Agustín Carstens: "La inflación es un fenómeno global"

El jefe del Banco Internacional de Pagos expresó su visión sobre la inflación y el futuro económico para Latinoamérica.

Por Canal26

Domingo 13 de Noviembre de 2022 - 17:40

Agustín Carstens. Foto: Wikipedia.Agustín Carstens. Foto: Wikipedia.

Agustín Carstens, oriundo de México y banquero de los banqueros centralesdirige desde Suiza el Banco de Pagos Internacionales, un lugar que funciona para apoyar a los bancos centrales manejando las reservas internacionales. El empresario habló en entrevista con Isabella Cota para el medio EL PAÍS. Con sinceridad, aunque prefiere no hablar sobre el panorama de ningún país en particular, y reconoce que son "épocas difíciles" para sus colegas.

Este año se cumplen 20 años desde que el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) abrió una oficina de representación para sus países miembros en el hemisferio occidental en México, explica Carstens, la segunda en todo el mundo junto con Hong Kong. 

El banquero espera que Latinoamérica pase por una desaceleración económica en 2024, pero no una “desastrosa” recesión. La inflación sigue siendo esa piedra en el zapato que tiene mal a todos, pero es posible que ya haya alcanzado un pico, explica el economista y exGobernador del Banco de México.

JP Morgan. Foto: Reuters

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En entrevista

Consultado sobre lo que viene para América Latina en lo que queda del año y en 2024, dijo Carstens: "Estamos enfrentando una coyuntura donde la inflación es un fenómeno global, lo cual es, ciertamente, una novedad en la historia. Obviamente, en diferentes regiones ha habido muchos episodios inflacionarios, pero no necesariamente sincronizados o correlacionados. La sincronía en el ciclo económico mundial ha aumentado muchísimo y eso afecta las perspectivas económicas. Sin duda, la pandemia tuvo un gran impacto sobre el crecimiento y la inflación. Pensamos que apagar las economías temporalmente por razones de salud no iba a impactar de manera importante el funcionamiento de los mercados. Primero, el poner en animación suspensiva a las economías afectó el crecimiento. Después, hubo un rebote cuando se volvieron a abrir. Pero lo que realmente nunca anticipamos fue que, al echar a andar nuevamente las economías, los mercados no iban a operar como normalmente operarían. Las cadenas de producción de valor se vieron fuertemente distorsionadas y la falta de coordinación al reiniciar las economías internacionales trajo muchos problemas, como escasez y desequilibrios en muchos mercados, lo que empezó a generar presiones inflacionarias. Otro factor importante es que las grandes economías del mundo metieron mucho impulso a través de políticas monetarias y fiscales para enfrentar la pandemia, algo muy difícil de calibrar. Dado su tamaño, tuvo repercusiones a nivel mundial, generando un exceso de demanda. Y luego la cosa se nos complicó todavía más con la guerra de Rusia en Ucrania y el choque de precios resultante, sobre todo porque el mercado de energéticos está sumamente globalizado. También el de alimentos y fertilizantes".

Inflación, economía argentina. Foto: NA.Inflación, economía argentina. Foto: NA.

Durante la entrevista con EL PAÍS, también fue consultado sobre si considera que Latinoamérica se ha defendido correctamente ante esas presiones. Dijo Carstens ante la pregunta: "Todo esto ha venido a generar manifestaciones inflacionarias en prácticamente todas las latitudes. Yo creo que Latinoamérica se ha podido defender relativamente bien porque algunos países son productores de las mercancías que se han visto afectadas. Cabe decir que las economías latinoamericanas tienen experiencia en lidiar con estos brincos inflacionarios. Yo creo que esto permitió que muchos bancos centrales tuvieran una respuesta oportuna y decidida, lo cual, sin duda, limitó muchísimo el impacto inflacionario. Yo creo que, proporcionalmente, ha aumentado menos en esta región que en otras, pero eso no quita que los niveles sigan siendo altos. Creo que no estamos muy lejos de los picos inflacionarios en las economías representativas en Latinoamérica. Eso nos permitiría ir convergiendo a niveles más normales hacia 2024. Con respecto a la actividad económica, las restricciones monetarias e incluso fiscales a nivel global, así como la incertidumbre que se ha reflejado en una caída en el consumo y que ha afectado a la inversión, sí indican menores ritmos de crecimiento económico. Ciertamente, va a haber una desaceleración del crecimiento en la región, pero no creo que llegue a un nivel de recesión. Si bien no es el mejor escenario para la región, tampoco va a ser desastroso. De todas maneras, los países tendrían que mantener una política monetaria fiscal muy prudente, que busquen estimular el crecimiento desde un punto de vista más estructural, para aumentar la productividad", expresó Agustín Carstens.

Otra de las cuestiones pasaba por saber si los bancos centrales en la región usan poco las herramientas que tienen para combatir la inflación. Dijo Carstens al respecto: "Los esquemas monetarios basados en objetivos de inflación, que dependen del uso de la tasa de interés como instrumento de política monetaria, han sido muy valiosos para Latinoamérica. Yo crecí con inflaciones altas, en donde no sabías cómo estaría mañana. El precio de los camiones públicos, por ejemplo, cuando yo iba a la escuela, había veces que traía unas sorpresas. Poco después de estas épocas muy turbulentas se adoptaron de manera bastante generalizada estos esquemas que usan las tasas de interés como manera de mandar señales de que el banco central está realmente protegiendo el valor de la moneda. Eso ayuda a que las expectativas de inflación se mantengan ancladas y eventualmente eso tiene un efecto positivo sobre el abatimiento de la inflación. Fue muy significativo traer la inflación a un nivel donde, en las últimas dos décadas, no era un tema en la gran mayoría de los países de Latinoamérica y por lo mismo no era un tema seguir al banco central. Cuando yo fui Gobernador [del Banco de México], eso era normalmente lo que sucedía. El banco no jugaba un papel protagónico porque no había un problema de inflación que fuera notable o que atrajera mucho la atención del público".

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