Argentina y Brasil, socios comerciales.
*Por Daniel Scioli
En la última cumbre por los 30 años del Mercosur, el presidente Alberto Fernández dio un lugar destacado en su discurso al potencial agroalimentario que tiene nuestra región.
El Mercosur exporta 120 mil millones de dólares anuales en alimentos, y tanto Argentina como Brasil se encuentran entre los 5 principales países exportadores agroalimentarios a nivel mundial. Este número nos coloca en una posición de relevancia internacional y es el corazón de nuestras negociaciones económicas internacionales, que comanda Jorge Neme desde la Cancillería que dirige Felipe Solá.
Tras la recomposición del diálogo político, una de mis misiones en Brasil es contribuir a que nuestros países puedan constituir el principal polo agroalimentario del mundo.
Es por eso por lo que, ya antes de viajar a Brasilia, me había informado acerca de las barreras al comercio agrícola existentes entre nuestros países. Una de ellas me sorprendió mucho y la tomé como prioridad: la exportación de langostinos.
Un sector pujante para Mar del Plata y Bahía Blanca (Buenos Aires), y para provincias como Chubut y Santa Cruz, donde su pesca representa casi el 10% del empleo y el 20% de las exportaciones provinciales. Su exportación a Brasil estaba prohibida desde 2013 por una medida judicial interpuesta por el sector privado brasileño, que argumentaba la existencia de riesgos sanitarios que, estaba comprobado, no existían.
Ya en mi primera reunión con el presidente Bolsonaro le mencioné el tema, y es por eso que a la primera ministra que visité fue Tereza Cristina, de Agricultura. Ella me dijo que sabía que teníamos razón, pero que el tema no estaba en sus manos ya que era judicial.
Es así como nos reunimos con los abogados que representaban a los exportadores argentinos ante la justicia de Brasil, quienes nos pusieron al tanto de los últimos detalles del conflicto. Luego de ello, fui a visitar al Abogado General de la Unión, el abogado del estado federal de Brasil. También me reuní con la presidencia del Supremo Tribunal de Brasil para pedirle celeridad en la resolución de esta causa.
Hace unos meses el Supremo Tribunal falló a favor de la posición argentina, y el mercado volvió a reabrirse después de 8 años. Esta semana estuve en la ciudad de Mar del Plata, donde las pesqueras ya están construyendo nuevos barcos para pescar langostinos y están preparando sus primeros cargamentos de exportación. La reapertura de este mercado traerá valor agregado y mano de obra a nuestro país.
Además, tras la visita del ministro Luis Basterra a Brasilia en marzo, llegamos a un acuerdo con el Ministerio de Agricultura de Brasil para levantar las casi 50 barreras sanitarias, fitosanitaras y zoosanitarias que quedaban en pie. Ya estamos terminando los trámites administrativos de estos mercados que habilitarán, en breve, la exportación de productos como la madera de pino de Misiones, la uva a granel sin bromurar de Cuyo, las almendras, la ciruela y productos lácteos y bovinos, entre otros. Esto permitirá el ingreso de divisas genuinas al país, y movilizará el mercado laboral de más de 15 provincias.
Ahora que resolvimos estas cuestiones pendientes entre ambos países, es hora de centrarnos en lo que juntos podemos hacer frente al resto del mundo. Estamos en condiciones y tenemos que hacer valer nuestra capacidad de producción de alimentos para ingresar a los mercados externos.
No hay dos países que juntos puedan tener una potencia tan grande en el sector como Argentina y Brasil. En tiempos donde los precios de los alimentos están aumentando a nivel global, es necesario que ambos gobiernos tomemos acciones conjuntas no solo para garantizar el abastecimiento a nuestras poblaciones a precios justos, sino también para convertirnos en una potencia global que promueva el consumo de nuestros alimentos, lo que generará beneficios para ambas naciones.
La pandemia nos está dejando una gran enseñanza: “nadie se salva solo”. A través del trabajo en conjunto en este ámbito, estoy seguro de que podremos crear prosperidad para nuestros países y nuestros ciudadanos y ciudadanas.