Crimen de Vicente López: declaraciones del hijo de la pareja asesinada

Martín del Río detenido. Foto: Twitter/Ignacio González Pietro

El crimen de Vicente López va tomando nuevos caminos a medida que aparecen nuevas  pruebas de lo que -supuestamente- ocurrió hace más de dos semanas, cuando el matrimonio de jubilados fue hallado muerto en su auto.

Ahora, Marín Santiago del Río (47), hijo de la pareja y principal sospechoso, declaró durante más de tres horas y sostuvo su inocencia.  

A del Río se lo acusa de "doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego". Por este delito, debería afrontar la prisión perpetua.  

En lo que duró su declaración, el acusado brindó una coartada sobre lo que hizo el día del crimen y se declaró inocente, a pesar existir varias pruebas que podrían complicarlo. Por ejemplo; Paola, con quien mantenía una relación extramatrimonial, intentó suicidarse con pastillas y dejó una carta en la que lamentaba haber sido manipulada por “un psicópata”.  

El imputado dijo que entre las 16:30 y las 19 se quedó “durmiendo” arriba de su camioneta y volvió a señalar a la empleada doméstica como autora del crimen. Además, comentó que la fortuna de la familia asciende a 25 millones de dólares, aunque no le correspondía a él, por lo que se refuerza la hipótesis de que el motivo del crimen fue económico.   

Mientras duraba la declaración, se realizó un allanamiento en un departamento del detenido, en el barrio de Belgrano: se encontró una pistola glock 9mm, la documentación de otra pistola y una campera azul muy similar a la que usó al llegar a la casa de sus padres.

 El buzo encontrado en la casa de del Río. Foto:Télam. 

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Las pruebas contra del Río 

Según los investigadores y lo que pudieron observar en la cámara de seguridad, el acusado dejó su camioneta en la zona de avenida Del Libertador y Campos Salles de Núñez, luego caminó 30 cuadras hasta Vicente López. Allí ingresó a la casa de sus padres cubierto con barbijo, gorra y la capucha de un buzo azul.  

"Dejó el celular encendido dentro del vehículo para despistar. A la ida fue con un buzo azul encapuchado, de vuelta también se puso encima una campera gris", explicó un investigador.