De brillar en los Latin Grammy a enfrentar a la Justicia: comienza el juicio en España de Shakira por fraude fiscal

Shakira. Foto: EFE

Luego de brillar en el escenario de los Latin Grammy este jueves, en Sevilla, la Audiencia de Barcelona sentará a Shakira en el banquillo el próximo lunes, ya que la Fiscalía pide ocho años y dos meses de cárcel para la colombiana por defraudar 14,5 millones a Hacienda entre los años 2012 y 2014, con la puerta todavía abierta a un posible pacto a última hora.

Durante 12 sesiones, por las que está previsto que haya cerca de 117 testigos, además de peritos e inspectores de la Agencia Tributaria, el tribunal deberá resolver si, como mantiene la Fiscalía, la artista simuló tener residencia fiscal en Bahamas para esquivar su obligación de pagar impuestos a la Hacienda española.

No es este el único frente judicial que tiene abierto Shakira por presunta evasión de impuestos: otro juzgado de Barcelona la investiga desde el pasado julio a raíz de otra querella de la Fiscalía, que la acusa de defraudar más de 6 millones en el impuesto sobre la renta (IRPF) y el impuesto de patrimonio de 2018, utilizando para eso un entramado societario con sede en paraísos fiscales.

Shakira posa en la alfombra roja de la gala anual de los Latin Grammy en Sevilla. EFE/Jorge Zapata

Esta nueva causa penal podría alentar un pacto con la Fiscalía, que la artista ya rechazó en julio de 2022, cuando luego de mantener varios contactos con el ministerio público, descartó su oferta -que pretendía rebajarle la pena a cambio de que Shakira reconociera el delito- y jugársela en el juicio.

Hasta el último minuto, sigue sobre la mesa la posibilidad de un acuerdo de la artista con la Fiscalía y la Agencia Tributaria -acusación particular- para reducir una eventual condena, pese al duro comunicado con el que Shakira descartó el pacto, en el que se señalaba como víctima de la "persecución" de Hacienda y la "intransigencia" del ministerio público.

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La Fiscalía de Barcelona, además de los ocho años y dos meses de cárcel, pide una multa de 23,8 millones para la artista por seis delitos contra la Hacienda pública que, individualmente, no superan los dos años de cárcel, lo que abre la puerta a que, en caso de condena, el tribunal suspenda su entrada a prisión.

Por su parte, Shakira ya devolvió los 14,5 millones que le exigía la Agencia Tributaria y otros tres de intereses, por lo que la Fiscalía le aplicó una reparación de daño para reducir la pena.

Shakira. Foto: EFE.

La Fiscalía basa su acusación de fraude fiscal en que la cantante vivía en España "de manera habitual" entre los años 2012 y 2014: primero en Barcelona y después en una vivienda de Esplugues de Llobregat (Barcelona) que compró con su ex Gerard Piqué, a través de una sociedad.

Según el ministerio público, esa casa constituyó el domicilio familiar de la artista, cuyas estancias fuera de España durante ese tiempo lo fueron por "motivos profesionales, con una duración muy corta", a excepción de la temporada en que participó en el programa estadounidense "The Voice".

Para evitar tributar en España, añade la Fiscalía, Shakira "utilizó un entramado societario", con sede en las Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo, que ocultaban su renta y su patrimonio a la Agencia Tributaria española y catalana.

Un criterio del que distingue la defensa, que asegura tener pruebas "fehacientes" de que la cantante fue residente fiscal en Bahamas desde 2004 hasta finales de 2014, cuando se afincó en Barcelona a raíz de su relación con Piqué.

Shakira junto a sus hijos. Foto: Reuters.

Para aclarar cuántos días pasó en España la triunfadora en los últimos premios Grammy, será clave la declaración de los testigos, entre los que figuran desde vecinos, trabajadores del centro de estética al que asistía, sus dos ginecólogos o sus peluqueros hasta sus profesores de zumba y fitness.

La lista de testigos, en la que no está su ex, Gerard Piqué, pero sí su anterior pareja, Antonio de la Rúa, incluye además a celebridades del mundo de la música o el fútbol, como el cantante de Maná Fernando Olvera o el chef Hideki Matsuhisa.