Damián Catanzaro vino a revolucionar el mundo digital, creó una plataforma de crowdfunding que busca unir a creadores de contenido, ONGs o proyectos con gente que quiera aportar a lo que hacen y es la más elegida en el país.
Perfil de Cafecito de Damián Catanzaro, su fundador.
Las redes sociales dieron lugar al nacimiento de miles de creadores de contenido o “influencers” (usuarios que utilizan las plataformas digitales para mostrarse). Hay un abanico de posibilidades: pueden ser personas que aprovechan la tecnología para dar visibilidad a su trabajo en el día a día y así poder ampliar su público, ya sea compartiendo tips sobre su rubro o noticias relacionadas en Instagram. También pueden ser individuos que crean contenido para entretener, como Twitch o Youtube.
Algo está claro, las redes sociales son una gran herramienta para darse a conocer, es la democratización del contenido porque hoy en día todos tienen la misma oportunidad para poder contar historias en el mundo digital. El reconocimiento se ve en parte por los seguidores que uno obtiene, sin embargo algo estaba sucediendo para los creadores que le dedican mucho tiempo a sus redes sociales. ¿Cómo se puede monetizar todo ese valor generado más allá de los seguidores que uno pueda sumar? ¿Y si alguien quiere aportar al trabajo que hace la otra persona?. Está claro que una forma de hacerlo es a través de sponsors y marcas, pero eso resulta casi imposible, ya que no todos cuentan con millones de seguidores.
Cafecito vino a llenar ese vacío, se comenzó a escuchar en diferentes puntos del país: “Si les gusta lo que hago pueden colaborar dejándome un cafecito”, “Ya saben que los tips que les recomiendo sobre marketing digital son gratuitos, pero si quieren pueden aportar un cafecito”, “Pueden donar y dejarnos un cafecito, en las historias les vamos a estar compartiendo los diferentes refugios que necesitan su ayuda”.
Cafecito, cafecito, cafecito, por todos lados empezó a aparecer. Sí, Damián Catanzaro, programador, vino a revolucionar el mundo digital, creó una plataforma de crowdfunding que busca unir a creadores de contenido, ONGs o proyectos con gente que quiera aportar a lo que hacen, y es la más elegida para los creadores del país. De esta forma, uno se puede armar un perfil en la plataforma y recibir cafecitos como muestra de apoyo. El dueño del perfil establece el precio de los mismos, si bien el monto estándar es de $ 50 por cada cafecito, se puede modificar.
Damían lanzó la aplicación en mayo de 2020, todo comenzó cuando empezó a pensar cómo monetizar la creación de contenido sin necesidad de depender de marcas. Es decir, la idea surgió como una forma de financiarse a sí mismo, trayendo al país algo que nadie había puesto en marcha. Se le ocurrió consultar en su Twitter si les interesaría una plataforma a través de la cual se pueda retribuir al contenido con plata y a la gente le encantó, a partir de ese momento puso manos a la obra para construir ese modelo de negocios en Argentina.
“En twitter yo hacía muchos manuales de programación y aportaba mucho a esa parte de la comunidad, y tenía ganas de monetizar un poco eso. Empezando a buscar a ver si existía alguna manera de suscribirse para aportar a algún contenido vi que no había nada pero sí había modelos afuera, por ejemplo “ Buy Me a Coffe” y de ahí salió la idea, pensé por qué no armar algo de este estilo en Argentina y veo como funciona”, confirmó Damian, fundador de la plataforma, a este medio.
De esta forma, la plataforma permite hacer donaciones y contribuciones a personas a las cuales a uno le gusta el trabajo que hacen, puede ser un comediante, creador de contenido en internet o quien sea que tiene una cuenta. “Podes ir y dejarle la medida de un cafecito, puede variar el monto: $50, $100, $150 según cuanto ponga la persona. También se le puede dejar un mensaje, una manera de agradecerle por lo que está haciendo y te gusta”, informa Damián.
Sobre la forma de poner en marcha este modelo de negocios afirmó que no le costó poner en práctica la idea porque lo comenzó haciendo como un proyecto personal, y además rápidamente grandes creadores de contenido comenzaron a usar la plataforma. “El 29 de mayo del 2020 cuando se lanzó Cafecito, muchos de estos influencers ya se empezaron a crear cuentas y a compartir y se empezó a crear una bola de nieve que hasta el dia de hoy sigue: una persona se crea una cuenta la comparte, capaz que otra lo ve le gusta, se hace una cuenta y lo comparte y así se termina armando como una red gigante de personas que van compartiendo", afirmó.
