Formosa, no los dejaron entrar y hace 16 días duermen en la ruta con su hijo de 4 años

Daniel es formoseño, tiene una pareja y un hijo de 4 años. Hasta hace un tiempo este hombre trabajaba como peón rural en Córdoba pero se quedó sin trabajo por la crisis. Cuando quisieron volver a Formosa, los oficiales les prohibieron la entrada y desde hace 16 días los tres duermen sobre la ruta 11, a la espera de una respuesta que aún no llega.

“Hace 16 días que estamos varados acá. Creo que ni un perro anda así, como estamos nosotros acá”, “Hay un control de la Policía de Chaco, en Puerto Eva Perón, y en el medio del puente están los policías que son de Formosa.

Ninguno de los dos nos han dado respuesta ni esperanzas sobre cuándo vamos a poder ingresar”, agregó.

 Tras serles denegada la entrada, y ante la imposibilidad de volver hacia Córdoba, la familia tuvo que quedarse a la vera de la ruta 11, en condiciones deplorables y con temperaturas que durante el día superan los 40 grados.

Fue así que empezaron a compartir a través de las redes sociales fotos y videos para revelar la situación que están viviendo. En una imagen se ve un acoplado debajo del cual duermen, en otra se ve al niño acostado sobre una lona, mientras que en otra de las fotos se muestra cómo quedó su pierna, tras ser picado por los mosquitos.

Daniel contó que intentó llegar a un acuerdo con los oficiales para que su pareja y su hijo puedan entrar a Formosa: “Todos los días les digo que por lo menos tengan compasión por mi hijo y lo dejen pasar con la madre”.

Pero los agentes los ignoraron y los dejaron allí, a pesar de que incluso ya superaron los 14 días de aislamiento que, por protocolo, se piden: “No tuvimos síntomas ni dolores ni nada, pero me dicen que es imposible dejarnos pasar”.

Asimismo, otro de los argumentos que les pusieron fue que no son formoseños. “Yo nací en el pueblo de Mojón de Fierro, fui a la escuela y todos me conocen. Ellos dicen que fueron a averiguar y que supuestamente nadie me conoce. Pero yo soy de Formosa, tengo la partida de nacimiento y los documentos”, cerró el indignante relato.