La guerra en la familia Murdoch: la interna de sangre en uno de los mayores imperios mediáticos del mundo

Rupert Murdoch junto a sus dos hijos. Foto: EFE.

La familia Murdoch atraviesa una batalla legal secreta luego de que el magnate Rupert intentara cambiar el fideicomiso irrevocable de la familia para preservar sus negocios mediáticos como fuerza conservadora, algo que no cayó bien entre sus hijos.

El empresario de 93 años, a fines del año pasado, tomó la decisión de modificar los términos del fideicomiso familiar irrevocable de los Murdoch y así asegurarse de que su hijo mayor y sucesor elegido, Lachlan, siga a cargo de su colección de empresas de televisión y de periódicos.

Lachlan Murdoch. REUTERS

Según el fideicomiso actual, tras la muerte de Murdoch padre el control del negocio familiar pasaría a sus cuatro hijos mayores. Pero Murdoch argumenta ante la Justicia que, para preservar la línea editorial conservadora de sus medios, es imprescindible empoderar a Lachlan, para que dirija la compañía sin la interferencia de sus hermanos más moderados.

Los tres hermanos -James, Elisabeth y Prudence- se sorprendieron por el intento de su padre de reescribir lo que se suponía que era un fideicomiso inviolable, y se unieron para detenerlo. Lachlan, por su parte, se alineó con su padre. 

Rupert Murdoch. Foto: Reuters. 

El mes pasado, la Justicia de Nevada dictaminó que Murdoch podría modificar el fideicomiso si logra demostrar que está actuando de buena fe y en beneficio exclusivo de sus herederos, según consta en su presentación judicial de 48 páginas.

En septiembre arrancaría el juicio para determinar si Murdoch y lo que está en juego es el futuro de uno de los emporios de medios de comunicación políticamente más influyentes del mundo angloparlante.