Desde ese día, niños -y adultos también- tuvieron permiso para sacarse fotos, dejar su cartita y recibir golosinas de parte del singular colectivero de barba blanca y panza y gorro rojos.
“Todo con cuidado, con protocolos. La empresa nos proporcionó tapabocas y las unidades en las que nos manejamos cuentan con cabinas de aislamiento. Y demás esta decir que los pasajeros deben subir con barbijo”.
No es indispensable tener la SUBE cargada y viajar para encontrarse con él, ya que el "Noel colectivero", cuando el tránsito y su función se lo permiten va tocando bocina y saludando a los chicos que ve pasar a lo largo de su recorrido.
La idea surgió a partir de otras iniciativas solidarias que tiene Yitos. “Nosotros ayudamos en algunos comedores de Lomas, y durante estas fechas siempre va Papá Noel a llevar regalitos y otras cosas. Un día los choferes, como estaban vestidos de Santa Claus, dijeron: '¿y si salimos así a hacer el recorrido?'.
De ese modo sucedió la primera vez. Salieron a saludar desde arriba de los colectivos, y como fue muy buena la experiencia quedó como tradición”, comenta Velayos, agregando que desde 2011 se divierten y son muy bien recibidos por la gente.
Papá Noel no es el único que viaja en el 543, ya que en los días previos al 6 de enero son Melchor, Gaspar y Baltasar los que se subirán a los colectivos para compartir un momento de alegría con los pasajeros.