Migración trágica: el Mediterráneo convertido en un cementerio para los niños

El Mediterráneo se está convirtiendo en un cementerio para los niños que migran. Unsplash.

A pesar de que 1000 personas desaparecieron este verano europeo intentando cruzar el mar Mediterráneo -una de las rutas migratorias más peligrosas-, los migrantes siguen huyendo de los conflictos y el hambre que azotan su país, sin importar el riesgo que esto implique.

El panorama no parece ser alentador debido a la gran crisis que afecta a África subsahariana. La agencia para la infancia documenta que casi 12.000 menores, no acompañados, cruzaron el Mediterráneo central hasta Italia entre enero y septiembre. Lo hicieron en embarcaciones precarias y abarrotadas, corriendo el riesgo de sufrir explotación por el camino y con sistemas de rescate débiles y descoordinados. 

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El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) informó que más de 11.600 niños cruzaron el Mediterráneo Central hacia Italia sin sus padres o tutores legales entre enero y mediados de septiembre de 2023. Esto supone un aumento del 60% en comparación con el mismo período del año pasado, en el que unos 7200 menores, en igualdad de condiciones, realizaron la peligrosa travesía.

La desesperación de la gente por llegar a tierra firme y escapar de su país es alarmante. Lampedusa es una pequeña isla del sur de Italia y suele ser el primer puerto de escala para las personas que buscan asilo, seguridad y oportunidades en el viejo continente. La agencia advierte que el número de llegadas alcanzó su punto critico este mes, con 4800 personas en un solo día. 

Migrantes en Lampedusa. Foto: Reuters.

Por su parte, UNICEF dio números catastróficos e informó que, entre junio y agosto de este año, al menos 990 personas, incluidos niños, murieron o desaparecieron al intentar cruzar el Mediterráneo central, el triple que el verano pasado, cuando al menos 334 personas perdieron la vida.

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unos 2308 refugiados y migrantes perdieron la vida o desaparecieron entre septiembre de 2022 y principios de agosto de 2023 en esa ruta.

A esto se le suma que muchos naufragios directamente no dejan supervivientes y quedan muchos sin registrar, por lo que es probable que el número real de víctimas sea mucho mayor.

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Los barcos no sobreviven a malas condiciones meteorológicas

Según el relato de la ONU, el viaje suele ser en lanchas neumáticas abarrotadas o en barcos pesqueros de madera de mala calidad, inadecuados para las malas condiciones meteorológicas. Los menores son puestos en la bodega del barco, otros en barcazas de hierro, muy peligrosas para la navegación.

Un grupo de migrantes espera en la isla de Lampedusa. Foto: EFE

La falta de capacidades de búsqueda y salvamento coordinadas en toda la región y de cooperación en el mar durante el desembarco agravan los peligros a los que se enfrentan al cruzar.

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Los menores no solo están expuestos a la muerte, también a los abusos

La guerra, los conflictos, la violencia y la pobreza son algunos de los principales motivos por los que los niños huyen solos de sus países de origen. Ahora bien, tratar de huir de la violencia y poder encontrarse con la muerte es un hecho desolador y que da cuenta de la gravedad de esta crisis humanitaria y migratoria en la cual todos los países deberían actuar.

Además, los datos demuestran que los menores no acompañados corren el riesgo de sufrir explotación y abusos, siendo las niñas y los niños del África subsahariana los más propensos a sufrirlos.

Crisis migratoria, barco en el Mediterráneo. Foto: EFE

"El mar Mediterráneo se ha convertido en un cementerio para los niños y su futuro. El devastador número de niños que buscan asilo y seguridad en Europa es el resultado de decisiones políticas y de un sistema migratorio roto", dijo la directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central y coordinadora especial para la Respuesta a los Refugiados y Migrantes en Europa.

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Ofrecer a los menores vías seguras es un deber

En consonancia con el derecho internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño, UNICEF pidió a los gobiernos que:

• Proporcionen vías más seguras y legales para solicitar asilo.
• Garanticen que no se retiene a los niños en instalaciones cerradas.
• Refuercen los sistemas nacionales de protección de la infancia.
• Coordinen las operaciones de búsqueda y rescate y garanticen el desembarco en lugares seguros

En este contexto, el Parlamento Europeo y los países de la Unión Europea debaten sobre el Pacto de Migración y Asilo, el cual presenta una oportunidad inmediata para reforzar la protección de la infancia.

Crisis migratoria, barco en el Mediterráneo. Foto: EFE

Por su parte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó a favor de renovar el mandato de los Estados de la región afectados, incluyendo los de la Unión Europea, de combatir el traslado ilegal de migrantes y la trata de personas desde Libia. La votación contó con una abstención, la de Rusia, que argumentó que las cifras demostraban que los esfuerzos “no son suficientes” y lo que se estableció en la resolución “no está funcionando”.