La odisea de un argentino en Alemania: quiso sacar euros de un cajero automático con una tarjeta argentina y esto le cobraron

El adelanto en efectivo con tarjeta de crédito es la única forma de extraer dinero de un cajero en el exterior. Foto: Unsplash.

Un viajero argentino quiso sacar euros de un cajero automático en Alemania, utilizando su tarjeta de crédito argentina y esto es lo que pasó. Lo que parecía una estrategia inteligente para obtener moneda extranjera a un tipo de cambio favorable se convirtió en una pesadilla de comisiones, impuestos y tasas que dejó un elevado costo por cada euro retirado.

Las regulaciones cambiarias en Argentina limitaron la capacidad de los ciudadanos para acceder a moneda extranjera. Mientras que las transacciones con tarjeta de débito y crédito permiten a los argentinos realizar compras en el extranjero pagando en pesos argentinos, obtener efectivo se convirtió en un desafío.

Las tarjetas de débito asociadas a cuentas en pesos argentinos no permiten retiros en cajeros automáticos fuera del país, y aunque es posible hacerlo desde una cuenta en dólares, esto implica gastar divisas previamente adquiridas, lo que puede no ser la opción más conveniente.

El banco le cobró un interés del 86% anual sobre el monto retirado. Foto: Unsplash.

A mediados de septiembre, un viajero argentino decidió poner a prueba el sistema y trató de obtener efectivo en Munich, Alemania, utilizando la única vía disponible: un "adelanto en efectivo" con su tarjeta de crédito. Su objetivo era extraer 10 euros de un cajero automático del Reisenbank Frankfurt, pero lo que encontró fue un laberinto de costos ocultos y regulaciones restrictivas.

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¿Cuánto pagó por cada euro?

En primer lugar, el Banco Galicia, emisor de la tarjeta de crédito del viajero, aplicó una comisión de extracción de 3 dólares, independientemente del monto retirado. Dado que la operación era pequeña, esta comisión representaba un 27% adicional en el costo total.

Además de la comisión, el banco cobró un interés del 86% anual sobre el monto retirado, lo que sumó otros 0,15 dólares en intereses. Sin embargo, acá es donde entra en juego la complejidad tributaria argentina. Dado que el adelanto en efectivo se considera un préstamo, está sujeto al Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21%, lo que añadió 0,66 dólares adicionales al costo.

Pero lo más impactante son los impuestos y percepciones relacionados con las operaciones cambiarias. A todas las transacciones en moneda extranjera, incluyendo intereses e IVA, se les aplica un Impuesto PAIS del 30% y una percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales del 45%.

Por suerte para el viajero, no se aplicó un 5% adicional debido a su consumo mensual de menos de 300 dólares, lo que habría aumentado el recargo al 80%.

El viajero pagó $4.059,92 de impuestos aplicables a operaciones cambiarias. Foto: EFE.

Finalmente, el tipo de cambio utilizado para calcular los impuestos se basó en la fecha de emisión del resumen de la tarjeta de crédito, que estaba en 369 pesos argentinos por dólar en ese momento. Esto resultó en un costo adicional de 4,059,92 pesos argentinos en impuestos aplicables a operaciones cambiarias, divididos en 1,623,96 pesos argentinos para el Impuesto PAIS y 2,435,95 pesos argentinos en percepciones a cuenta de Ganancias y Bienes Personales.

Sin embargo, la complejidad no termina ahí. El tipo de cambio utilizado para calcular el costo en dólares se basa en la fecha de pago del resumen de la tarjeta, que aún no se concretó. Si se utiliza el tipo de cambio actual, el costo total de la operación sería de 5,413.23 pesos argentinos, solo por los 10 euros y antes de aplicar los impuestos.

De esta forma, el viajero argentino terminó pagando 9,473.15 pesos argentinos por un costo total de la operación de 14,67 dólares, lo que resulta en un costo final de 947,31 pesos argentinos por euro, un costo considerablemente más alto de un euro libre que hoy está en $832,58 y de un euro tarjeta de $657 por unidad.