Los métodos de pago más seguros del campo digital

Pagos seguros. Foto: Pexeles

Las posibilidades que encontramos hoy en día en el universo virtual se han ampliado a límites nunca vistos y, como consecuencia de ello, los métodos de pago se han ido adaptando a esta tendencia garantizando la privacidad del cliente y de sus datos personales. Por ese motivo, en este artículo pondremos el foco en aquellos sistemas que se encuentran con asiduidad y son considerados como los más seguros.

Son muchos los sectores que han dado el salto al campo digital, adaptando su oferta y las opciones de realizar un desembolso a las nuevas demandas del mercado. Un ejemplo de ello lo encontramos en juegos tan populares como la ruleta, disponible en los casinos online, donde se hace hincapié en la seguridad de los clientes. Más allá de ofrecer diferentes opciones de depósito, que a continuación entraremos a detallar, monitorizan la actividad y verifican las cuentas registradas, entre otras medidas más.

Uno de los métodos clásicos y que han demostrado adaptación a la actividad en internet son las tarjetas de crédito y débito. Es la forma de transacción más extendida, tanto en el mundo físico como en el digital, y reclama información privada al usuario para hacer uso de la cuenta. Más allá del tradicional número, nombre y fecha de vencimiento, la clave está en el CVV, el código valor de verificación. Además, en los últimos tiempos, es habitual pasar por un proceso de confirmación, aceptando el pago a través del celular o correo electrónico.

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Intermediarios como barrera

Aparte del método clásico, ya entrado el siglo XXI, aparecieron los monederos virtuales, abanderados por PayPal, que también se pueden conocer como tarjetas prepaga. Estos se han erigido como la opción ideal para las personas que quieren hacer compras online, marcando el límite que tendrá la tarjeta en cuestión mediante una recarga. Al no estar asociadas a ninguna cuenta bancaria, se deben ir depositando las cantidades antes de quedarse sin saldo. De este modo, en caso de que haya alguna intromisión por parte de terceros, no pasarán nunca de la cantidad depositada.

Pagos a través de Internet. Foto: Pexeles

Ligeramente diferente es la pasarela de pago, aunque también responde de forma afirmativa a la característica de la presencia de una tercera empresa que se ubica entre el comprador y el vendedor. En este caso, es la encargada de autorizar los pagos. Además, cifran la información sensible y aseguran que esta pasa sin ser interceptada entre el cliente y el vendedor. Aunque muchas personas no son conocedoras de ello, algunas de las compañías de servicios financieros más conocidas del mundo ya hace tiempo que lo usan.

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Los sistemas de celular

El pago por celular está muy extendido en nuestro país, pues el uso del teléfono inteligente nunca había llegado a cuotas tan altas. Esto se traduce, en parte, a que muchas entidades bancarias hayan desarrollado su propia aplicación para transferir cantidades económicas de un celular a otro. No se requiere más que una cuenta activa con saldo y el número de teléfono de la persona que recibirá la transacción. Todo el proceso cuenta con un sistema de encriptación y doble verificación para realizar el pago.

Y terminamos con otras aplicaciones, en este caso no exclusivamente de compañías financieras, sino de empresas de la talla de Google o Apple. Estas ofrecen la gestión a través de su propia plataforma, llegando a poder realizar tanto desembolsos en el mundo digital como físico a través de la función NFC (traducido como comunicación de campo cercano) de los dispositivos móviles. Como no podía ser de otra manera, ya habituados en sus prácticas recurrentes, se encargan de proteger y asegurar el anonimato de todos los datos durante la compra del producto o servicio.