“El cirujano de los famosos”: el inicio de Silvina Luna en el mundo de las cirugías de Aníbal Lotocki

Silvina Luna. Foto: NA.

Algunas inseguridades y recomendaciones llevaron a Silvia Luna a las manos de Aníbal Lotocki, sin saber el calvario que le esperaba después de esa primera intervención. La mala praxis derivó en un cuadro crónico de hipercalcemia e insuficiencia renal aguda. A pesar de su fuerza de voluntad y su continua lucha por vivir, la modelo no pudo hacerle frente a esta situación y perdió su vida a los 43 años.

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Las cirugías de Silvina Luna

A mediados de 2011 la modelo tuvo su primera entrevista con Aníbal Lotocki para rellenar sus glúteos. El cirujano le aseguró a Silvina que era un tratamiento “inofensivo” y que “era imposible que le pasara algo”. 

Silvina Luna internada. Foto: Instagram @silvinalunaoficial.

“Me aconsejó una modelación en mis glúteos, me había explicado el tratamiento y, a mi entender, me pareció una persona de total confianza y que dicho procedimiento no tenía riesgo alguno para mi salud. Él garantizaba resultado con el método en mis glúteos y mejorar mi estética, todo ello sumado a sus antecedentes con otras conocidas en el ambiente artístico, brindándome tranquilidad”, dijo Silvina ante la Justicia.

El 3 de octubre de ese mismo año fue su primera intervención. Lo llamativo fue que, además de los glúteos, el cirujano le realizó una liposucción y le retocó las piernas, a pesar de que no estaba consensuado, lo que, de alguna manera, encendió las alarmas.

Semanas después tuvo lugar su segunda intervención. En ambas cirugías, Lotocki le inyectó en sus glúteos polimetilmetacrilato (PMMA) de origen brasileño, en una dosis extremadamente superiores a lo recomendado.

Aníbal Lotocki con Silvina Luna. Foto: Twitter.

Los síntomas comenzaron a hacerse presente al cabo de unos días. Aníbal, lejos de preocuparse por la situación que ella estaba viviendo, le recomendó someterse a una tercera intervención que se realizó a principios de 2012.

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El diagnóstico de hipercalcemia

Los dolores no cesaban y Silvina cada vez estaba más preocupada, era evidente que algo andaba mal. El 10 de junio de 2013, la actriz decidió visitar a Lowestein Haber, especialista en cardiología y su médico de cabecera para consultar sobre sus malestares.

En ese momento, le detectaron hipercalcemia, es decir, altos niveles de calcio en sangre. A partir de ese momento comenzó a vivir un infierno del que no pudo escapar. A pesar de su capacidad de resiliencia y de su positivismo, Silvina Luna perdió la vida el 31 de agosto de 2023 en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde se encontraba internada.