Venganza de sicarios, prostitución vip y un extraño crimen en la "mansión del sexo"

Edward Vaz, era un profesor de inglés de 45 años de edad, de Punta del Este, Uruguay, que está en el centro de la noticia tras haber sido acribillado a balazos el 9 de julio. El hecho fue perpetrado por dos sicarios, tras lo cual fue detenida momentáneamente la ex mujer de la víctima, muy conocida en Uruguay por ser organizadora de fiestas sexuales con parejas swingers.

De acuerdo a medios uruguayos, la Policía investiga insistentemente el entorno de Vaz, quien no tenía antecedentes penales ni tampoco denuncias de ninguna clase en su contra. Tras concretarse el asesinato, una cosa no deja de llamar la atención: Vaz y su abogado preparaban una demanda por 1,5 millones de dólares contra su ex pareja, integrante de un clan gitano con mucho poder.

Martín Etcheverry, representante legal de la víctima de los sicarios, dijo que su cliente se había divorciado de su esposa en el año 2016 y que como parte del acuerdo, la pareja había simulado una compraventa de bienes y acciones de una empresa por la millonaria cifra reclamada por quien fue asesinado el pasado lunes.

Entre las compras que efectuó la mujer hay dos autos Mercedes Benz, una camioneta Toyota Hilux, una camioneta Chevrolet Captiva, un departamento en el edificio Yoo y acciones de una empresa de alquiler de autos, entre otros aspectos; bienes materiales que fueron inmediatamente puestos a nombre de una amiga de la ex pareja de Vaz.

El abogado explicó que su cliente actuó de ese modo para que su ex esposa le permitiera un régimen más estable de visitas con la hija que ambos tenían en común.

Echeverry, así mismo, comentó que la demanda en detalle será presentada a la fiscal Patricia Rodríguez, que se encuentra a cargo de la investigación del asesinato de Edward Vaz.

El juez de feria Luis Imperial dio lugar al pedido hecho por la fiscalía, quien le imputa a la ex mujer de la víctima de los sicarios un delito de homicidio agravado por el vínculo. Mientras prosigue la investigación, la mujer estará en libertad. La viuda, hija de un poderoso hombre -que se presenta como “príncipe internacional de los gitanos"- negó tener relación con su progenitor y con la colectividad gitana.

Desde hace años, vive en una lujosa mansión ubicada en el exclusivo barrio Beverly Hills de Punta del Este, que bautizó Gypsy Queen ("la reina gitana"). Ella misma la construyó en 2004. En 2012 se la vendió a un magnate brasileño por 1.3 millones de dólares, pero éste la contrató para que continúe como "administradora".

De acuerdo a nueva información aportada por el diario uruguayo el País, la mansión se construyó sobre un terreno de 1.049 metros cuadrados y está compuesta de dos casas, con diez dormitorios y diez baños. El lugar es muy famoso en la noche esteña y los vecinos de la zona, debido a que allí mismo se hacían fiestas sexuales entre parejas swinger.

Turistas argentinos y brasileños pagaban una entrada para ingresar; y cuando ya estaban dentro de la casa, también les cobraban lo que consumían. La Justicia pudeo establecer que había cámaras ocultas en el interior de la propiedad, por lo cual se sospecha que los encuentros sexuales también eran grabados en video.

Según la viuda, Edward Vaz se encargaba personalmente de manejar desde afuera todo lo que sucedía en la “mansión del sexo”.