El hombre estaba alojado en el Hospital El Sauce, donde cumplía condena por el doble homicidio.
Por Canal26
Lunes 8 de Julio de 2024 - 10:27
El israelí Nicolás Gil Pereg, más conocido como el "hombre gato" murió minutos antes de la medianoche de este domingo, luego de una sorpresiva descompensación en el Hospital El Sauce, donde cumplía condena por el doble homicidio de Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, su madre y tía respectivamente, ocurrido en enero de 2019 en Mendoza.
Lo recogido por los medios locales señala que Pereg sufrió una descompensación este domingo por la noche, y los médicos del hospital donde estaba alojado intentaron reanimarlo con maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), sin éxito.
Nicolás Gil Pereg, el
Pese a que no se encontraron signos de violencia a simple vista en el cuerpo de Gil Pereg, la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, abrió una investigación a la espera del resultado de la autopsia, para determinar cuáles fueron las causas de su fallecimiento.
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Por un fallo unánime en noviembre de 2021, Gil Pereg fue condenado a cadena perpetua en el polo Judicial Penal, en medio de una sesión atípica enmarcada en los "maullidos" de este hombre en pleno tribunal. La defensa del acusado intentó aplicar la inimputabilidad del mismo, pero sin poder lograrlo.
La condena la confirmó la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en marzo de 2023, aunque él fue internado en El Sauce por sus patologías psiquiátricas y allí debía cumplir su condena.
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El “hombre gato” fue condenado a prisión perpetua por los crímenes de su madre y su tía
En enero de 2019, la madre de Gil Pereg, Pyrhia Saroussy y su hermana, Lily Pereg (tía de él) llegaron a Mendoza a visitarlo. Quien fuese su futuro asesino estaba viviendo en una casa muy precaria, llena de gatos y algunos perros en estado de abandono.
La última vez que fueron vistas fue el 12 de enero de 2019 en la casa de él, situada en la calle Roca al 6000 del municipio de Guaymallén. Transcurridos 14 días, la Policía Científica encontró sus cuerpos mutilados y tapados con piedras y tierra en una parte del mismo terreno.
De inmediato, Gil Pereg quedó detenido. En su estadía en la cárcel empezó a mostrar comportamientos extraños y aseguró ser un gato, algo que reiteró en varias oportunidades e incluso se vio mucho más enfatizado con sus "maullidos" en las audiencias que determinaron la condena en su juicio.
A pesar del asesinato y mutilación de sus cuerpos, en todo momento Gil Pereg ha sostenido su negativa a aceptar la muerte de las mujeres: “Ella está viva (en referencia a su madre), no sé qué encontraron o no. Yo sé que está viva”.
Y agregó en el propio juicio: “Es mi vida.gil pe Jamás podría vivir sin madre. Yo vivía gracias a ella. Ella me enviaba dinero para poder sobrevivir. No tengo cómo vivir sin ella”.
Sin embargo, sus palabras no sirvieron para evitarle la condena. La magistrada Laura Guajardo afirmó que el doble crimen fue un "asesinato despiadado" y que Gil Pereg tuvo “plena consciencia de la criminalidad de sus actos”.
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