Filicidio en Pilar: la mujer usó dos cuchillos, por ahora no la indagan y seguirá internada

Ambas armas blancas fueron secuestradas por los peritos de Policía Científica que relevaron la escena del crimen en búsqueda de evidencias, y ahora serán sometidas a peritajes de huellas dactilares y de ADN.

Por Canal26

Jueves 2 de Septiembre de 2021 - 13:35

Mujer que asesinó a su hijo, foto Pilar de TodosFoto Pilar de Todos.

La mujer detenida por el filicidio ocurrido ayer en el partido bonaerense de Pilar usó dos cuchillos para asesinar a puñaladas a su hijo de 11 años y herir a su hija de 9, y a raíz de un primer dictamen psiquiátrico que la definió como peligrosa para sí y para terceros, no será indagada por el momento y seguirá internada con custodia policial, informaron fuentes judiciales.



“En la escena del crimen secuestramos dos cuchillos. Por un lado, la cuchilla de cocina de grandes dimensiones que la imputada tenía en la mano al momento de ser detenida, pero también levantamos del piso un cuchillo de mesa que aparentemente también empleo y tuvo que cambiar porque se le doble la hoja”, describió uno de los investigadores de la causa.



La misma fuente contó que cuando la policía entró al domicilio, con la cuchilla de mango blanco la imputada “se estaba pinchando el pecho”, aunque sin provocarse heridas de gravedad.



Ambas armas blancas fueron secuestradas por los peritos de Policía Científica que relevaron la escena del crimen en búsqueda de evidencias, y ahora serán sometidas a peritajes de huellas dactilares y de ADN.



En tanto, el fiscal a cargo de la causa, Andrés Quintana, de la Unidad Funcional de Instrucción 2(UFI) de Pilar, no iba a indagar por el momento a la imputada Verónica Beatriz Gaitán (30), quien quedó detenida en una causa caratulada como “homicidio y lesiones agravadas por el vínculo", delitos que prevén prisión perpetua.



Es que fuentes judiciales indicaron que “todo indica que estamos ante un caso de inimputabilidad”.



En un primer dictamen psiquiátrico que le realizaron ayer para ver si estaba ubicada en tiempo y espacio y en condiciones de ser indagada, los peritos que evaluaron a Gaitán concluyeron que presentaba "riesgo cierto e inminente para sí y terceros".



Por ello, la presunta filicida continuaba hoy internada bajo custodia policial en el Hospital Sanguinetti de Pilar.



Ante la imposibilidad de poder pedir la prisión preventiva por esa primera evaluación de su salud mental, el fiscal Quintana analizaba solicitarle al juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, una medida de seguridad en una unidad penitenciaria neuropsiquiátrica, como la que funciona en Melchor Romero.



Voceros judiciales aclararon que de todas formas para terminar de definir si efectivamente la mujer es o no inimputable, se ordenarán peritajes psiquiátricos y psicológicos de fondo.



Ayer trascendió de fuentes de la investigación que antes de ser detenida, cuchilla en mano y con el cadáver de su hijo al lado, Gaitán le dijo a los policías: "Un pájaro me dijo que los mate a todos y que me mate", una declaración informal que de todas formas no tienen valor judicial.



En tanto, el fiscal Quintana aguardaba que hoy los médicos forenses de la morgue de San Fernando realizaran la autopsia del niño asesinado, Thiago Emanuel López (11), para confirmar con precisión la mecánica del crimen y la cantidad de puñaladas que ayer los investigadores observaron en el pecho, el cuello y la cabeza.



Además, psicólogas expertas en niños y asistencia a la víctima iban a evaluar hoy a la hija de 9 años de la imputada que ayer resultó herida a puñaladas en el ataque, pero sobrevivió y estaba internada, fuera de peligro, en el hospital.



El hecho ocurrió ayer a la mañana en una vivienda de la calle De la Cárcova al 2200 de la localidad de Villa Rosa, partido de Pilar, en el norte del conurbano.



El episodio fue descubierto cuando dos policías que recorrían la zona a bordo de un patrullero vieron a la niña de 9 años herida y ensangrentada pidiendo ayuda en la calle.



Los uniformados pidieron apoyo y entraron al predio, donde hay dos viviendas, una en el frente, donde vive el suegro de la imputada, un hombre de 75 años; y la del fondo donde encontraron a Gaitán con una cuchilla en su mano y múltiples manchas de sangre, junto a su hijo de 11 años asesinado.



Según las fuentes, la mujer estuvo un tiempo encerrada, hasta que al lugar también llegó su marido, un albañil que trabajaba en un country de la zona, que le abrió la puerta a los policías para que pudieran dialogar un rato con la imputada hasta que lograron desarmarla y reducirla.

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