Pablo Franco, el exentrenador del Getafe que inculcó la filosofía española en Georgia

Por Canal26

Sábado 29 de Junio de 2024 - 04:59

Tomás Frutos

Colonia, 29 jun (EFE).- Pablo Franco fue entrenador del Getafe en 2015. También fue analista del Real Madrid en el equipo de Julen Lopetegui. Pero en 2016 emprendió un viaje inolvidable a Georgia, donde dirigió al Saburtalo Tbilisi durante una temporada en la que inculcó la filosofía del fútbol español, ayudando al crecimiento futbolístico de un país que ahora recoge esos frutos y que este domingo se mide a España en la Eurocopa 2024.

En una entrevista con EFE, Franco, actualmente entrenando en Sudáfrica, en el AmaZulu, desgranó el fútbol georgiano que tanto conoce, describió la pasión de su gente y analizó al próximo rival de España en los octavos de final de la Eurocopa 2024 en su primera participación histórica; y cuyo centrocampista titular, Giorgi Kochorashvili, propiedad del Levante, debutó de su mano cuando solo tenía 15 años.

Pregunta: ¿Cómo llega a Georgia después de su paso por el Getafe?

Respuesta: Estaba allí Manolo Hierro (exfutbolista del Málaga, Barcelona o Betis) de director deportivo. Saburtalo es un club con mucha relación con la selección, porque la mayoría de directivos, e incluso el presidente, estaban en la junta directiva de la Federación Georgiana. Se gestó un proyecto interesante para hacer crecer al fútbol georgiano. El equipo nunca había estado en primera división hasta el año en el que llegué yo y querían construir una filosofía propia basándose en la filosofía española.

Fernando Hierro (exjugador del Real Madrid y hermano de Manolo) no pudo ir al proyecto y entonces me llamaron. Me ofrecieron un proyecto interesante y salir de mi zona de confort. El equipo llevaba 4 meses sin ganar cuando llegué, pero a partir de ahí empezamos a competir mejor. Sumamos dos meses sin perder y lo dejamos prácticamente clasificado para jugar por primera vez la UEFA. Crecimos mucho, tanto el equipo como yo.

P: ¿Cómo vio el nivel de los jugadores?

R: Tuvimos jugadores que luego han debutado en el equipo nacional. Entre ellos, Kochorashvili. Le hice debutar en el equipo con 15 años. También a Sandro Altunashvili, que tuvo minutos contra Turquía en la primera jornada. Otros muchos han estado en fase de grupos y Liga de Naciones pero no entraron en la lista final para la Eurocopa.

Cuando llegué me sorprendieron positivamente a nivel de talento. El futbolista georgiano es un futbolista con un perfil muy talentoso. Es un país muy joven, casi sin cultura futbolística y hasta hace poco eran parte de Rusia. Y el perfil allí ha sido siempre muy fino, por lo que eso lo tienen de base.

P: ¿Y el nivel del fútbol en general en el país?

R: Había un problema con las infraestructuras que poco a poco ha ido solucionando la federación. A partir de ahí ha ido creciendo el nivel.

En lo que a la selección se refiere, era un equipo por hacer. Había muchos jugadores del Dinamo Tbilisi que han ido saliendo al exterior y por eso ahora hay jugadores en buenas ligas, tanto en Europa como en Asia.

P: ¿Cómo puede hacer daño esta Georgia a España?

R: Creo que hay claves que se pueden sacar simplemente desde el punto de vista estadístico. Mamardashvili es el portero que más para y más ocasiones claras evita. Mitrkaudzze, el máximo goleador. Y Kvaratskhelia es uno de los mejores jugadores del mundo. Hay que hacer mención a Kochorashvili, el máximo recuperador del torneo. Con esos datos, nos podemos hacer a la idea de las virtudes y fortalezas.

Es un equipo que defiende bien, organizado y con jugadores definitivos en las áreas. Jugadores de talento y capacidad para desequilibrar un partido. Van a tener ese bloque bajo e intentar aprovechar la contra, como hicieron contra Portugal, en un partido en el que lo hicieron muy bien.

P: Hemos visto que Georgia tiene una gran afición. ¿Ha sido siempre así de futbolera?

R: De cuando estaba yo allí a ahora hay una diferencia muy grande a lo que había respecto a clubes y a la selección, que ha sido siempre algo diferente.

Solo había un club con afición, el resto no teníamos. Pero cada vez que jugaba la selección en casa el estadio estaba lleno. Se notaba el sentimiento patriótico. He hablado con gente de la federación y lo que están viviendo ahora es un sueño. Meterse en la Eurocopa es un sueño y llegar a octavos era algo imposible de pensar.

Han llevado un montón de seguidores, algo que explica todo esto que decía del sentimiento patriótico y sentimiento de pertenencia que tienen.

P: Ahora está en Sudáfrica, en otra aventura. ¿Cómo le va?

R: Aterrizamos con buen pie. Hemos logrado grandes resultados, rompiendo malas rachas de años. El año anterior el equipo estaba mal, pero logramos enderezarlo y que quieran que continuemos es positivo en un contexto en el que se cargaban entrenadores con tanta facilidad.

Allí jugamos en el estadio donde jugamos la final del Mundial en 2010 o en el estadio en que perdimos contra Suiza y ganamos ante Alemania. Desde el Mundial es una liga bien organizada, disfrutona, con ese puntito sentimental para los españoles.

Vuvuzelas hay menos, alguna queda. Lo que sí que hay es mucho ritmo, música. Hay partidos muy chulos de jugar, mucha afición y pasión. Ese gen africano de vivir el fútbol como una fiesta.

Hay algunos equipos con aficionados complicados, pero la mayoría son disfrutones, respetan mucho a entrenadores y jugadores. Allí se vive el fútbol como una fiesta. EFE

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