Lali y Mariano en el momento más hot de Esperanza Mía

Y finalmente, el momento más hot de Esperanza Mía llegó... Tomás (Mariano Martínez) cayó enfermo y está volando de fiebre. En un descuido de la persona que lo está cuidando, Esperanza (Lali Espósito) se mete en su habitación para estar junto a su amado.

El plan siniestro de Máximo (Fonzi) rinde “sus frutos”: consigue provocar una intoxicación masiva en el barrio humilde en el cual Tomás (Martínez) presta asistencia. El empresario busca que su hermano –responsable de la ayuda humanitaria en el lugar- sea señalado como culpable del tremendo episodio.

Pero el cura también sufre los efectos colaterales de la comida en mal estado. Y debe guardar cama en el monasterio.

Enterada, Esperanza (Espósito) corre a su encuentro para cuidarlo. Está decidida a no moverse de su lado hasta que se recupere.

Lo besa en la mano, reza para que se mejore. “Te necesito”, balbucea él. “Yo a vos”, dice ella. “Nos tenemos que ir a meter a la selva”, propone el obispo.

Es evidente que la temperatura sigue subiendo. Por eso, la exnovicia le pone paños fríos en la frente. Pero ya es demasiado tarde y el religioso entra en un delirio de pasión.

Imagina que se está duchando y entra Esperanza. Bajo la ducha se besan, se acarician, reconociéndose cada parte del cuerpo.

“Mi amor, mi amor, Esperanza. Basta de alejarte de mí”, alcanza a decir el religioso cuando logra escapar de su imaginación. “Acá estoy”, lo tranquiliza la joven.

“Sos lo mejor que me pasó en la vida. Quiero besarte fuerte y abrazarte entera”, confiesa Tomás. “Espero que no sea la fiebre”, desea Esperanza.



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