Con la salida del último rescatista, Chile puso fin a la operación rescate de los 33 mineros de Copiapó y selló la mina San José para siempre

Con la salida de Manuel González Fabes, el último rescatista, quién abandonó la mina San José y salió a la superficie a las 0.32, se dio por finalizada la operación de rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados a 622 metros de profundidad, el pasado 5 de agosto.

Por Canal26

Jueves 14 de Octubre de 2010 - 00:00

Con la salida del último rescatista y el sellado de la boca del conducto de escape, terminó a primera hora de hoy, con un rotundo éxito, el rescate sanos y salvos de los 33 mineros que estuvieron sepultados 70 días a 700 metros de profundidad en una mina del desierto de Atacama, en el norte de Chile.

El momento más emotivo de la inédita operación que fue presenciada por televisión por millones de personas en todo el mundo, fue cuando salió el último de los 33 trabajadores atrapados, el jefe de turno Luis Urzúa, quien mantuvo unidos y disciplinados a sus hombres, en su cárcel pétrea.

"Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todo Chile", dijo el topógrafo envuelto en una bandera chilena y ovacionado en presencia del presidente Sebastián Piñera y un lloroso jefe de los rescatistas, Andrés Sougarret, según trasmitió la televisión chilena, que ofreció una cobertura minuciosa de toda la operación.

La operación terminó a las 0.32 de hoy (la misma hora en la Argentina) cuando también salió el último de los seis rescatistas que habían bajado al fondo de la mina para auxiliar a los mineros. El izado de todos en la cápsula Fénix 2 por el conducto de 622 metros, ambos especialmente construidos para este fin, demandó poco más de 24 horas.

El último rescatista en subir fue Manuel González. El empleado de la minera estatal Codelco había sido el primero en bajar hacia los mineros, a última hora del martes..

El rescate, que costó millones de dólares, desató la euforia en la bocamina; en la aledaña Copiapó, donde hubo bailes, niños disfrazados de payasos y besos por doquier, y en todo Chile, que celebró el rescate con un espontáneo Carnaval.