EMPRENDER EN ARGENTINA
El creador de esta plataforma que está revolucionando la manera de recibir dinero aseguró que lo más difícil de emprender en Argentina es lo burocrático y los impuestos porque se multiplican demasiado. Sin embargo, nada de eso puede quebrar una gran idea: “No termino de caer que gran parte del dinero que recibe una persona es por Cafecito y con esto pueden pagar el alquiler o comida. Es algo muy grande a lo que se llegó".
Con las redes sociales se está rompiendo la visión tradicional de ganar un sueldo trabajando de 9 a 18hs, hay una nueva forma de generar ingresos que son por fuera del “horario oficina”, y la plataforma está ayudando a este cambio de paradigma. Esta transformación permite tener un abanico de posibilidades y diversas formas de recibir ingresos. “Por ejemplo creadores de contenido ganan gracias a Twitch, Youtube, lo complementan con Cafecito. Es una manera diferente de trabajar, estos trabajos se encargan de mover gente más que nada, porque la ganancia viene de la gente que los ve, no necesariamente aportando sino ya viendo un video de Youtube, una transmisión, compartiendo un posteo, viendo lo que hacen en Instagram”, afirmó Damián.
El modelo de negocio de la compañía consiste en una comisión del 5% que se lleva por cada cafecito y no se cobra ningún tipo de mantenimiento de cuenta ni comisión mensual. El objetivo a futuro de la aplicación es que la plataforma se convierta en lo más parecido a una red social, como por ejemplo Twitter, con un muro en donde se pueda seguir gente y que no sea solamente entrar, donar e irse. “La idea a futuro es que se pueda tener una interacción”, informó.
EL FUTURO DE LA TECNOLOGÍA
Damian creó esta revolución tecnológica y todo lo que aprendió fue de manera autodidacta con internet, Youtube, Google, metiéndome en foros, probando. Todo lo que sabe de programación hasta el día de hoy es por vídeos, gente y comunidades de internet en las que se fue metiendo. Y tiene una recomendación principal para todos los que quieran invertir en tecnología: “aprendan a programar”.
“Hoy en día lo que tiene de bueno la tecnología es que si sabes programar ya tenés una gran parte de lo que sería la inversión para crear un producto, porque la inversión más grande generalmente son los programadores, no son los servidores, eso sale relativamente poco en comparación con lo que sale un programador”, aseguró.
“El primer consejo que les doy a los jóvenes para emprender en tecnología es aprender a programar, ya que, es un paso fundamental, les va a abrir las puertas a todo este mundo de poder crear por uno mismo y sino son programadores y quieren meterse igual, hay un montón de inversores que se están centrando en Latinoamérica, hay mucho espacio para crear cosas”, agregó.
¿CÓMO USAR LA PLATAFORMA?
Para usar Cafecito debes crear una cuenta iniciando sesión con Google o Twitter y enlazando tu cuenta de MercadoPago (Argentina) con Cafecito. Una vez hecho esto ya va a estar lista para compartirla con tu audiencia.
Una vez creada la cuenta y enlazada con MercadoPago puedes publicar tu perfil en redes sociales o pasárselo a tu audiencia para que vean tu perfil y puedan mandarte aportes.
Pueden usar la plataforma creadores de contenido, streamers, ONGs, proyectos o personas que quieran financiarse, Cafecito está abierto para cualquier tipo de público.
La plataforma es 100% web, no tiene aplicación desde el celular.
¿Qué está prohibido?
No está permitido material pornográfico o servicios sexuales, se entiende como personas reales participando en actos de contenido sexual como masturbación o relaciones sexuales.
Cualquier tipo de actividad o contenido ilegal.
Discursos de discriminación, intimidación o abuso de cualquier tipo a un individuo, grupo o institución.
Cualquier contenido sea real o ficticio que haga referencia a violencia sexual, zoofilia, violación, incesto, cualquier tipo de creación que no esté claro si el acto sexual es consensuado y explotación infantil, esto se extiende a representar sexualmente a menores de cualquier forma. Este punto se aplica para cualquier clase de creación, ilustraciones, animaciones o derivados.
Damián Catanzaro, fundador de Cafecito.
1
Paraguas listos: qué día vuelven las lluvias a la Ciudad de Buenos Aires
2
Cuáles son los recipientes que nunca se deben usar para guardar comida en el freezer
3
Oficializaron el nuevo aumento para los jubilados a partir de noviembre: en cuánto queda el sueldo mínimo
4
Nueva modalidad de estafa con falsas multas de tránsito: ¿cómo no caer en la trampa?
5
PAMI otorgará un subsidio de más de $30.000 a algunos de sus beneficiarios: cuándo y cómo acceder