"Me convertí en chica hot como quien no quiere la cosa”, admite Carla Conte

Carla Conte decidió dejar de lado su perfil de “femme fatal” y hoy apuesta a consolidarse con conductora y actriz. Atrás quedó la época en que posaba con poca ropa en las revistas y realizaba sus performances en “Bailando por un sueño” con diminutas prendas que dejaban su cuerpo prácticamente sin secretos.

Hoy se luce en la conducción de dos programas producidos por Ideas del Sur (“Este es el show” y “El casting de la tele”) y se prepara para debutar con la obra “La cena de los tontos” en Mar del Plata junto a Guillermo Francella.

“Sé que Francella dijo que quería explotar mi veta de comediante. Realmente, para mí es un premio haber sido elegida entre tantas chicas que hay en el medio. Siento que se va a abrir una etapa importante como actriz. Yo estudié teatro, pero nunca quise meterme a bardear, le tengo mucho respeto a la actuación y como me sale más relajado lo de conducir, la actuación había quedado un poco relegada”, contó.

Con respecto al giro de 180° que dio su carrera, la morocha remarcó que “hace unos años, no sabía para dónde estaba yendo, me metí como en un túnel y me empezaron a pasar cosas, no era muy conciente. Me convertí en chica hot como quien no quiere la cosa”.

Y dijo que de repente se dio cuenta que estaba “en bolas” en las tapas de las revistas. “Nadie me obligó a hacerlo, era lo que se daba en ese momento y me parecía buenísimo. Si tenía cuerpo para mostrar, lo mostraba. Hasta que en un momento me cansé de verme. Me aburrió. Cuando me encontré peleando por centímetros de tela me di cuenta de que hasta ahí había llegado porque no coincidía con lo que yo quería hacer que era algo más que mostrar el cuerpo”, admitió.

Carla reconoció que como ella es bailarina se vio seducida por la propuesta de Marcelo Tinelli y hasta se animó a participar de dos certámenes (en el primero resultó ganadora y en el segundo llegó a una instancia anterior a la semifinal).

“Fue una etapa muy vertiginosa y me empecé a sentir incómoda”, dijo. Por eso decidió irse al otro extremo una vez que decidió alejarse por unos meses de los medios. “Me vestía con túnicas para taparme toda. Era la única manera de volver a algo más equilibrado. Así fui buscando un cambio. Ahora disfruto mucho de lo que estoy haciendo, tengo tiempo para otras cosas, estoy más tranquila”.

Los resabios de la chica exuberante todavía quedan dando vueltas por Internet. "A veces me meto a ver qué hay y me tengo que tomar un Valium por las cosas que encuentro. Pero bueno, ya está, lo tomo con calma y me río", concluyó.