riguroso castellano, en tan convincentes versiones que no hubiera sido extraño imaginar la voz de Ingrid Bergman exclamando arrobadamente: “tócala otra vez, Schissi”.

Era casi lógico, sintómatico y totalmente concebible que todo este glamoroso muestrario de histrionismo debía congregarse en el viejo Teatro Maipo, por donde deambulan inspiradamente el misticismo escénico de Lino Patalano, la versatilidad de Elio Marchi y el sigiloso alistamiento (tal como lo consolida Ligia en el programa) de La Negra, Luciano Rodofili, Marcelo Mambretti,Tina, Dante y el institucionalismo de Norberto Campana con sus 40 años de permanencia entre los viejos duendes de ese voluptuosamente entrañable viejo “Maipo”.

Esperamos que Ligia Piro, nuestra legítima y ferviente “ lady crooner “ nacional , recuerde que su “ club de admiradores “ lo confoma toda la ciudadanía y no se afilie a un “mutis por el foro “ demasiado exagerado.

* Nos regaló tambien un Verdi convertido en danza , que vió deslizarse su “Traviata” por el aire con la memorable unción de un Iñaki Urlezaga girando en el espacio como un duende.

Nos conmovimos con esa Violeta conmovedora y envolvente instalada en la piel de una insuperable Eliana Figueroa que le robó a la música todo su arrobamiento para convertirlo arrobadoramente en una expresión corporal sentida y subyugante.

* Y de paso nos regaló una Elena Roger que huyó furtivamente de “La Piaff” y estacionó en el escenario del Maipo un tendal de canciones adormecidas en un flamante CD en el que canta- como argulló la crítica- todo lo que vale la pena de ser cantado .

* Nos regaló, por último, todas las “ Nostalgias del siglo XX “ que Fernando Mieres conglomeró en otro CD con el generoso padrinazgo de María Concepción César y Nestor Fabián.


EL ILUSIONISTA ATERRIZAJE DEL 2010

Llegó con su bagaje de propuestas ilusionadas y sacó de su equipaje multifacético dos opciones histrionistas como las que siguen:

* “ALGO EN COMUN”

En esta conmovedora concepción escénica . Harvey Fierstein transita por los azarosos y enigmáticos caminos del amor con una pregunta inusitada: ¿ el amor...puede compartirse?. La respuesta es también otro inusitado enigma.

En esta versión de María Antonieta Eyras la trama segrega su profundidad y sus instancias metafisicas magníficamente exteriorizadas por el trabajo de Fabián Vena y Viviana Saccone , correctamente acompañados por Romina Yan y el jóven Ricky Aielo.

Ambos protagonizan consiguen conmover inoculando en la audiencia su propia conmoción y su propia receptividad, afiliados a la mágica unción de no interpretar su respectivo rol sino predestinadamente vivirlo.

La inspirada y proverbial estrategia directiva de Santiago Doria y su sagacidad para interferirse con cada personaje y sacarlo a la luz con toda sus cargas íntimas, realza esta puesta convirtiendola en una opción que valdría la pena no dejar de tener en cuenta.

“Algo en Común” se ofrece en el Teatro Picadilly como un auspicioso adelanto teatral de este esperanzadamente promisorio 2010.


* “FUEGO ENTRE MUJERES”

Consecuente consigo mismo, Jose María Muscari nos disparó otro de sus intrépidos “ muscarismos” con su insobornable y virtrual displiscencia y un resplandeciente elenco conformado por Irma Roy, Mónica Salvador y Dalma Maradona.

Toda la sinuosa subjetividad psíquica, anímica y acaso tambien inapelablemente virósica que subyace en el insoslayable espíritu de Muscari reaparece aquí , con su profano misticismo a cuestas y con su insaciable pretensión de “epatar” a una humanidad que, inexorablemente, ya está curada de espanto.

Intuyendo que la vida es un eterno y arrogante “grotesco”, la deschava descarnadamente y sin anestesia previa sustentando que, después de todo, la existencia sigue siendo un mísero y estrepitoso estado de ánimo.

Como siempre se rodea y se regodea con alegorías , eufemismos y substancias metafóricas que consiguen ,al fin, convencer y conquistar a una audiencia que, indecorosamente, se muere de ganas de ser convencida y conquistada.

No es de extrañar que ,de tan “ piola “, se reserve siempre el derecho de elegir lo más proyectivo del acerbo artístico y atiborre el escenario festivamente para que , al fin de cuentas, no dejar que la sangre llegue al río.

En este caso, una motivada y suspicaz Irma Roy, una gallarda Mónica Salvador y una fresca Dalma Maradona ( con el” valor agregado” de su apellido a cuestas), lo ayudan a sentenciar que en este mundo no hay biblia que no se enamore, alguna vez,de algún transido calefón.

En la noche del estreno la rutilante omnipresencia de Sandro deambulaba por allí, mientras sus restos descansaban revestidos de eternidad en un salón del Congreso.


* “BUENOS AIRES,PASIÓN DE TANGO”

Como el tango es ya una figura universal ,consolida sus propios fueros fusionado en un mismo escenario romance, pasión, elegancia y una expresa y soslayante picardía.

Esta especial mistificación del “ dos por cuatro “ rebasa sus propias disyuntivas ofreciendo en cada cuadro un gratificante acopio de inspiración, entusiasmo y sensibilidad.

Daniela Gonzáles y Agustin Camino, Natalia Turelli y Diego Ceballos,Debora Agudo y Marín Barbadoni y Natalia de Assuncao con Leonel Di Cocco piruetean en la pista con una milonga en el alma y un duende tanguero desvelándoles el corazón.

La voz de Hernán Frizzera redecora la escena con una tonalidad sugerente y conceptuosa.

Esta rutilante “Pasión de Tango” coreografiada por una inspirada Luisina Levy y dirigida por un minucioso Jorge Sergiani espera en un recinto del Centro Cultural Borges todos los Miercoles y Viernes a las 20 horas.

Y ABANDONAMOS POR UN RATO LAS ÍNFULAS DE ENERO HASTA QUE ALGÚN NUEVO DUENDE DEL ESPECTACULO NOS CONVOQUE.