El cuento de hadas que no fue: las "dos vidas" de Grace Kelly y la escalofriante coincidencia que marcó su muerte

Aunque su boda fue retratada como un sueño, el matrimonio entre la actriz y el príncipe Rainiero de Mónaco estuvo lejos de ser lo que imaginaba. La rígida vida monárquica y sus renuncias personales transformaron su historia.

Por Evelyn Quinteros Rios

Sábado 4 de Enero de 2025 - 21:05

Grace Kelly. Foto: X / @JuanFerrerVila. Grace Kelly. Foto: X / @JuanFerrerVila.

Reconocida como un símbolo de belleza y elegancia atemporal, Grace Kelly encarnó el ideal de la mujer sofisticada en una era donde el glamour y las luces de Hollywood representaban el sueño dorado para jóvenes aspirantes al estrellato.

Musa de icónicos directores como Alfred Hitchcock y John Ford, su rostro angelical y su destacada participación en el Star System, especialmente dentro del género western, la consolidaron rápidamente como una promesa indiscutible de la industria cinematográfica estadounidense.

Grace Kelly en La ventana indiscreta (1954). Foto: @TheCinesthetic. Grace Kelly en La ventana indiscreta (1954). Foto: @TheCinesthetic.

Desde su meteórica carrera en la pantalla grande hasta su inesperada transición como princesa consorte de Mónaco, su vida estuvo marcada por decisiones que, apresuradas o calculadas, definieron tanto su éxito como las sombras de su destino. A más de cuatro décadas de su fallecimiento, el accidente que terminó con su vida sigue siendo motivo de intriga. 

El 14 de septiembre de 1982, el mundo se estremeció con la noticia de la muerte de Grace Kelly. A los 52 años, la actriz norteamericana que conquistó Hollywood en sus años de gloria perdió la vida en un trágico accidente automovilístico que dejó varias teorías conspirativas y una escalofriante coincidencia: años atrás, durante el rodaje de Atrapa a un ladrón (1955), la actriz había manejado y atravesado la misma curva en la ruta de Costa Azul, lugar donde se accidentó. 

La mañana del 13 de septiembre de 1982, Grace y su hija menor, Estefanía, de 17 años, emprendieron un viaje en el antiguo Rover 3500 de la familia. Alrededor de las 10:30, mientras transitaban por una carretera que conectaba su residencia con Montecarlo, el vehículo perdió el control y se precipitó por un barranco de 40 metros.

Príncipe Rainiero de Mónaco, Grace Kelly, accidente El accidente automovilístico que terminó con la vida de Grace Kelly. Foto: Archivo. 

El coche dio varias vueltas de campana antes de quedar volcado sobre el techo, atrapando a madre e hija entre los escombros mientras comenzaba a arder. Fue un horticultor quien llegó al lugar del accidente y logró extinguir el fuego.

Aunque Estefanía sufrió solo lesiones leves, su madre no tuvo la misma suerte. Rescatada con múltiples fracturas y en estado crítico, fue trasladada de inmediato al hospital. Durante la noche, la princesa sufrió una hemorragia cerebral masiva que puso fin a su vida menos de 24 horas después. A su lado, en sus últimos momentos, estuvieron su esposo, el príncipe Rainiero, y sus tres hijos: Carolina, Alberto y la propia Estefanía.

Príncipe Rainiero de Mónaco, Grace Kelly, accidente, muerte Príncipe Rainiero de Mónaco en el funeral de Grace Kelly. Foto: Archivo.

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El inicio de la "primera vida" de Grace Kelly: una infancia marcada por las expectativas familiares

Nacida en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929, en pleno crac de la Gran Depresión, Grace creció en un hogar acomodado pero también exigente. Su padre, John Brendan Kelly, un empresario de la construcción y medallista olímpico, esperaba de sus hijos una vida llena de éxitos, mientras que su madre, Margaret Katherine Majer, una exatleta y profesora, no ocultaba su preocupación por la fragilidad que veía en Grace.

A pesar de vivir rodeada de lujos, la joven Kelly se enfrentó a una lucha interna, marcada por la constante comparación con sus tres hermanos y un sentimiento de insuficiencia. Sus enormes lentes y su timidez completaban la imagen de una niña que se refugiaba en los libros como escape de una realidad que no le permitía brillar.

De la timidez a la pantalla, el inicio de su carrera como actriz

La pasión por el teatro nació gracias al apoyo de su tío, el dramaturgo George Kelly, quien la introdujo en el mundo de la interpretación. A los 14 años, comenzó a estudiar en la Old Academy Players en Filadelfia, y más tarde se trasladó a Nueva York, donde ingresó en la Academy of Dramatic Arts.

