Campaña de Cambiemos: también usaron aportantes truchos de clase media

(Foto: NA)

La causa de los aportantes truchos de campaña sigue generando ramificaciones y -con ese marco- ahora se dio a conocer que el espacio político de Cambiemos esó a ciudadanos de clase media para blanquear aportes que iban entre los $ 20 mil y los $ 25 mil. El dinero estaba destinado a la campaña política bonaerense del año 2017. Así se pudo comprobar en el juzgado federal número 3 de La Plata.

Hasta el momento, la Justicia llamó a declarar a ciudadanos de bajos recursos también usados para simular el aporte de sumas millonarias distribuidos en pequeños montos, en todos los casos en efectivo.

Se trata de casi el 25% de los aportantes y son beneficiarios directos de planes sociales o monotributistas. Por estas horas el juez Ernesto Kreplak estuvo frente a los primeros cinco testigos que han sido citados a declarar en la causa por supuesto lavado de dinero en la campaña que forman parte de otro grupo de aportantes que también se supone serían truchos: la clase media.

Tres de los declarantes negaron haber haber participado de estas cosas por las que se los investiga. A este grupo de aportantes lo integran 24 personas que figuran aportando varias veces en cifras más altas que los beneficiarios de planes y sus contribuciones se habrían canalizado mediante depósitos bancarios. Según la rendición de cuentas del espacio político del oficialismo, todos aportaron el dinero en dos cajeros automáticos de una sucursal del Banco Nación en el barrio porteño de Recoleta, emplazado sobre avenida Alvear, muy cerca de avenida Callao.

Así mismo, en la investigación ha quedado asentado que todos hicieron esos pagos el mismo día, y generalmente en el mismo rango horario, es decir el 4 de octubre de 2017 entre 13 y las 15 horas. La cifra que pasaron los supuestos un millón de pesos.

Por otra parte, dos testigos admitieron haber dado dinero. Según ellos, lo hicieron en efectivo en una cena de recaudación de fondos para la campaña.

Estos primeros cinco testigos son de clase media y cuatro residen en Hurlingham, en la zona oeste del conurbano. Uno es monotributista y da servicios informáticos; mientras que otro es empresario. El resto de los supuestos aportantes truchos de campaña de Cambiemos son comerciantes. Uno tiene una farmacia y el otro se dedica a la venta de vidrios.

Así las cosas, vale preguntarse -algo que hace la Justicia- ¿cuál es el origen de ese
dinero aportado a la campaña política de Cambiemos? No hay demasiadas precisiones.

En junio pasado, una investigación de un medio periodístico reveló que para justificar aportes de hasta $ 40.200, Cambiemos había incurrido en usurpación de identidad de gente de clase media, entre ellos médicos, comerciantes, una enfermera y un ingeniero eran algunos de los que se comunicaron con la ONG La Alameda para denunciar que estaban en la lista de aportantes, pero nunca habían aportado nada de dinero.

Se supone que la maniobra permitiría cotejar las identidades supuestamente usurpadas con su capacidad económica. La gente de bajos recursos estaba en la lista aportando cifras más bajas de dinero, en tanto que los de clase media figuraban como aportantes de montos de hasta cinco cifras.

Las denuncias de los damnificados permitió determinar que no se trató de un modus
operandi utilizado de manera exclusiva durante la campaña bonaerense de 2017, sino que ya se había ensayado en las presidenciales de 2015.