El acuerdo entre ambos bloques creará un mercado de 800 millones de consumidores y casi una cuarta parte del PBI mundial. Entre los principales puntos se encuentran agroindustria, manufacturas, aranceles, pymes, servicios e inversiones.
Por Canal26
Sábado 29 de Junio de 2019 - 12:17
REUTERS
El acuerdo anunciado entre el Mercosur y la Unión Europea creará un mercado de 800 millones de consumidores y casi una cuarta parte del PBI mundial, y determinará nuevas condiciones de acceso para ambos bloques en materia de agroindustria, manufacturas, aranceles, pymes, servicios e inversiones, cuyos principales detalles son los siguientes.
El acuerdo acaba con el 91% de los aranceles que Mercosur imponía hasta ahora a los productos que llegaban desde Europa, un ahorro de hasta 4.000 millones de euros anuales para las empresas europeas. A la vez, la Unión Europea eliminará el 92% de sus aranceles actuales a productos de Mercosur.
Los aranceles de Mercosur a los autos europeos (35%), a las piezas de autos (de 14% a 18%), a los equipos industriales (de 14% a 20%), a la química (hasta el 18%), a los vestidos y calzado (hasta el 35%) y a los productos farmacéuticos (hasta el 14%) serán eliminados paulatinamente en períodos de cinco a 10 años.
También se eliminarán progresivamente al vino (hoy al 27%), al chocolate (al 20%), al whisky y otras bebidas espirituosas (del 20% al 35%), a las galletitas (del 16% al 18%), a los duraznos en lata (55%) y a los gaseosas (del 20% al 35%). También los lácteos (especialmente los quesos) entrarán al Mercosur sin arancel (hoy es de 28%), pero habrá cuotas.
El acuerdo establece que el Mercosur respetará 357 denominaciones de origen europeas. Desde el “Vino de Rioja” o el “Queso Manchego” español hasta el “Jamón de Parma” italiano, el “Champagne” francés, el “Porto” portugués o los whiskies escocés o irlandés. Son 357 productos tradicionales del viejo continente. Europa a la vez tendrá que respetar y proteger denominaciones geográficas de Mercosur como los “Vinos de Mendoza” o la “Cachaça” brasileña.
En el segmento de bienes agroindustriales, la Unión Europea liberalizará 99% de las importaciones agrícolas del Mercosur: para 81,7% eliminará los aranceles de importación. Y para el 17,7% restante ofrecerá cuotas o preferencias fijas para lo cual sólo se excluyen algo más de 100 productos.
En cuanto a bienes industriales, la UE liberaliza cerca del 100% de su comercio y ofrece la liberalización completa e inmediata de aranceles para 80% de las exportaciones del Mercosur de productos industriales a la UE. En tanto el Mercosur liberaliza en un 90% su comercio, pero además obtiene plazos amplios de hasta 15 años para abrir sectores sensibles en forma gradual.
El acuerdo contempla beneficios específicos para las PyMEs que impulsan su presencia activa en el comercio birregional y mundial: a través de programas que facilitan su integración en cadenas globales de valor, asistencia técnica, participación en compras gubernamentales, joint ventures, partenships, bussines networks, transferencia de know how y asistencia financiera.
El acuerdo en materia de protocolos sanitarios, fitosanitarios y normas técnicas mejora el acceso al mercado a través del establecimiento de plazos y procedimientos, evitando medidas injustificadas y arbitrarias. Esto brinda mayor certeza a los exportadores al basar la normativa en regulaciones internacionales preexistentes. Finalmente, se establecen disposiciones sobre liberalización de aduana y despacho, reducción de inspecciones físicas, simplificación y armonización de procedimientos aduaneros, entre otros.
Se avanza en procedimientos de certificación en materia de origen, por lo cual el exportador podrá reducir costos operativos a través de la adopción del proceso de autocertificación. Al respecto, el acuerdo contempla un período de transición de cinco años para que las empresas puedan adaptarse a este sistema y contiene los mecanismos necesarios para garantizar que exclusivamente los bienes originarios del Mercosur/UE tengan acceso a los beneficios contemplados.
Los prestadores de servicios de la UE y del Mercosur podrán acceder al mercado de la contraparte en las mismas condiciones que los nacionales. El acuerdo estimulará la radicación de inversiones en el sector productivo y en el de servicios. partenships, bussines networks, transferencia de know how y asistencia financiera. Se facilita el incremento de la inversión extranjera al otorgar certidumbre y estabilidad a los inversionistas. Otros países que firmaron acuerdos con el bloque europeo incrementaron significativamente la captación de estos fondos.
En lo que fue calificado como una concesión sin precedentes de la UE, el acuerdo consiguió plazos extensos para la entrada en vigor de las mejoras arancelarias, lo que permite continuar el programa de transformación productiva y mejora de la competitividad del Mercosur. En contrapartida, la desgravación arancelaria de la UE será en plazos sustantivamente menores: más de 85% de las importaciones provenientes del Mercosur tendrán una eliminación de aranceles en forma inmediata.
