El escándalo Fariña - Rossi: el llanto de Jelinek, el enojo y las dudas de los Calabró

"Leonardo Fariña es un delirante", dijo Rossi. Así, respondió sobre la cámara oculta al marido de Karina Jelinek que lo involucró en negocios sucios y corrupción. Mientras que la modelo abandonó la casa que compartía con el empresario. Iliana manifestó su indignación y se sabe que Juan Carlos pidió hablar urgente con su yerno.

Por Canal26

Martes 16 de Abril de 2013 - 00:00

Un verdadero escándalo se desató con la cámara oculta a Leonardo Fariña, el marido de Karina Jelinek que habló de “lavado de dinero” e involucró a Fabián Rossi, el marido de Iliana Calabró en un informe de PPT.

Por estas horas, todo es confusión en torno a un acto de corrupción que quizá llega a la Justicia en breve. Lo cierto es que el único acusado que dio la cara fue Rossi en una nota para Intratables.

"Leonardo Fariña es un delirante", dijo el marido de Iliana sobre el de Jelinek y se defendió en el programa donde está su cuñada, Marina Calabró.

“No tengo nada que ocultar, estoy muy sorprendido de cómo un medio serio les da lugar a dos delirantes que dicen cosas que son de cuento. 'Van a hacer un libro cada uno'”, dijo en relación a Fariña y Federico Elaskar, que revelaron su supuesta participación en las operaciones ilegales.

Rossi, asegó: “El informe tiene tantos defectos que me llama poderosamente la atención. Lo va a seguir mi estudio de abogados. Esto se va a ir cayendo solo”.

“Trabajé con Panamá, la llevé a María Marta Serra Lima a la fiesta del Bicentenario. Es un paraíso, pero no fiscal”, dijo sobre su labor y aclaró que “no opero con bancos. ¿A vos te parece que yo puedo tener relación con el Gobierno? Si tuviera relaciones con el Gobierno tendría mi mansión en Nordelta. Iliana está haciendo una gira, con una producción privada”.

“Son dos chicos, de 25, 26 años, ricachones los dos, que cobraron fortunas de acuerdo a lo que ellos dicen y me involucran como cadete, lo cual me resulta sorprendente. Tendrán que demostrar lo que dijeron”, definió a Fariña y Elaskar.

“Nunca tuve discusiones con Fariña. Es un delirante igual que Federico. Nadie lo amenazó de muerte, él amenazó de muerte. Vayan e investiguen. Pobre Iliana que se tiene que comer un garrón”, declaró sobre el escándalo donde su nombre apareció en primera plana.

“Acabo de venir de ver a Cala (Juan Carlos Calabró, quien se encuentra internado por una insuficiencia renal). Se cag... de la risa, me conoce desde que tengo 15 años, hace 33 años. Pobre Cala, con los quilombos que tiene de salud, le agregamos esto”, contó sobre la reunión con su suegro.

Por su parte, Iliana confirmó que hubo un encuentro entre su padre y su marido. Dijo que la familia está “mal por estas “acusaciones que nos están haciendo y no tengo nada que ver”. Y hasta Marina Calabró opinó sobre el tema: “Estoy afuera y absolutamente ajena a todo lo que fue su actividad comercial. Sería aventurado decir que pongo las manos en el fuego por él... Siempre creímos en esta historia de la prestadora de servicios".

“Nosotros somos gente de trabajo, sino no me haría 1.500 kilómetros todos los días para ir a buscar un peso al interior del país. Si yo pesase la plata en valija, como se sugiere que es el gran contacto Rossi, que vivimos hace 15 años acá, que tengo siempre la misma línea (telefónica) y que lo diría en lo de Tinelli”, agregó la actriz.

Mientras Fariña está “prófugo de los medios”, Karina Jelinek apareció llorando en televisión: "Me siento mal, no tengo ganas de hablar", le dijo a Infama, que la siguió cuando ella iba en su auto.

"No sé qué decirte, estoy confundida, me siento mal", agregó y dijo sentir "dolor, mucho dolor". Lloró, subió la ventanilla y se fue. Se sabe que, por estas horas, la modelo abandonó la casa que compartía con su marido.

Después del informe de Jorge Lanata sobre la ruta del dinero, Jelinek decidió alejarse de Fariña hasta que se aclare la situación. Allegados a Jelinek informaron que Karina Olga se habría mudado a Barrio Parque, a metros de la mansión que habita la conductora Susana Giménez.