Despouy: "Jaime es el primero, pero vendrán otros funcionarios"

El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que cuenta con tres condenas en su contra, se presentó ayer en una sede de la Policía Federal del barrio Nueva Córdoba para notificarse de la orden de detención librada por el juez federal Julián Ercolini, en el marco de una causa que investiga irregularidades en la compra de trenes a España y Portugal.

La noticia también mereció el comentario de Leandro Despouy, el ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), durante cuya gestión se investigaron irregularidades en el área de transporte. La compra de material ferroviario fue "una operación de corrupción gigantesca, donde hay una total desproporción entre lo que se paga, lo que se recibe, sobreprecios y coimas en las comisiones", comentó. "Jaime es el primero pero vendrán muchos otros altos funcionarios que tendrán que rendir cuentas".

"Jaime es el paradigma de la corrupción que empieza en el gobierno ni bien llegan de Santa Cruz en el 2003", apuntó la líder del GEN Margarita Stolbizer. "Por eso va preso en este momento, no es una causa nueva", agregó la diputada.

Elisa Carrió, también legisladora y una de las principales aliadas del Gobierno, se manifestó feliz por la decisión de la Justicia. "Me alegro porque Ricardo Jaime tendría que estar detenido hace 10 años; (...) hay una estrategia del Gobierno que está empezando a funcionar. Después de Jaime tienen que caer Aníbal Fernández y Julio de Vido", dijo. Y remató: "Que devuelva la plata".

Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, señaló en su cuenta de Twitter que "sería bueno que el señor Jaime cuente qué sabe, qué vio, dónde está la plata y quién le ordenó hacer lo que hizo". La ex diputada impulsa, desde su nuevo cargo, la figura del "arrepentido" para los casos de corrupción, concepto que acaso le quepa a Jaime si confiesa ser parte de una organización mayor.

Otro funcionario del Gobierno que se pronunció fue Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos. "Espero que el arresto de Jaime signifique el fin de la impunidad para funcionarios que tanto daño hicieron a la sociedad", indicó. "Luchar por la transparencia es un desafío moral y práctico. Con la corrupción enquistada en el poder es imposible el desarrollo", agregó.