Ian Anderson trae la magia de Jethro Tull a Buenos Aires

Luego de sus dos últimas presentaciones en el Teatro Gran Rex a sala llena en mayo del 2011, Ian Anderson vuelve a deleitarnos con la magia de su flauta traversa. El show será un recorrido por el legendario álbum "Thick as a Brick" de 1972.

La letra del álbum conceptual se basa supuestamente en un poema épico escrito por un niño brillante de 8 años, Geral Bostock, alias "Little Milton".

El álbum tiene la particularidad de estar compuesto por un único tema dividido en dos partes correspondientes a las caras del vinilo. "Thick as a Brick" fue un éxito inmediato y alcanzó rápidamente el número 1 en los Estados Unidos. Aún hoy continúa siendo unos de las más celebradas composiciones del rock sinfónico y progresivo.

En el marco de su gira, Anderson visitará varias ciudades de Latinoamérica. Se presentará en Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Santiago de Chile, Porto Alegre, San Pablo, Belo Horizonte y Campinas.

A Ian Anderson siempre se lo ha identificado como el líder de la banda británica Jethro Tull, cuya música, asociada con el rock progresivo constituye una original mezcla de blues, folk inglés y hard rock, con pinceladas de música barroca, medieval inglesa e incluso renacentista. La flauta de Anderson, tocada de forma magistral, ha sido y sigue siendo una de las inconfundibles características de la banda.

Anderson es un flautista autodidacta. Su estilo, que a menudo se basa en la técnica de flutter-tonguing (frullato) e incluye cánticos y tarareos mientras toca, tiene influencias del gran Roland Kirk.

Anderson es un artista completo: canta y compone, además de dominar la técnica de varios instrumentos. Toca la guitarra (instrumento que aprendió durante la adolescencia), el bajo, el buzuki, la balalaika, el saxofón, la mandolina y la armónica. Ha grabado canciones en las que no sólo tocó todos los instrumentos, sino que asumió, además, la ingeniería de sonido y la producción.

El estilo único de su música mezcla el folk, el jazz , el blues, el rock y el pop. Las letras de sus composiciones son a menudo complejas, llenas de juegos de palabras, ácidas críticas a la sociedad y a la religión, alegorías a la fantasía y la vida campestre o medieval.

Anderson es un personaje camaleónico en su capacidad para reinventar continuamente su propia música, gracias a lo cual ha logrado mantenerse vigente desde los inicios de su carrera hasta la actualidad.