Además, un mecanismo de salvaguarda bilateral permitirá tanto a la UE como al Mercosur “imponer medidas temporales a las importaciones reguladas en el mismo en el caso de que se produzcan aumentos inesperados y significativos de las importaciones que provoquen, o puedan provocar, serios daños a sus industrias domésticas”. Estas salvaguardas también se aplican a los productos agropecuarios.
Francia había amenazado con bloquear el acuerdo si Bolsonaro sacaba a Brasil del Acuerdo del Clima de París. Esa amenaza parece disipada a la vista del acuerdo. Los firmantes se comprometen a respetar el Acuerdo de París y además se añaden aspectos sobre desarrollo sostenible y no deforestación, algo que exigían las ONG, que acusan a Brasil de destrozar la Amazonia. Bruselas asegura que este capítulo “conlleva reglas claras y rigurosas así como un mecanismo de evaluación independiente e imparcial por un grupo de expertos”.
La Comisión Europea explica que las partes se comprometen a través del acuerdo a “luchar contra el cambio climático y a trabajar para lograr una transición hacia una economía de baja intensidad en carbono”. Los europeos discuten estos días los planes para que en 2050 el bloque no emita ningún gas contaminante. El acuerdo también tiene como objetivos obligatorios para sus signatarios el cumplimiento de la Convención de Comercio Internacional de Especies Protegidas de Fauna y Flora Salvaje, la Convención para la Diversidad Biológica y las medidas y acuerdos sobre gestión de pesca de la FAO.
Por primera vez en su historia, los países de Mercosur abren sus mercados públicos a empresas europeas. Es decir, una empresa italiana podrá competir en teoría en igualdad de condiciones con una empresa argentina por el concurso para construir una ruta. La potencia de algunas multinacionales europeas, principalmente de sectores como el de la infraestructura o la energía, hacen de este un capítulo clave para Bruselas. Los gobiernos de Mercosur se comprometen a publicar en un único punto online las condiciones de esos contratos como medida de transparencia. Las empresas del Mercosur tendrán los mismos derechos en Europa, a los que añadirán el poder concursar para contratos con las instituciones europeas.
Seguridad sanitaria y fitosanitaria
Los ganaderos y agricultores europeos siempre criticaron el supuesto menor nivel de control de Mercosur sobre la seguridad sanitaria y fitosanitaria. Bruselas asegura que el acuerdo “no modifica en nada la manera en que la UE adopta y aplica sus reglas de seguridad alimentarias”, que los productos que llegan de Mercosur a Europa ya tienen que cumplir. El acuerdo incluye un “principio de precaución”. Las autoridades europeas podrán “actuar para proteger la salud humana, animal, vegetal o medioambiental frente a riesgos incluso si los análisis científicos no son concluyentes”.
El acuerdo incluye normas generales sobre comercio electrónico con el objetivo de eliminar todas las barreras posibles para que aumente el comercio que se basa por ejemplo en pedidos online por parte de los ciudadanos, para que a Buenos Aires o a Córdoba llegue con más facilidad un libro comprado online a una librería francesa. Ese capítulo incluye protección de datos personales y la obligación a las autoridades de respetar un ecosistema online lo más seguro posible para las empresas.
La industria europea de alta tecnología necesita metales raros y podría importar desde los países del Mercosur algunos de los que ya importa desde África o China. El acuerdo ofrece a las empresas de los dos lados un acceso más fácil a metales raros de alta calidad, elimina o reduce sustancialmente las barreras que Mercosur impone actualmente para exportar esos materiales. En ese aspecto se incluyen cueros (que se consideran materiales raros para la industria europea del cuero) o productos de la soja (insumos claves para la cría de animales). El acuerdo prohíbe que a estos productos se les impongan requisitos de precios o que existan monopolios para exportarlos o importarlos.
Muchas veces las empresas encuentran problemas para entrar en otros mercados no por aranceles o cuotas sino porque enfrentan regulaciones y estándares técnicos que pueden usarse como una especie de barrera proteccionista disimulada. El acuerdo promueve la transparencia en ese sector y el uso de estándares internacionales para mejorar el acceso a los mercados de las dos partes. Esto debe hacer más fácil y barato que las empresas puedan cumplir con esos estándares y regulaciones. En este punto se llega incluso a que Mercosur acepte como propios los test de conformidad de productos europeos realizados por los propios países europeos.
ACUERDO
414886736 El Detalle Del Acuerdo Mercosur UE by Diario 26 on Scribd
1
Javier Milei anunció que firmará un "memorándum histórico" con Israel en "defensa de la libertad" y para combatir el terrorismo
2
El Gobierno despidió al jefe de la Fuerza Aérea por "acoso y uso indebido de las aeronaves"
3
Un drone explotó cerca de la Embajada de Israel: el Gobierno descartó que se trate de un ataque terrorista
4
La entrevista completa de Javier Milei con Lex Fridman
5
El Gobierno está a un paso de comprar más de 100 vehículos de combate para el Ejército