Inteligencia artificial: ¿cómo impactará esta tecnología en la economía mundial?

Bancos, uso de inteligencia artificial. Foto: Reuters

La inteligencia artificial es una de las tecnologías más prometedoras de la era moderna debido a su capacidad para procesar datos, aprender de ellos y generar soluciones en base a ello. En ese sentido, posee el potencial de transformar diversos sectores y actividades económicas, pero también plantea dilemas éticos, sociales y políticos.

Desde su aparición, expertos debaten sobre el impacto de la IA en los precios y valores de mercado, haciendo hincapié en la demanda de bienes y servicios, el poder adquisitivo de los consumidores y la posible reacción de los mercados financieros ante su avance.

La inteligencia artificial y los mercados financieros. Video: Canal 26.

Algunos especialistas creen que la IA tendrá un efecto deflacionario sobre la economía, aumentando la productividad y la eficiencia de las empresas, las cuales podrán ofrecer productos y servicios de mayor calidad a precios más bajos. A su vez, reduciría los costos de producción, transporte, comunicación y almacenamiento, abaratando los bienes y servicios. 

Cathie Wood, fundadora y directora ejecutiva de ARK Investment Management, empresa especializada en invertir en compañías de tecnología disruptiva, asegura que la IA ayudará a conseguir una deflación "benigna" que impulsará el crecimiento económico y el valor de los mercados.

Inteligencia Artificial. Foto: Reuters

Según Wood, esta tecnología permitirá a las empresas ofrecer "productos y servicios personalizados a precios muy bajos", aumentando el bienestar de los consumidores y estimulando el consumo, así como también abrirá las puertas a nuevas oportunidades de inversión en sectores como la salud, la energía, el transporte y la educación, alzando el valor de las acciones.

Inteligencia artificial. Foto: Reuters

Por su parte, Gordon Brown, ex primer ministro británico y actual enviado especial de la ONU para la Educación Global, defiende que la IA podría salvar al mundo de un bajo crecimiento económico, ya que es capaz de generar un aumento del 50% en el producto interior bruto (PIB) mundial para 2030, lo que significaría un incremento anual del 3,4%. Además, afirma que tiene el potencial de resolver problemas globales como el cambio climático, la pobreza, las enfermedades y el analfabetismo.

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La contrapartida

Por otro lado, expertos advierten que la IA también tendrá efectos negativos e impredecibles sobre la economía, los cuales podrían generar inflación, desigualdad, desempleo y crisis financieras.

Este pensamiento destaca que este tipo de tecnología provocará una caída de la demanda agregada debido a que podría sustituir a muchos trabajadores humanos por máquinas inteligentes, acortando el empleo y los ingresos de las personas.

Inteligencia artificial. Foto: Reuters.

Además, podría aumentar la concentración del poder económico en aquellos individuos que controlen las tecnologías más avanzadas, aumentando así la desigualdad y reduciendo el poder adquisitivo de la mayoría, a la vez que puede introducir nuevos riesgos y vulnerabilidades asociados a la ciberseguridad, la regulación, la ética y la gobernabilidad.

El informe del Banco Mundial "¿Qué pasa si pierdes tu trabajo por un robot?", analiza el potencial impacto de la automatización impulsada por la IA en el mercado laboral de 157 países, destacando que se podría eliminar el 9% de los empleos existentes en los países de ingresos altos, el 6% en los de ingresos medios y el 4% en los de ingresos bajos.

A su vez, advierte que la IA podría generar una "polarización" del mercado laboral y que se mantendrían los empleos de alta y baja cualificación. Ante ello, recomienda que los gobiernos adopten medidas para proteger a los trabajadores afectados por esta tecnología.

Por su parte, el libro "La era de la vigilancia capitalista" de Shoshana Zuboff, profesora emérita de la Escuela de Negocios de Harvard, denuncia que la IA es utilizada por las grandes empresas tecnológicas para extraer, analizar y monetizar los datos personales de los usuarios, lo que supone una amenaza para la privacidad, la democracia y la dignidad humana.