Fue allí que, lejos de la presión familiar, Grace floreció como actriz, debutando como modelo y enfrentándose a los retos de la independencia. Su belleza y poder de interpretación la llevaron a la fama, destacándose en revistas y anuncios publicitarios. 

Grace Kelly. Foto: X / @ridethepastlane. Grace Kelly. Foto: X / @ridethepastlane.

Hollywood, su primera gran película y el romance con Gary Cooper

A los 22 años, Grace Kelly debutó en el cine con la película Catorce horas (1951), pero fue con Solo ante el peligro (1952) cuando realmente deslumbró. En este western, dirigido por Fred Zinnemann, la joven interpretó el papel de una esposa sumisa, y su actuación le abrió las puertas a una carrera cinematográfica de gran éxito.

Durante el rodaje, entabló una relación con el actor Gary Cooper, 40 años mayor que ella, lo que le valió la etiqueta de "homewrecker" (rompehogares, en español), título que opacó, en cierta manera, su rápido ascenso como estrella de cine. Aunque el romance fue breve, marcó el inicio de una serie de amores y escándalos que rodearon a la actriz a lo largo de su vida.

Su carrera alcanzó su punto máximo cuando Alfred Hitchcock la eligió como su musa. Con él, protagonizó tres de las películas más emblemáticas de su carrera: Crimen perfecto (1954), La ventana indiscreta (1954) y Atrapa a un ladrón (1955).

Grace Kelly en La ventana indiscreta (1954). Foto: @TheCinesthetic. Grace Kelly en La ventana indiscreta (1954). Foto: @TheCinesthetic.

En estos thrillers, Grace interpretó a mujeres sofisticadas y algo frías, pero con una sensualidad que traspasaba la pantalla. Su actuación en La ventana indiscreta le valió el reconocimiento mundial, y la crítica la describió como "una de las actrices más completas de su generación".

La "segunda vida" de Grace Kelly: el encuentro con Rainiero y su rol como parte de la realeza

En 1956, mientras rodaba Atrapa a un ladrón en la Costa Azul, Grace conoció al príncipe Rainiero III de Mónaco. Lo que comenzó como una jugada mediática para aumentar el atractivo del principado y atraer turismo, pronto se transformó, casi sin quererlo, en un amor genuino. 

El 5 de enero de 1956, se anunció su compromiso, y en abril de ese mismo año, Grace se retiró del cine para convertirse en la Princesa Gracia de Mónaco. Su boda, transmitida en directo para la prensa, fue un evento que acaparó la atención del mundo, marcando así el fin de una era para la actriz y el inicio de una vida dedicada a su familia y al servicio público.

Grace Kelly. Foto: X / @AbriltheDuchess. Grace Kelly y el príncipe Rainiero de Mónaco. Foto: X / @AbriltheDuchess.

Lejos de la brillantez de Hollywood, se entregó a sus nuevas responsabilidades como esposa y madre. No obstante, su vida como princesa no estuvo exenta de sacrificios, pero se caracterizó por un profundo compromiso con su pueblo y la filantropía.

A pesar de su aparente felicidad en su rol de consorte, los rumores sobre su vida personal nunca dejaron de seguirla. Algunas fuentes cercanas a la familia real afirmaban que Grace buscaba distracciones en París, mientras otros sostenían que su vida como princesa no fue tan ideal como ella lo imaginó al comprometerse con Rainiero. 

Si bien la unión parecía un cuento de hadas, la realidad fue muy distinta. El protocolo estricto de la realeza, las responsabilidades oficiales y las limitaciones sobre su autonomía personal se interpusieron en lo que ella imaginaba como una vida de amor y compromiso mutuo.

Grace pasó de ser una actriz admirada mundialmente, con independencia creativa y profesional, a vivir bajo las estrictas reglas de la corte monegasca. Su vida diaria se transformó en un entorno rígido, donde sus movimientos, apariciones públicas y decisiones personales estaban siempre bajo la estricta mirada de su nueva familia.

Grace Kelly. Foto: X / @AbriltheDuchess. Grace Kelly llegó a describir al momento de su casamiento como "uno de los peores días de su vida". Foto: X / @AbriltheDuchess.

Rainiero era un hombre profundamente arraigado a las tradiciones de su principado, mientras que Grace, acostumbrada al dinamismo de Hollywood, buscaba un equilibrio entre sus deberes reales y su deseo de expresión personal.

Algunos testimonios de personas cercanas a la pareja indican que Grace se sentía sola y, a menudo, limitada en su rol. La adaptación a la vida monárquica fue un desafío, ya que perdió contacto con muchos de sus amigos y colegas de la industria del cine.

En entrevistas posteriores, Grace llegó a expresar su nostalgia por el cine y por la vida que dejó atrás, aunque siempre defendió su decisión de casarse y formar una familia. Lo que se dice popularmente como "una de cal, y otra de arena". 

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