Pyongyang: presidentes de las dos Coreas, juntos

El surcoreano Roh Moo-hyun y su par comunista Kim Jong-il transitarán desde mañana una agenda en la que se incluyen discusiones a fondo sobre cómo los dos gobiernos pueden pasar del débil cese del fuego vigente desde 1953 a una “declaración de paz” definitiva.

Por Canal26

Lunes 1 de Octubre de 2007 - 00:00

Los presidentes de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, y de Corea del Norte, Kim Jong-il, se reunirán a partir de este martes en una cumbre considerada clave para afianzar la paz entre las dos naciones y avanzar en el desmantelamiento del arsenal nuclear de Pyongyang.

Tras más de medio siglo de notoria hostilidad y siete años después de la primera cumbre, los dos mandatarios se encontrarán en Pyongyang en un escenario que los analistas consideran favorable a un entendimiento cimentado en los progresos alcanzados para que Corea del Norte interrumpa su plan atómico.

La mayor expectativa se ubica en que Roh y Kim puedan emitir una "declaración de paz" que allane el camino para un futuro acuerdo definitivo que reemplace el débil cese del fuego vigente desde 1953, firmado al final de la cruenta guerra entre los dos países que comenzó en 1950 y causó 4 millones de muertes.

El presidente Roh pedirá al líder norcoreano que cumpla con sus compromisos relativos al desmantelamiento de su programa de armas nucleares, dijo este lunes el ministro surcoreano de Reunificación, Lee Jae Joung, en el Centro de Prensas de Seúl.

"El gobierno surcoreano está determinado a crear una atmósfera para un diálogo fructífero entre los dos líderes", Lee Jae-joung, según citó la agencia de noticias Yonhap.

El ministro añadió que en la cumbre, "las dos Coreas abordarán activamente las circunstancias regionales y solidificarán un nuevo orden para la paz en la Península Coreana. También trabajaremos en favor de un manejo y desarrollo estable de las relaciones intercoreanas".

Lee sostuvo que en la agenda habrá discusiones "a fondo" acerca de cómo los dos gobiernos pueden transformar el cese del fuego actual vigente desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953) en un acuerdo de paz permanente.

Roh dijo que dará prioridad sobre todo a un compromiso de paz para la península coreana y a la colaboración económica. Según la agencia alemana DPA, el orden del día de la cumbre se concibió de forma intencionada para dejar espacio a ambos jefes de Estado a un intercambio abierto de opiniones.

El presidente surcoreano anunció que este martes cruzará a pie la frontera entre los dos países, la llamada zona desmilitarizada, una de las áreas más protegidas y con mayor presencia de soldados del mundo.

Luego abordará un automóvil en el que se trasladará hasta Pyongyang donde permanecerá tres días para la histórica reunión.

Aunque en Seúl prevalece un clima de esperanza respecto de los posibles logros que se alcancen en la cumbre también existe cautela porque todo estará supeditado a las muchas veces imprevisible estrategia de Kim Jong Il.

Entre las señales de acercamiento dadas por Pyongyang se señala los grandes avances para la solución de su controvertido plan nuclear en la negociación realizada "a seis bandas": las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia, China y Japón.

Este domingo, delegados de las seis naciones acordaron en Beijing un borrador con un plan para poner fin al programa atómico norcoreano.

También las dos Coreas proyectaron la creación de un parque industrial conjunto en la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong.

Sin embargo, la oposición política conservadora en Corea del Sur denunció que aún no está garantizado el efectivo desmantelamiento del arsenal atómico norcoreano y que en la cumbre se excluyó el debate sobre el respeto a los derechos humanos en Corea del Norte.

Para la empobrecida Corra del Norte, la cumbre representa la posibilidad de un impulso a su atrasada economía, con un nuevo flujo de inversiones extranjeras y, en este contexto, mayor estabilidad para su régimen político.

"Corea del Norte desempeña ahora un papel más importante que hace algunos años", comentó el experto Edward Reed, de la Fundación Asia en Seúl.

Las dos Coreas libraron un cruenta guerra entre el 25 de junio de 1950 y el 27 de julio de 1953 que convalidó la división entre las dos naciones delimitadas por el paralelo 38 norte.

Mientras en el sur se consolidó un exitoso modelo de desarrollo capitalista apoyado por Estados Unidos, el norte permaneció aferrado al comunismo de tipo stalinista con los gobiernos de la familia Kim, el padre Kim Il Sung (1948-1994) y el hijo de éste Kim Jong Il (1994-actualidad).